Tras la sacudida global por el “Día de la Liberación”, en que el presidente estadounidense Donald Trump anunció la imposición de aranceles sobre importaciones llegadas de todo el mundo, el primer ministro israelí fue el primer dirigente en visitar la Casa Blanca para evitar que las nuevas tasas afectan a Israel. “Eliminaremos el déficit comercial con Estados Unidos y eliminaremos todas las barreras comerciales”, prometió el premier hebreo, quien defendió la posición de la Administración Trump en el nuevo orden económico global.
Tras otra jornada negra en las bolsas, Trump ha reconocido que no tiene planes de pausar los aranceles globales. Antes del encuentro con Netanyahu, corrió el rumor de que Washington impondría una pausa de 90 días. Sin embargo, estas afirmaciones fueron rápidamente refutadas por la Casa Blanca que las calificó de “fake news”, y posteriormente por el propio presidente republicano. “No estamos considerando eso. Tenemos muchos, muchos países que vienen a negociar acuerdos con nosotros, y va a haber acuerdos justos”.
Aranceles a China
Lo que sí confirmó el magnate a los periodistas, es que impondrá un arancel adicional del 50% a China si no retira su gravamen de represalia antes del mediodía de este martes. El presidente estadounidense amagó con una tasa total del 104% tras el anuncio de Pekín de un arancel recíproco del 34%. “Por algo tenemos una deuda de 36 mil millones de dólares“, justificó Trump. Hablarán con Pekín y con otras capitales para llegar a un “acuerdo justo y un buen acuerdo” para Estados Unidos. Y reiteró: “Ahora es América primero”.
La postura frente a la UE
Sobre la UE también se mostró muy duro a pesar de la rama de olivo tendida por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. “El déficit comercial de 350.000 millones de dólares con la UE, aseveró Trump, “desaparecerá rápidamente” porque “tendrán que comprarnos energía”. La UE, repitió el magnate, se “formó para perjudicar” a Estados Unidos. “Pagamos la defensa de Europa y nos joden con el comercio. Tendrán que comprarnos la energía”, amenazó.

Durante el encuentro bilateral, ambos lideres discutieron nuevas fórmulas para retomar la tregua en la Franja de Gaza, donde 59 rehenes israelíes siguen cautivos en manos de Hamás, mientras el ejército hebreo sigue bombardeando diariamente el devastado territorio costero. “Tenemos esperanzas de que finalmente ocurra”, apuntó Netanyahu, pese a que los familiares de los rehenes apuntan contra él como principal obstáculo para lograr la liberación de los cautivos, secuestrados hace ya un año y medio.
President Trump has been a remarkable friend of the State of Israel. 🇮🇱🇺🇸
He has been a great champion of our alliance. We are working together to bring our hostages home – all of them.@realDonaldTrump pic.twitter.com/8IgMb6YYbI
— Benjamin Netanyahu – בנימין נתניהו (@netanyahu) April 7, 2025
Gaza, estancada
Para Donald Trump, la cuestión de Gaza se está alargando más de lo previsto, y apeló a que la guerra termine en “un futuro no muy distante”. Su presión inicial sobre Hamás y el gobierno israelí logró encaminar la tregua, que permitió la liberación de 33 rehenes y parar la ofensiva durante más de seis semanas el pasado enero. Para el presidente estadounidense, Netanyahu está “trabajando muy duro” para liberar a los rehenes, y pidió a la sociedad israelí que aprecie sus esfuerzos.
Pese a que Trump ya insinuó que su plan para “reubicar” a dos millones de gazatíes fuera de su patria era inviable, Netanyahu insistió en que se trata de un plan “brillante. “Quiero ver el fin de la guerra. Por ahora, tenemos un problema con los rehenes, estamos intentando liberarles. Es un proceso largo, y no debería tomar tanto tiempo”, matizó el anfitrión.
Huyendo de la CPI
El primer ministro israelí voló directamente desde Budapest, donde fue recibido con todos los honores por el primer ministro húngaro Viktor Orban, quien retiró a Hungría de la Corte Penal Internacional (CPI) para así evitar la orden de arresto emitida contra Netanyahu. Se estima que el dirigente hebreo, acompañado de su mujer Sara, permanecerán en Washington hasta el martes de la próxima semana.
Otro de los temas en la agenda era el plan nuclear de Irán, con la sombra permanente de un posible ataque preventivo israelí para neutralizar la voluntad del régimen de los ayatolás de obtener armamento atómico. Durante la comparecencia conjunta, Trump desveló que Washington está en contacto directo con Teherán.

Contactos directos con Irán
“Estamos hablando directamente con Irán, las charlas continuarán este sábado, tendremos un gran encuentro, y veremos a donde puede llegar. Creo que todo el mundo está a favor de un acuerdo”, aseguró el líder estadounidense, que a su vez alertó de las consecuencias devastadoras que tendría un enfrentamiento abierto entre Irán e Israel. “Veremos si logramos evitarlo, porque el territorio se está volviendo muy peligroso. Es el mejor interés para Irán”, prosiguió.
Durante su primer mandato, Donald Trump retiró a EE.UU. del acuerdo nuclear firmado por la administración Obama en 2015, que preveía limitar las capacidades nucleares iraníes -únicamente utilizables para fines civiles- a cambio de retirar las sanciones económicas sobre Teherán. Preguntado sobre como sería un hipotético pacto, Trump insinuó que “será diferente y probablemente mucho más fuerte”.
Mediación con Turquía
Siguiendo con la agenda regional, Trump también mostró su disposición a negociar entre Israel y Turquía, que mantienen una larga rivalidad regional y ahora se disputan su influencia sobre la nueva Siria. El líder estadounidense, que no esconde su admiración por dirigentes autoritarios, volvió a catalogar al presidente turco Recep Tayyip Erdongan como un hombre “muy inteligente”, pese al revuelo causado en Estambul tras el arresto del principal líder opositor.
Trump felicitó a Erdogan por “hacer lo que nadie logró en 2.000 años, hacerse con el control de Siria”, en referencia al apoyo explícito de Ankara a las milicias islamistas que lograron deponer al dictador Bashar al Assad en diciembre del año pasado. Y prometió a Netanyahu: “cualquier problema que tengáis con Turquía, creo que puede ser resulto, mientras te comportes razonablemente”. Erdogan es otro de los apoyos regionales de Hamás, que alberga parte de su liderazgo extranjero en territorio turco.
Para llegar a Washington, el avión de Netanyahu tomó una ruta más larga -400 kilómetros extra- para evitar sobrevolar el espacio aéreo de países miembros de la CPI, como Croacia, Italia o Francia, y así sortear un posible arresto. Además del encuentro bilateral entre ambos lideres, sus principales asesores mantendrán reuniones de trabajo, con el foco central puesto sobre la reanudación de la tregua en Gaza.