Oriente Próximo

Trump reafirma su plan para la posguerra en Gaza: “No se necesitarían soldados estadounidenses”

El presidente de Estados Unidos insiste en que la Franja de Gaza será entregada a Estados Unidos por Israel al término de los combates

Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, choca los puños a su llegada al Desayuno Nacional de Oración en el Capitolio de Estados Unidos Efe

Donald Trump va en serio. Lejos de matizar su postura, el presidente de Estados Unidos reafirmó ayer sus planes para la posguerra en Gaza. A través de su plataforma Truth Social, el mandatario republicano aseguró que Israel le cedería el control del enclave palestino una vez finalizados los combates con Hamás, cuyas fuerzas siguen en pie en varias zonas de la Franja.

A partir de ese momento, que puede no llegar nunca o demorarse aún más de lo previsto, Estados Unidos lideraría la reconstrucción de una franja de tierra a orillas de la costa mediterránea que ha quedado prácticamente reducida a escombros tras más de quince meses de combates. Una “zona de demolición”, en palabras de Trump, que el magnate considera idónea para construir “la Riviera de Oriente Próximo” sin la necesidad de desplegar tropas estadounidenses sobre el terreno. Se deduce que la seguridad correría a cargo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Gaza, entregada a Estados Unidos

Antes, sin embargo, la Administración Trump planea expulsar a los cerca de dos millones de palestinos que han sobrevivido a los bombardeos israelíes en la Franja. Una Gaza sin gazatíes. Una limpieza étnica, según los manuales de derecho internacional. En esta línea, unas horas antes del mensaje de Trump, el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ordenó a sus tropas que pusieran en marcha los preparativos para organizar la “salida voluntaria” de los civiles palestinos de Gaza.

“La Franja de Gaza sería entregada a Estados Unidos por Israel al término de los combates. Los palestinos, gente como Chuck Schumer [líder de la minoría demócrata en el Senado y político judío más influyente en Estados Unidos], ya habrían sido reasentados en comunidades mucho más seguras y hermosas, con casas nuevas y modernas, en la región. Tendrían realmente la oportunidad de ser felices, seguros y libres. Estados Unidos, trabajando con grandes equipos de desarrollo de todo el mundo, comenzaría lenta y cuidadosamente la construcción de lo que se convertiría en uno de los mayores y más espectaculares desarrollos de este tipo en la Tierra”, escribió Trump en Truth Social. “No se necesitarían soldados estadounidenses. Reinaría la estabilidad en la región”.

Las declaraciones de Trump, que no solo pillaron por sorpresa a la comunidad internacional, sino también a varios altos cargos de su Administración, según reveló The New York Times, no sentaron bien en El Cairo, mediador entre Israel y Hamás en las negociaciones de Doha. El Ministerio de Exteriores egipcio advirtió ayer a través de un comunicado de que la propuesta del mandatario estadounidense de tomar el control de Gaza y expulsar a los palestinos de la zona “debilita” el acuerdo de tregua, que entró en vigor hace solo un mes.

“Consecuencias catastróficas”

Egipto advierte de las consecuencias de las declaraciones hoy de un número de miembros del Gobierno israelí sobre el inicio de implementar el plan de desplazar al pueblo palestino de su territorio y lo que es una violación flagrante y descarada de la ley internacional y humanitaria”, recoge la nota. “Consecuencias catastróficas pueden resultar de esta actitud irresponsable, que debilita la negociación por el alto el fuego o acaba con ella. Además, instiga a la reanudación del combate de nuevo”.

Guerra en Gaza

Palestinos desplazados, entre ellos mujeres y niños, se dirigen del sur al norte de Gaza por la carretera de Al Rashid

Así lo piensa también el ex primer ministro israelí Ehud Barak. El que fuera jefe de Gobierno entre 1999 y 2001, que sufrió en el cargo el estallido de la Segunda Intifada, calificó de “fantasía” la propuesta de Trump. “Esto no parece un plan que alguien haya considerado seriamente. Parece más un globo sonda, o quizá un intento de dar muestras de apoyo a Israel”, subrayó el exdirigente laborista.

El castigo a la CPI

Ayer, además, el inquilino de la Casa Blanca firmó una orden ejecutiva para sancionar a la Corte Penal Internacional (CPI) —cuya autoridad Washington no reconoce— por sus acciones contra Estados Unidos e Israel.

En noviembre del pasado año, el tribunal de La Haya emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su entonces titular de Defensa, Yoav Gallant, por la comisión de crímenes de guerra y de lesa humanidad en Gaza. Ambos dirigentes son responsables presuntamente de asesinato, persecución, utilización del hambre como arma de guerra y otros “actos inhumanos”.

La orden ejecutiva de Trump restringe, además, la obtención de visados para viajar a Estados Unidos de miembros de la CPI vinculados a las investigaciones del tribunal contra ciudadanos estadounidenses o aliados. Un clavo más en el ataúd del derecho internacional.