El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció el jueves una valoración cautelosamente optimista de la postura del presidente ruso Vladimir Putin sobre un posible alto el fuego en Ucrania, describiendo los comentarios de su homólogo como “muy prometedores” pero, en última instancia, “incompletos”. Las declaraciones de Trump se produjeron en respuesta a la declaración de Putin en la que expresaba su apoyo a una propuesta de alto el fuego de 30 días, al tiempo que planteaba importantes reservas.
La propuesta, acordada por las delegaciones estadounidense y ucraniana en una reciente reunión en Arabia Saudí, aboga por un cese temporal de las hostilidades en todos los frentes. Sin embargo, el apoyo de Putin vino acompañado de varias advertencias, que ponen de relieve el profundo abismo que separa a ambas partes. Insistió en que cualquier alto el fuego debe conducir a un acuerdo global que aborde lo que denominó las “causas profundas” del conflicto, haciéndose eco de las exigencias de Moscú desde hace tiempo. Y sin mencionar que fue su Ejército el que comenzó la invasión.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en el Despacho Oval de la Casa Blanca
Las exigencias de Putin
Estas exigencias, rechazadas anteriormente por Kiev y Occidente, incluyen el reconocimiento por parte de Ucrania de la anexión rusa de Crimea y de cuatro regiones orientales parcialmente ocupadas, la retirada de las tropas ucranianas de estas zonas, un compromiso que prohíba a Ucrania entrar nunca en la OTAN y limitaciones de las capacidades militares ucranianas. Putin también pidió la protección de los rusoparlantes en Ucrania y nuevas elecciones para sustituir al Presidente Volodymyr Zelenskyy. Además, reiteró las quejas de Rusia respecto a la expansión de la OTAN hacia el este desde la Guerra Fría, enmarcándolas como una justificación para la invasión de 2022.

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Trump: “Me encantaría reunirme con Putin”
Trump, que habló en la Casa Blanca junto al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, expresó su deseo de mantener un contacto directo con Putin. “Me encantaría reunirme con él o hablar con él”, declaró Trump. “Pero tenemos que acabar con ello [un acuerdo de alto el fuego] rápido“. También envió a Moscú al enviado especial Steve Witkoff para mantener conversaciones relacionadas con el conflicto ucraniano. Trump advirtió que un rechazo del plan de paz por parte de Rusia constituiría “un momento muy decepcionante para el mundo”.
An honour to be back in the White House to meet with my good friend, the President of the United States @realDonaldTrump
NATO is strong. And together we’re making it even stronger. pic.twitter.com/UOY4VmvUR4— Mark Rutte (@SecGenNATO) March 13, 2025
Putin, aunque aparentemente apoyaba en principio el alto el fuego de 30 días, expresó su preocupación por la posibilidad de que una interrupción temporal permitiera a Ucrania reagruparse y rearmarse, socavando cualquier posible avance de Rusia en el campo de batalla. En concreto, se refirió a la región de Kursk, donde las fuerzas rusas han cosechado recientemente algunos éxitos. Esto pone de relieve la desconfianza inherente y los cálculos estratégicos que subyacen a las negociaciones.
Así, mientras Trump expresa una cautelosa esperanza, las condiciones de Putin revelan una posición profundamente arraigada que no parece que vaya a ceder rápidamente. Y parece que el magnate republicano tiene prisa en resolver el conflicto bélico.
Su postura en la OTAN
Con todo, Rutte felicitó a Trump durante su encuentro en la Casa Blanca. “Ha acabado con el punto muerto, con todas las matanzas, con la muerte de jóvenes, con la destrucción de ciudades. El hecho de que lo hiciera, de que iniciara el diálogo con los rusos y las fructíferas conversaciones en Arabia Saudí, y ahora con los ucranianos, es algo por lo que realmente quiero felicitarle”, aseveró el secretario general de la Alianza Atlántica.
Rutte le recordó que los aliados europeos se han comprometido a un paquete de 800.000 millones de gasto en Defensa. “Los alemanes potencialmente hasta medio billón extra en gasto de Defensa”, recordó el secretario general de la OTAN. “Y luego, por supuesto, tenemos a Keir Starmer (el primer ministro británico) y a otros comprometiéndose a un gasto en defensa mucho mayor“. El político neerlandés reconoció que “tenemos que hacer más. Pero realmente quiero trabajar con usted en el periodo previo a la Cumbre de La Haya para asegurarnos de que tendremos una OTAN realmente revitalizada bajo su liderazgo, y lo estamos consiguiendo”.
Trump, en su línea, recogió el guante y aprovechó para echarse flores. El magnate republicano aseveró que él había presionado -a miembros de la Alianza con amenazas -como que no los defendería en caso de ataque. Así, gracias al presidente de Estados Unidos, “la OTAN se volvió fuerte”, concluyó el mandatario.