Donald Trump regresará a la Casa Blanca después de que el sistema electoral que lleva años cuestionando le haya dado una clara victoria sobre su rival demócrata, Kamala Harris.
En la madrugada del miércoles y desde su sede de campaña en el sur de la Florida, Trump declaró su victoria en la carrera presidencial tras saber que ya había reunido los votos electorales de cuatro de los siete estados bisagra (Pensilvania, Carolina del Norte, Wisconsin y Georgia) y de haber conseguido 277 de los 270 necesarios para ganar.
Acompañado de su familia y su candidato a vicepresidente, el senador JD Vance, Trump, agradeció a los estadounidenses por haberlo elegido de nuevo y prometió “luchar por cada ciudadano” en su nuevo mandato.
“Quiero agradecer al pueblo estadounidense por el extraordinario honor de ser elegido como su presidente número 47 y su presidente número 45″, dijo Trump.
Prometió “a cada ciudadano” que “lucharé por ustedes, por sus familias y por su futuro. Cada día, lucharé por ustedes con cada aliento de mi ser”.
“Un mandato sin precedentes”
En un tono menos combativo del que en es habitual, y sin mencionar a Harris ni a los demócratas, el presidente electo aseguró que “Estados Unidos ha dado un mandato sin precedentes y poderoso”, al referirse a la victoria republicana en el Senado. “Esta será verdaderamente la era dorada de Estados Unidos”, aseguró ante miles de seguidores en su club Mar-a-Lago en West Palm Beach (Florida).
Con un Tribunal Supremo de mayoría conservadora y el Senado en manos de su partido, Trump vislumbra una etapa de máximo control político desde la presidencia y enfrentará menos trabas que otros presidentes para poder llevar a cabo su agenda, precisamente lo que más inquieta a sus detractores, que temen que en su segundo mandato pueda empujar al país a una era de autoritarismo.
En su mensaje destacó de nuevo la que ha sido una de sus prioridades desde la campaña: “Vamos a arreglar la frontera”.
Con su aparición triunfal, Trump culminó una noche victoriosa que había comenzado poniendo en duda otra vez la limpieza de las elecciones. Poco antes del cierre de los colegios en la costa este, publicó un mensaje en su red social, “Truth”, lanzando un bulo sobre un “engaño masivo en Filadelfia”. Confirmada su victoria, no volvió a hablar del tema.
El precedente de Grover Cleveland
Junto a una Melania sonriente y serena, y a su hijo menor, Barron, Trump no hizo anuncios concretos sobre medidas políticas en su breve discurso. Elogió a su campaña y a sus representantes, expresando su agradecimiento en particular al multimillonario Elon Musk por su ayuda en los últimos meses.
Lo alcanzado por Trump es inédito. Ningún expresidente desde Grover Cleveland, en 1892, había regresado a la Casa Blanca tras haberla perdido y tampoco había habido en la Casa Blanca un delincuente condenado como él.
Su presidencia empezará con varios asuntos pendientes en los tribunales, algunos de los cuales podría hacerlos desaparecer una vez asuma el gobierno y el control del Departamento de Justicia. El juez del caso de los pagos a la actriz Stormy Daniels aún debe fijar la condena a Trump y se especula con la posibilidad de que un Trump presidente se perdone a sí mismo nada más regresar a la Casa Blanca.
En el bando derrotado, no hubo noticias de Kamala Harris. Aunque se esperaba que Harris celebrara la noche de las elecciones en su alma mater, la Universidad Howard, pasada la medianoche del martes su equipo de campaña comunicó que la vicepresidenta no se pronunciaría y que se quedaría en su residencia en Washington, D.C.