María Corina Machado saldrá hoy de su refugio en la clandestinidad para acudir a la marcha mundial que ella misma ha convocado, a pesar del riesgo cierto de ser ilegalmente detenida. “Al régimen lo único que le queda es la represión y el miedo. Si superamos el miedo, no hay represión posible. Unos cuantos miles no pueden contra los millones de venezolanos. Es el reto que afrontamos en estas horas… este 9 de enero es un día de encuentro, una fecha que ponemos nosotros, no el régimen“, ha repetido una y otra vez, incansable.
Y es que nunca antes el régimen se había encontrado en una posición tan débil como la que está hoy, y por razones objetivas comprobables. Están solos: el país los detesta y han ido perdiendo los apoyos que les quedaban en la comunidad internacional, porque se dejaron el último atisbo de legitimidad tras la victoria electoral de Edmundo González (70-30 en condiciones impensables, con mínimas garantías habría sido no menos de 90-10). El mundo entero lo ha visto: nunca unas actas electorales fueron tan populares, en el más profundo sentido de la palabra. Lo único que le queda al régimen es su capacidad represiva, cada día más mermada, porque Policía, Fuerzas Armadas y jueces están tan cansados, hartos y desesperados como el resto de venezolanos.
Con profunda emoción, le hacemos este anuncio a todos los venezolanos y al mundo:
Las ACTAS de la VERDAD, que expresan la Soberanía Popular y la decisión del cambio de los venezolanos, han llegado a Panamá.
TODAS las ACTAS reposarán bajo custodia del Gobierno de Panamá en las… pic.twitter.com/NuIsLWOVNc
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) January 8, 2025
Hace dos meses, Nicolás Maduro intentó repetir contra María Corina Machado la misma estrategia que forzó a Edmundo González a abandonar su refugio en las embajadas de Países Bajos y España para exiliarse en Madrid. Sin éxito. La acusó de “traición a la patria, conspiración con países extranjeros y asociación para delinquir” por la aprobación en EE UU de la ley Bolívar. Diosdado Cabello, ministro de Interior, acusó a Machado de recibir financiación del narcotráfico colombiano para sus “grupos terroristas”. El chavismo lleva meses (una docena de años, en realidad) disparando todo tipo de insultos y amenazas contra Machado: “Reina paraca (paramilitar)”, “reina narco”… toda la bilis imaginable aliñada con miedo, odio y machismo. Diosdado balbuceaba ayer, refiriéndose a la anunciada aparición de María Corina el 9 de enero: “Ella está deseosa de que la agarren”. Ya quisiera él.
Una heroína del siglo XXI
Resulta difícil escribir algo más acerca de María Corina Machado, líder incansable de las fuerzas democráticas, cuya inteligencia, valentía y determinación han sido claves en la lucha por la libertad en Venezuela. En realidad, lo que hay que hacer es escucharla, verla, leerla, porque es una lección de liderazgo permanente, una inspiración continua. Una heroína del siglo XXI, sin paliativos. “Venezolana, mamá de tres, ingeniero y liberal. Sólo concibo mi vida en Venezuela y en democracia. La libertad se conquista cada día”, se define ella en sus perfiles sociales. Y qué más hace falta, diría yo, si ahí está todo.
En estos últimos días, el régimen ha arreciado en su represión violenta: ha acosado el domicilio de la madre de la propia María Corina, ha secuestrado al yerno de Edmundo González, a Carlos Correa, director de la ONG de defensa de la prensa venezolana Espacio Público, a Enrique Márquez, el candidato opositor minoritario que reconoció la victoria de Edmundo, a incontables representantes de las fuerzas opositoras…
Resistencia ante la adversidad
Desde España, demócratas de todos perfil y trayectoria hemos lanzado un comunicado de respaldo inquebrantable al pueblo venezolano en su lucha por recuperar la democracia en Venezuela, que no es sino la lucha por los valores universales que compartimos y defendemos. El bravo pueblo venezolano, que lleva más de una década enfrentando una crisis humanitaria, económica y política sin precedentes. Admiramos profundamente su resistencia ante la adversidad, y su valor ante el empuje de una tiranía corrupta que ha arruinado un país riquísimo, ha dinamitado sus instituciones democráticas y ha exacerbado la represión violenta de las libertades.
Como hemos reafirmado todos los europeos a través del Premio Sájarov, reconocemos el sufrimiento de millones de venezolanos víctimas de la incompetencia y la represión sistemática de un régimen que ha atentado de forma sistemática contra sus derechos fundamentales, obligando a un tercio de la población a abandonar su tierra natal en un éxodo masivo sin parangón. Reiteramos nuestro compromiso moral y político de apoyar tanto al pueblo venezolano dentro del país como a la diáspora que lucha desde el exterior, así como nuestro reconocimiento a Edmundo González Urrutia como el legítimo presidente electo de Venezuela, representante de la voluntad soberana de los ciudadanos venezolanos expresada el pasado 28 de julio de 2024. Su liderazgo es un reflejo de la esperanza y el deseo de cambio que anhelan millones de venezolanos, y su proclamación como presidente el próximo 10 de enero en Caracas será un hito constitucional.
Hasta el final
Estamos y estaremos muy atentos a cualquier acontecimiento que ponga en riesgo la integridad o los derechos de María Corina Machado y de Edmundo González Urrutia. Alertaremos al mundo sobre cualquier atropello o intento de socavar los avances democráticos. Estaremos vigilantes durante las próximas horas y días, atentos a cada acontecimiento que pueda ocurrir en Venezuela. Nos comprometemos a denunciar cualquier acto que atente contra la seguridad de sus líderes o ciudadanos, y a garantizar que el mundo escuche sus demandas de libertad y justicia. En este momento crucial de la historia de Venezuela, no hay espacio para la indiferencia ni para la neutralidad.
Hasta el final significa hasta el final. Nuestro papel como comunidad democrática internacional es y ha de ser colaborar en la reconstrucción de Venezuela, y facilitar un proceso “de reencuentro y de perdón basado en la justicia y sin ningún tipo de resentimiento”, como María Corina ha descrito impecablemente.
Porque lo que quieren los venezolanos es respeto, dignidad y justicia. Ni más ni menos que lo que queremos cada uno de nosotros.