A menos de dos semanas de las elecciones, la carrera por la Casa Blanca está reñida. A pesar de la ventaja de Kamala Harris, Donald Trump se perfila como posible presidente de Estados Unidos, y ya empiezan los rumores sobre quién integrará su equipo presidencial. Pero todo indica que este va a estar escaso de mujeres y que, en su mayoría, Trump gobernará junto a un equipo de hombres – blancos y de mediana edad.
Para el puesto de Secretario de Estado, las opciones más probables incluyen a figuras como el senador Marco Rubio, el senador Tom Cotton y el exasesor de seguridad nacional Robert O’Brien. Rubio, con experiencia en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, sería una opción segura para la parte legislativa, mientras que Cotton, con la reputación de tener una postura firme en política exterior, es un candidato típico para defender una agenda de seguridad nacional robusta. O’Brien, conocido por su trabajo como negociador de rehenes, también se percibe como alguien capaz de asumir este rol diplomático.
Para Secretario de Defensa, se mencionan nuevamente a Tom Cotton y a Michael Waltz, ambos con experiencia militar. También suenan nombres como el de Mike Pompeo, quien ya fue Secretario de Estado, y Christopher Miller, quien estuvo al mando del Pentágono en el último tramo de la administración de Trump. La idea es contar con un perfil fuerte en seguridad y defensa, particularmente ante el aumento de tensiones globales. Para el puesto de Fiscal General, se mencionan figuras como el senador Eric Schmitt y el fiscal general de Texas, Ken Paxton. Schmitt ha abogado por limitar el poder del Estado administrativo, un tema clave en la agenda de Trump, mientras que Paxton, conocido por sus posturas conservadoras, es también un candidato potencial a pesar de su controversial historial en Texas. Todos ellos son, evidentemente, hombres; Trump es conocido por su historial de comentarios y conductas despectivas hacia líderes femeninas y figuras políticas. A lo largo de su carrera, ha enfrentado acusaciones de misoginia, que se reflejan en su elección de colaboradores y en sus políticas hacia figuras femeninas influyentes.
Más candidatos
Para Secretario de Energía, el favorito sería el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, que tiene experiencia en la industria energética y ya ha sido mencionado por Trump en público como alguien con el conocimiento necesario para liderar el departamento. Su nombramiento sugiere una dirección hacia políticas más laxas en materia ambiental y un posible regreso a una agenda energética basada en la producción interna de combustibles fósiles. Y para el Tesoro, algunos nombres incluyen a John Paulson, un administrador de fondos de cobertura; Robert Lighthizer, exrepresentante de Comercio de Estados Unidos; y Scott Bessent, un inversor que también ha sido mencionado. Son candidatos con experiencia en el mundo financiero y comercial.
Para la cartera de Salud y Servicios Humanos, se baraja a Robert F. Kennedy Jr., quien inicialmente se postuló como candidato independiente antes de respaldar a Trump. Su perfil antivacunas es controvertido, lo que podría complicar su confirmación. Otro nombre mencionado en algunos círculos es el de Vivek Ramaswamy, un empresario con experiencia en la industria farmacéutica.
Alguna que otra mujer
Hay aproximadamente 20 candidatos para cargos clave, de los cuales solo dos son mujeres. Está Linda McMahon, exdirectora de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA) y cofundadora de la WWE, quien podría ser Secretaria de Comercio y una de las pocas figuras femeninas mencionadas. La otra persona en el radar es Tulsi Gabbard, excongresista y excandidata presidencial demócrata, quien se ha alineado con posiciones conservadoras y podría estar en consideración para algún rol diplomático.
En otros departamentos, nombres como Ben Carson (exsecretario de Vivienda), Andrew Wheeler (exdirector de la Agencia de Protección Ambiental) y Brian Mast (para Asuntos de Veteranos) aparecen como opciones probables para roles en los que ya tienen experiencia o conexiones con la administración anterior de Trump. Los integrantes del equipo de transición de Trump incluyen a figuras como Linda McMahon (de nuevo) y Donald Trump Jr., además de su vicepresidente, el senador JD Vance.
La falta de mujeres en roles clave en su posible administración está alineada con la visión de liderazgo tradicional de Trump, caracterizada por una preferencia por colaboradores que adopten su enfoque y sean vistos como figuras firmes y de confianza. La mayoría de los nombres mencionados para ocupar su gabinete han sido hombres blancos, con una trayectoria en posiciones militares o políticas conservadoras, resaltando una continuidad en la política de género observada en su primer mandato.