Una Cumbre Iberoamericana con apenas seis jefes del Estado será la que se realice en la ciudad de Cuenca, en Ecuador, que tiene a un presidente envuelto en polémicas domésticas y con el rechazo de líderes de izquierda en América Latina.
La edición número XXIX de estos encuentros que reúne a mandatarios de los países de América Latina, junto a España y Portugal, apenas contará con cuatro jefes de Estado y un jefe de Gobierno. El anfitrión Daniel Noboa; el de Paraguay, Santiago Peña por Suramérica, mientras que de Europa lo hará el rey de España, Felipe VI; el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa y el jefe del Ejecutivo de Andorra, Xavier Espot. Se espera también que acuda el presidente de República Dominicana, Luis Abinader. No habrá, por tanto, ninguna jefa del Estado.
Ni siquiera el presidente argentino Javier Milei acudirá la cita. El presidente argentino ha preferido viajar a Florida para reunirse con Donald Trump y felicitarle en persona por su victoria en las urnas.
Sin relaciones con México
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum no asistirá a la cita. Aún está fresco el recuerdo del asalto de cuerpos policiales a la embajada de México en Quito, cuando el 5 de abril Fuerzas de Seguridad ecuatorianas tomaron por la fuerza la legación diplomática para sacar al exvicepresidente Jorge Glas, a quien investiga la justicia por corrupción en su país, pero que había recibido asilo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Las imágenes de cómo los policías encapuchados saltan paredes y después empujan y arrastran por el suelo al jefe de más alta jerarquía mexicana en Ecuador son un lastre que Noboa no ha podido quitarse de encima.
A la larga, recibió una condena casi unánime de la región, pero sin mayores consecuencias. México rompió sus relaciones con Noboa; Venezuela retiró a su personal diplomático y el gobierno del dictador Daniel Ortega en Nicaragua también anunció la ruptura de relaciones.
Noboa: de conflicto en conflicto
Por si fuese poco, ese no es el único conflicto que vive Ecuador a nivel político. Esta misma semana, Noboa ordenó la suspensión de la vicepresidenta y embajadora en Israel, Verónica Abad, a quien reemplazó con Sariha Moya como vicepresidenta encargada.
Un gusto intercambiar con @SarihaMoya, Secretaria Nacional @PlanificacionEc
Felicité a su país por ser pionero en temas ambientales y de producción sostenible; destaqué lanzamiento del primer café libre de deforestación del mundo junto con @lavazza, @PNUDEcuador y agricultores pic.twitter.com/my3oeMfqZJ
— Achim Steiner (@ASteiner) October 31, 2024
Una decisión que ha sido cuestionada por su falta de constitucionalidad. El argumento que se usó fue una suspensión administrativa por “abandono del trabajo”, calificación hecha por el Ministerio del Trabajo ecuatoriano. Esto a pesar de que Abad es una funcionaria que resultó elegida por votación directa, universal y secreta.
La vicepresidenta que tiene un enfrentamiento público con el mandatario dijo que la medida es “una grosera violación a la Constitución y a las leyes ecuatorianas con un sumario administrativo no aplicable a funcionarios electos en urnas”, en un vídeo que subió a sus redes sociales el pasado 10 de noviembre.
🔴 IMPORTANTE 🇪🇨
Mi rechazo frente a la improcedente, clara, e innegable violación a los principios de legalidad y justicia, con la "suspensión" en mi contra por el Ministerio de Trabajo.
Defenderé con firmeza los derechos, libertad y democracia de nuestra República. pic.twitter.com/5ktscTZ3pE— Verónica Abad (@veroniabad) November 11, 2024
El diario ‘El Universo’ de Ecuador citó declaraciones de Abad, quien prometió volver a Ecuador en los próximos días.
Sanidad, educación y empleo
La Cumbre, que será la de menor representación de jefes de Estado y de Gobierno desde que comenzaron en 1991, quiere sacar una declaración conjunta que promueva la inclusión en salud, educación y empleo.
No obstante, hay diferencias entre los mandatarios por temas como la paridad de género y hablar de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, a las que se niegan algunos gobiernos liberales de la región.
Cuenca, tomada por policías, militares y francotiradores
La ciudad de Cuenca fue tomada por efectivos militares y policiales desde inicios de semana como parte del reforzamiento de la seguridad para la Cumbre. Se estima que 2.400 policías estarán en estas labores, ahora que Ecuador se convirtió en uno de los países más peligrosos del continente por los conflictos entre bandas armadas y la poca efectividad del gobierno para controlar los atentados que llegaron incluso a acabar con la vida de un candidato presidencial a inicios de este año.
Entre las acciones de la Policía ecuatoriana se colocaron francotiradores en puntos estratégicos de la ciudad y todos los dispositivos para el resguardo de cancilleres y demás delegados de la reunión que oficialmente se realizará los días 14 y 15 de noviembre.
La Cumbre tendrá tres sedes: el Museo de la Ciudad, el Museo Pumapungo y el Seminario San Luis, donde hay numerosos militares y policías como custodios de las instalaciones.
Pese al desplante de los presidentes, la Cancillería ecuatoriana dijo este miércoles que “Ecuador tiene el honor de recibir a los países de Iberoamérica en una Cumbre que marcará el presente y el futuro de nuestros pueblos”.