Donald Trump no cesa en su empeño de lograr la tregua en Ucrania. Tras la extensa conversación telefónica que mantuvo con Vladimir Putin este martes, donde el presidente de Estados Unidos expuso la propuesta de tregua de 30 días que pactaron oficiales estadounidenses y ucranianos en Arabia Saudí, la atención volvió a centrarse en Kiev.
En la tarde del miércoles, Trump y Volodomir Zelenski, que parecen dispuestos a reconducir su relación personal tras el brusco choque en la Casa Blanca, mantuvieron una “muy buena” charla por teléfono, que se alargó durante una hora aproximadamente. “Acabo de terminar mi conversación con el presidente Zelenski. Buena parte de la discusión se centró en mi charla con el presidente Putin, para tratar de alinear a Rusia y Ucrania en sus peticiones y necesidades”, aseguró en un post de Truth Social.
Por su parte, el presidente ucraniano describió la llamada como “positiva, franca y muy sustancial”. Para Zelenski, se acordó durante la charla que “Ucrania y EE.UU. deben continuar trabajando conjuntamente para lograr una paz real y duradera. Creemos que junto a América y Trump, la paz se podrá conseguir este año”.
El mandatario ucraniano consideró que lo acordado entre Putin y Trump el martes, el fin temporal de ataques sobre infraestructuras energéticas ucranianas, es “uno de los primeros pasos para terminar la guerra por completo”, y remarcó que “apoyo esta medida, y Ucrania está preparada para implementarla”.
Desde la Casa Blanca, la secretaria de prensa Karoline Leavitt catalogó la conversación como “fantástica”, y destacó que Zelenski agradeció el apoyo de EE.UU., especialmente respecto a la entrega de misiles Javelin. “Una paz duradera se podrá lograr bajo el liderazgo de Trump”, prometió la portavoz.
Se prevé un encuentro técnico próximamente entre oficiales estadounidenses y ucranianos, con la mirada puesta en el alto al fuego que debe entrar en vigor en el Mar Negro. Trump también destacó que la “propiedad americana” sobre infraestructuras energéticas ucranianas ayudaría a la estabilidad del país.
Leavitt no contestó preguntas sobre la negociación en marcha para la concesión de explotación sobre tierras ricas en minerales, un logro que pretende adjudicarse Trump.