No son milagros, es lo que tiene vivir en un régimen autocrático tan sanguinario como el de Bachar al Asad, el hasta este domingo presidente de Siria. Desde que cayera su dictadura heredada no dejan de sucederse noticias que parecen más propias de la ficción que del año 2024.
Entre las miles de historias de desaparecidos que a pesar del empeño de sus familiares estos días, nunca los podrán hallar, se entremezclan algunas con cierto tono de “final feliz”. Son las de algunos de los presos políticos que han podido volver a casa después de 33 años y comprobar que su niña, su pequeña, es ahora madre. También las de blogueras que han abrazado a su madre tras 15 años de encarcelación por subir una publicación sobre corrupción política, o la última, la de un estadounidense intenso que llevaba meses detenido por haber entrado en el país sin visado.
En el “matadero humano”
Aunque la infamia se la lleva la cárcel de Sednaya, conocida como “el matadero humano”, donde miles de personas se han agolpado estos días en busca de sus seres queridos, hay más de 100 prisiones en las que el régimen de Asad se sentía con total impunidad para encarcelar, violar, torturar y ejecutar.
Este jueves, mientras la nueva Siria seguía dando sus pequeños pasos, en teoría hacia la democracia, ha sido encontrado un estadounidense que llevaba meses desaparecido en la Siria de Asad.
Descalzo
Con una poblada barba y descalzo, iba caminando y a la deriva por las calles de Dhiyabiya, al sur de Damasco, hasta que unos sirios le acogieron en su casa.
Travis Timmerman, de 30 años, afirma que fue detenido cuando paseaba cerca de la localidad libanesa de Zahle, tras lo cual pasó siete meses en una prisión en Damasco, la capital siria. Después fue liberado al día siguiente de que los rebeldes, liderados por HTS, derrocaran a Asad el 8 de diciembre.
Se ha hecho viral
Las imágenes difundidas en redes sociales en las que los lugareños mostraban a un joven tumbado y adormilado en una suerte de sofá han corrido como la espuma. En ellas aseguró que había sido detenido hace siete meses, justo al entrar en Siria desde Líbano.
La última vez que se había visto a Timmerman fue en Budapest, la capital de Hungría, en mayo.
Dos rebeldes rompen la puerta de su celda
El joven ha contado a varios medios de comunicación internacional cómo fue su liberación. Tuvo lugar el lunes cuando ya había caído el régimen de Asad y los rebeldes tenían el control de Damasco. Dos hombres, armados con un martillo (y un AK-47 colgado), forzaron la puerta de su celda. Él estaba dormido. Despertó con el estruendo, y al poco tiempo, derribaron la entrada.
“Pensé que los guardias seguían allí, así que pensé que la guerra podría haber sido más activa de lo que terminó siendo… Una vez que salimos, no hubo resistencia, no hubo combates reales”, ha asegurado Timmerman, quien confiesa que tras salir, descalzo, su intención era llegar hasta Jordania.
“Nunca me golpearon”
Desde el lunes, ha reconocido que ha pasado miedo y no había encontrado un lugar donde dormir. Con todo, se mostró agradecido con la población local, a quien pidió comida y ayuda.
Durante su tiempo en prisión, no ha querido exagerar. “No fue demasiado malo”, ha reconocido a la CBS. “Nunca me golpearon”, ha añadido. De hecho, para Timmerman lo peor ha sido que no le dejaban ir al baño cuando él lo necesitaba. “Sólo me dejaban salir tres veces para ir al baño”, ha recordado.
Sobre por qué se encontraba en Siria, un país autocrático al que desde la represión tras las protestas de marzo de 2011 se aconseja no viajar, Timmerman ha señalado que fue había decidido ir a Siria por “motivos espirituales”.
“Súper agradable”
De acuerdo con la CNN, Timmerman trabajó para el bufete de abogados Goldberg Law Group, con sede en Chicago (Illinois), de 2020 a 2021, según contó Michael Goldberg, socio gerente de la firma a la cadena estadounidense. Era un “tipo súper agradable” y “bastante inteligente” que se había mudado a Chicago para el trabajo.
Lo cierto es que varios usuarios en las redes sociales creyeron que Timmerman era otro de los estadounidenses que llevaba más de una década desaparecido en Siria. En 2021, el periodista estadounidense Austin Tice fue retenido contra su voluntad y a pesar de los esfuerzos de la familia, aún no ha sido hallado.
Un peligro para los periodistas
Cabe recordar que según Reporteros Sin Fronteras, el 70% de los periodistas privados de libertad se encuentran en Siria. De un total de 55 reporteros que continúan secuestrados en 2024, 38 están en territorio sirio.
“No puedo dar ningún detalle sobre qué va a pasar, excepto decir que estamos trabajando para devolverlo a casa, sacarlo de Siria y devolverlo a casa“, indicó el secretario de Estado, Antony Blinken, en declaraciones recogidas por la agencia EFE en Jordania, donde este jueves inició una gira por Oriente Medio que le llevará también a Turquía.
En busca de Tice
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos afirmó que no puede dar más detalles “por motivos de privacidad”, mientras que también dijo que no tiene ninguna novedad sobre el paradero Tice.
“No hay novedades sobre Austin Tice excepto decir que cada día trabajamos para encontrarlo y para llevarlo a casa“, señaló Blinken, que aseguró que su liberación “es una prioridad para Estados Unidos” y así lo han hecho saber a todos los actores con los que mantienen contacto.