Venezuela entra en la semana final de una campaña electoral inédita por varias circunstancias. La principal es que María Corina Machado, la líder opositora que ganó las primarias de la Plataforma Unitaria Democrática, no estará en la papeleta para las presidenciales del 28 de julio ante una inhabilitación política en su contra.
Esto, sin embargo no la ha dejado por fuera de la contienda. Su liderazgo ha catapultado al candidato presidencial Edmundo González Urrutia como el claro favorito a vencer en estos comicios, según diferentes sondeos de opinión, a los que el chavismo cuestiona y acusa de querer imponer una “falsa” matriz, seguros de que el mandatario Nicolás Maduro vencerá y seguirá en el poder por un tercer periodo.
La líder opositora María Corina Machado saluda durante un acto de campaña del Candidato opositor Edmundo González en Caracas
La campaña, que oficialmente comenzó el pasado 4 de julio, ha dejado múltiples arrestos. La más reciente fue la de un líder sindical al sur de un estado al este de Venezuela, a quien sacaron a la fuerza de su vivienda el 18 de julio.
Represión
Pero ha sido una razzia. Después de que Machado y González Urrutia visitan un estado, llegan cuerpos de seguridad e inteligencia para detener a dirigentes de los comandos de campaña regionales; también Hacienda (Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, Seniat, como se llama en Venezuela) para cerrar cualquier establecimiento comercial o de hostelería que preste servicios logísticos a los dos políticos de oposición.
Ni rastro de mujeres en la papeleta electoral oficial
El Foro Penal, una de las ONG más respetadas en el país por su defensa de presos políticos, dijo a inicios de esta semana que desde el inicio de 2024 se han producido 114 detenciones arbitrarias con fines políticos. Y de ellas 102 se relacionan con los recorridos de Machado al interior de Venezuela y con la campaña de González Urrutia.
El director vicepresidente de esta organización no gubernamental, Gonzalo Himiob Santomé, afirmó al ofrecer este balance que las aprehensiones son “un claro patrón de actuación contra activistas, militantes, incluso colaboradores o personas que prestan sus servicios” a la oposición y en especial a su actual líder.
Maduro amenaza con una guerra civil
En la acera del frente, Maduro ha amenazado con no entregar el poder a las “fuerzas oligarcas”, ha llamado “viejo decrépito” y “vieja decrépita” a su principal contendor y a Machado, y el 17 de julio advirtió de un supuesto “baño de sangre” y “guerra fratricida” en el país si el chavismo pierde los comicios presidenciales.
Los medios al servicio del Estado presentan al gobernante en sus diferentes recorridos por Venezuela. Se le ha visto bailando, cantando y prometiendo que tiene en sus manos la receta económica para superar la crisis.
Nicolás Maduro y la primera dama Cilia Flores con chándales a juego y bailando para TikTok
Su gestión ha expulsado a casi 8 millones de venezolanos a diferentes rincones del planeta. Los migrantes de este país llegaron a lugares tan lejanos de Suramérica como Islandia y España ha sido uno de los países europeos que mejor los ha acogido.
La oposición, favorita
Aunque Maduro pregona un triunfo, la más reciente encuesta de Delphos, una de las más reconocidas encuestadoras, reveló en su último estudio –hecho entre el 5 y el 11 de julio a 1.200 personas- que la intención de voto favorece a González Urrutia, quien en ese sondeo tiene un respaldo de 59,1 % frente al 24,6% del líder chavista.
Al preguntarle a los encuestados si votarían, el 80,6 % dijo que estaba seguro que lo haría.
A las elecciones están llamados a participar 21.392.464 personas en más de 15 mil colegios electorales. Sin embargo, hay más de 7 millones fuera del país que no pudieron cumplir con el cambio de residencia. En el exterior la cifra no será mayor a 60.000 los que pueden votar y la lista se reduce a quienes están en el territorio nacional a la espera de concretar un cambio político tras 25 años del chavismo.
