¿Reelección?

Un guiño a Meloni y varios nuevos roles de comisarios: las promesas de Von der Leyen

Para obtener un segundo mandato como presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen necesita el apoyo de al menos 361 de los 720 eurodiputados

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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su discurso en el PE Efe

Los miembros del Parlamento Europeo están a punto de decidir, en una votación secreta, si Ursula von der Leyen obtiene un segundo mandato como presidenta de la Comisión Europea; necesita el apoyo de al menos 361 de los 720 eurodiputados. En caso de no lograrlo, se terminarían sus aspiraciones y los líderes de la UE tendrían que proponer una alternativa —que de momento no existe— provocando el caos en el bloque.

En la primera etapa del proceso, que tuvo lugar en junio, los líderes de la UE apoyaron mayoritariamente a Von der Leyen tras negociar su candidatura en una reunión ‘informal’ de la que excluyeron a la italiana Giorgia Meloni por su ideología política de ultraderecha. Algo que enfureció a Meloni, que aún no ha confirmado si apoyará o no a von der Leyen con los votos de su grupo parlamentario, los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR).

De hecho, al finalizar su discurso, todos los eurodiputados se pusieron en pie para aplaudir a Von der Leyen. Todos, salvo uno… el presidente del ECR, Nicola Procaccini.

Las promesas de Von der Leyen

Entre las directrices políticas de Von der Leyen para los próximos cinco años se incluyen varios nuevos roles de comisarios: uno para defensa, otro para vivienda (una demanda del centroizquierda), otro para garantizar la equidad intergeneracional, un comisario para igualdad, uno para pesca y océanos, un comisario para la ampliación y un comisario para el Mediterráneo, según un documento visto por POLITICO.

Efectivamente, en su discurso de cara a la votación, la actual presidenta delineó varias nuevas ideas y promesas para esta legislatura que empieza: propuso la creación de un Comisionado de Vivienda y el lanzamiento de un plan de vivienda asequible en toda la UE. También sugirió que se revisen las reglas de ayudas estatales para permitir que Bruselas invierta en programas de construcción y duplicar la financiación destinada a nuevas viviendas. Es un cambio fuerte para la UE, que anteriormente evitaba intervenir en cuestiones de vivienda debido a los tratados.

En sus comentarios introductorios, Von der Leyen también pintó un panorama sombrío del estado actual de un mundo polarizado. “Estamos en un período de profunda ansiedad. Estoy convencida de que Europa, una Europa fuerte, puede estar a la altura del desafío y por eso les pido su confianza hoy”, afirmó, señalando que aspira a una Europa más fuerte y democrática.

La primera prioridad política que Von der Leyen destacó durante su discurso fue la competitividad y la prosperidad, que será el enfoque de los próximos cinco años, con la agenda climática pasando a un segundo plano. Este mayor enfoque en la competitividad ha sido una demanda clave de su propia familia política, el Partido Popular Europeo. Además, von der Leyen prometió expandir el Pacto Verde Europeo con un ambicioso objetivo climático para 2040 y un programa para impulsar la fabricación de tecnología limpia, junto con medidas para reducir las facturas energéticas.

Von der Leyen también se comprometió a reducir la burocracia, afirmando que “necesitamos menos informes, menos burocracia, más confianza, permisos más rápidos”. Anunció que cada uno de sus comisarios deberá profundizar en sus carteras para reducir las cargas administrativas. Además, centró la seguridad alimentaria en su estrategia agrícola y prometió nombrar un comisario para pesca y océanos para asegurar que el sector sea sostenible, competitivo y resiliente, proponiendo un Pacto Europeo de los Océanos para fomentar la economía azul y la gobernanza sostenible de los océanos.

Guiños y pullitas

Una de las promesas efectuadas por von der Leyen en su discurso fue la de nombrar a un vicepresidente para coordinar el trabajo de reducción de la burocracia, confirmando así el pacto que hizo en una reunión a puerta cerrada con los Conservadores y Reformistas Europeos de Giorgia Meloni el martes. Se trata pues de un guiño a la primera ministra italiana, cuyo apoyo necesita von der Leyen para su reelección.

Sin embargo, y al igual que trató de contentar a posibles socios, aprovechó el discurso para cuestionar a otros mandatarios. Criticó duramente el viaje del primer ministro húngaro Viktor Orbán a Rusia, calificando su “misión de paz” como una “misión de apaciguamiento”. Aunque no mencionó directamente al primer ministro húngaro, el embajador húngaro Bálint Ódor estaba presente en la sala, con la cámara dirigida hacia él mientras el Parlamento Europeo aplaudía sus comentarios. “Rusia apuesta a que Europa y Occidente se ablanden y algunos en Europa están colaborando”, afirmó la presidenta de la Comisión Europea, recibiendo cálidos aplausos de los eurodiputados. “Europa estará con Ucrania todo el tiempo que sea necesario”, añadió.

Inseguridad e incertidumbre

Con todo, von der Leyen se enfrenta a una votación plagada de incertidumbre. Aún no sabe si tiene el apoyo necesario de los miembros del parlamento, y además se encuentra en una posición debilitada: ayer, un alto tribunal de la UE dictaminó que no fue lo suficientemente transparente con el público sobre los contratos de vacunas contra la Covid-19, fallando en contra de la decisión de la Comisión de redactar grandes partes de los contratos antes de publicarlos. Y uno de los grupos de los que von der Leyen ha buscado apoyo es el de los Verdes, cuyos miembros llevaron este caso a los tribunales.

Frente a este problema, la Alianza Sahra Wagenknecht, un partido populista de izquierda alemán, solicitó (de momento, sin resultado) al Parlamento Europeo que retrase la votación de hoy.

“Von der Leyen debería poner todas las cartas sobre la mesa antes de la votación”, afirmó Fabio De Masi, uno de los eurodiputados que envió una carta a la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, con su solicitud. Todo el grupo de izquierda de 48 eurodiputados (del cual De Masi no forma parte) también pidió retrasar la votación hasta que la Comisión publique los contratos. Es posible que intenten forzar una votación sobre el retraso, pero es muy poco probable que se apruebe.