La visita hoy del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, a la base espacial estadounidense de Pituffik, en Groenlandia, ha supuesto una escalada en la tensión generada entre la administración de Estados Unidos y el Gobierno de Dinamarca desde que el presidente norteamericano, Donald Trump, ratificó sus intenciones de anexionarse la isla ártica.
En un principio, la segunda dama Usha Vance, esposa del vicepresidente de Estados Unidos JD Vance, iba a reunirse con la ciudadanía para asistir a una carrera de trineos tradicional. Sin embargo, la respuesta contundente de rechazo de los groenlandeses, ha convertido el encuentro en una simbólica visita del vicepresidente en la base militar estadounidense de Pituffik, en la zona norte de la isla.
Rechazo de Nielsen
Estos eventos coinciden con la respuesta del nuevo líder groenlandes Jens-Frederik Nielsen, ante la visita del vicepresidente de EE.UU. que ha mostrado su rechazo ante la visita de la comitiva estadounidense.
“Vance aterriza en unas instalaciones que son de Estados Unidos. Pero toda esta situación de venir de visita cuando no hay un Gobierno, mantenemos que no es una muestra de respeto a un aliado. Es una lástima. Ahora tenemos un Gobierno que se va a poner el mono de trabajo”, ha dicho Nielsen en Nuuk a la televisión pública danesa DR.
Nielsen -cuyo partido, el liberal Demokraatit, ganó las elecciones del pasado 11 de marzo con casi el 30 % de los votos-, había presentado minutos antes un nuevo Gobierno que agrupa a cuatro de las cinco fuerzas políticas parlamentarias y reúne 23 de los 31 escaños del Inatsisartut (Parlamento).
Diálogo con los aliados
“Lo primero que haremos es dialogar con nuestros aliados más estrechos. Tenemos que estar todavía más juntos. Son, por supuesto, Dinamarca, pero también Estados Unidos. Tenemos que dialogar con todos ellos, sin diálogo no vamos a solucionar nada”, ha afirmado.
También ha destacado que la actual situación en política exterior creada por el interés de Estados Unidos en hacerse con la isla requiere “acción” y debe ser “lo primero” que ocupe al Gobierno, ha destacado Nielsen.
Ante esta situación, el líder liberal ha añadido que la población ha reaccionado “y vemos la inseguridad que se ha creado. Por eso es hora de que haya un Gobierno que asuma el mando y haga lo que hay que hacer en relación con la situación en política exterior”.
La noticia a principios de esta semana de que Usha Vance viajaría a Nuuk y a Sisimiut había generado una fuerte polémica con las autoridades groenlandesas y danesas. Así, Frederiksen denunció la presión “inaceptable” de Estados Unidos y el presidente autonómico en funciones, Múte B. Egede, pidió apoyo a la comunidad internacional frente al comportamiento “agresivo” de Trump, que no ha descartado represalias contra Dinamarca si no accede a “entregarle” la isla.