La tensión política que se vive en Estados Unidos llegó este sábado a su máxima expresión en Butler. En esta localidad en Pensilvania, uno de los estados claves en las próximas elecciones presidenciales, el aspirante republicano Donald Trump resultó herido en la cabeza tras escucharse unos disparos durante un mitin. Los agentes del Servicio Secreto se echaron encima del ex presidente para protegerlo, que al instante se puso en pie y alzaba el puño desafiante al abandonar el escenario en volandas.
El presunto autor de los disparos fue abatido por francotiradores y una persona entre el público también resultó muerta. Hay otra en estado crítico, según las primeras informaciones facilitadas por las autoridades locales y federales. El incidente está siendo investigado como un intento de asesinato de un expresidente. El FBI ha tomado el mando de las investigaciones iniciadas por el Servicio Secreto en colaboración con otras agencias de seguridad. Trump fue trasladado a un hospital. Su equipo confirma que está bajo observación y que se encuentra bien, con buen estado de ánimo.
Los disparos se escucharon pasados cinco minutos de empezar el discurso Trump. Las imágenes retransmitidas en directo muestran sangre en la oreja y en la cara, mientras se escucha a los agentes decir que el presunto atacante había sido abatido. En ese momento, Trump se levanta y alza el puño mientras el público grita “USA, USA”. Había varios miles de personas asistiendo al mitin, que tenía lugar a solo dos días de que se celebre en Milwaukee la convención en la que será nominado formalmente como el candidato del Partido Republicano.
Mensaje al pueblo
El ex presidente hizo una primera declaración en su red social diciendo, sin aportar evidencia, que una bala le “perforó” la parte superior de la oreja derecha. “Supe de inmediato que algo andaba mal porque escuché un silbido, disparos e inmediatamente sentí que la bala me atravesaba la piel”. Al ver la sangre, añade, “me di cuenta de lo que estaba sucediendo”. En la declaración agradece al Servicio Secreto y a todas las fuerzas del orden “por su rápida respuesta”. Expresó sus condolencias a la familia de la persona fallecida y su apoyo a la que resultó gravemente herida. “Es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país”, lamentó, “¡DIOS BENDIGA A AMÉRICA!”.
El FBI confirmó horas después la identidad del autor. Al no llevar documento de identidad, tuvieron que cotejar fotografía y su ADN. Se trata de un joven de 20 años llamado Thomas Matthew Crooks, residente de Bethel Park, una localidad a uno hora en conche del lugar del intento de asesinato. El Servicio Secreto recuperó un fusil tipo AR-15 de la estructura desde donde disparó. Es el primer intento de asesinato contra un presidente en seis décadas y EE UU estuvo a milímetros de vivir una tragedia nacional. Ahora la investigación debe determinar qué llevó al chaval a esta acción violenta y determinar que fallos de seguridad le permitieron ejecutar este atentado. Trump regresó horas después a su residencia en Nueva Jersey y Joe Biden a la Casa Blanca.
El atentado plantea interrogantes sobre cómo afectará, no solo a la convención republicana, sino a una campaña política de por sí tensa y muy polarizada, entre dos rivales que no se ven como legítimos. Biden se encontraba también en Pensilvania, un estado muy disputado. Poco después de ser informado por parte de su equipo de seguridad nacional, hizo una declaración condenando el ataque y pidió que se condone este tipo de violencia. Es un tono similar al expresado por otros líderes demócratas, como Nancy Pelosi, Charles Schumer, Barck Obama o Bill Clinton. También indicó que estaba interesado en hablar con Donadl Trump cuanto le fuera posible.
“La violencia política no tiene lugar en nuestro país”, comentó Schumer, líder demócrata en el Senado, quien se declaró horrorizado y también aliviado al saber que Trump se encuentra bien. Lindsey Graham, senador republicano y uno de los más fieles, señaló que este ataque es un claro recordatorio “de los tiempos en los que vivimos”. “Me enferma, me enferma. Es una de las razones por las que tenemos que unir este país”, repitió Biden en su declaración, “no podemos ser así”.
Solidaridad de Biden
En las redes sociales, sin embargo, de inmediato empezaron a circular teorías atribuyendo el ataque a figuras oscuras en la izquierda que quieren evitar que llegue a la Casa Blanca. El incidente, de hecho, se produce cuando el Partido Demócrata atraviesa por una profunda crisis debido a la edad de Joe Biden tras el desastroso primer debate con Donald Trump hace dos semanas. El presidente evitó en todo momento ir más allá de los hechos confirmados.
El Servicio Secreto se limitó a decir que el presunto autor “realizó múltiples disparos hacia el escenario desde una posición elevada fuera del recinto del mitin”. La localidad de Butler está en el conocido como cinturón industrial oxidado y trata de superar décadas de dificultades económicas. La tasa de paro está muy por encima a la media nacional y de la propia Pensilvania. Es un territorio donde Trump tiene muchos fieles, entre simpatizantes que se sienten olvidados por las promesas incumplidas de los líderes políticos en Washington.