¿Atenderá aquello que rezagó o empeoró el presidente Andrés Manuel López Obrador? ¿Qué políticas de éxito conservará de su antecesor? ¿Cuáles experiencias como alcaldesa de la Ciudad de México replicará? ¿Ayudarán sus conocimientos científicos a mejorar a México, sus desigualdades y demonios?
El arribo de Claudia Sheinbaum, de 62 años, como la primera mujer en la Presidencia de México, izquierdista, académica y de carácter pragmático, ha generado expectativas positivas y negativas en torno a tales cuestionamientos.
Frente a Estados Unidos y frente a España
Aunque desde su campaña ha dado algunas respuestas, en los últimos días perfila mejor su carácter. En la víspera a la toma de posesión de este martes 1 de octubre destaca lo que será su administración frente a dos países clave debido al peso emocional, político y económico: España y Estados Unidos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (i), y su sucesora Claudia Sheinbaum pasan revista durante la conmemoración del 177 aniversario de la gesta de los Niños Héroes este viernes, en la Ciudad de México
Algunos internacionalistas pronosticaban para la relación con España un lenguaje más terso después de que López Obrador basó su discurso en la reivindicación histórica de los indígenas y pidió disculpas a los españoles por los abusos durante la Conquista desde casi el inicio de su administración.
Con la negativa de Felipe VI parecía olvidado el tema, pero recientemente Sheinbaum volvió a la carga y, al recibir la misma respuesta, se negó a invitarlo a su investidura y aunque sí fue solicitado el jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, al final de cuentas nadie de allá vendrá por considerar “inaceptable” el ninguneo al rey.
El regalo a López Obrador
Observadores de la relación binacional, como el español Carlos Barrachina, quien vive desde hace 20 años en México y es investigador del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, consideran que el desencuentro no escalará más allá: la inversión española seguirá siendo una de las más importantes, no se impondrán visados mutuamente ni crecerá el nivel de tensión.
“Al parecer, Sheinbaum está dando gusto López Obrador con algunos temas, como cualquier hijo que es condescendiente con un padre viejo, pero nada más… creo que este incidente no trascenderá y aún podemos dar a la presidenta el beneficio de la duda”, destacó. “López Obrador es un hombre autoritario y hace cosas que aquí se le permiten, pero en las relaciones internacionales no y por eso España respondió de esa manera”.
Fotografía cedida por la Presidencia de México, del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador y de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum durante un acto protocolario en el Palacio Nacional de Ciudad de México
En la otra relación más importante para México, con Estados Unidos —su omnipresente socio comercial, a donde exporta alrededor de 35.000 millones de dólares anuales—, la relación tampoco es miel sobre hojuelas.
La mandataria entrante se mostró firme en apoyar la Reforma Judicial, que criticó el embajador Ken Salazar sobre los riesgos de la elección de jueces. Sin embargo, ha prometido mejorar las condiciones para el traslado de empresas chinas a México conocido como Nearshoring.
Los remiendos
Con casi 200.000 muertos durante su sexenio, López Obrador defendió su estrategia de seguridad de “abrazos, no balazos” hasta el final de sus días, aunque sus críticos la consideraron uno de los fallos de su gobierno (si no es que el máximo) y sobre el cual Sheinbaum no hace comentarios.
En cambio, ha dado luces de que habrá un cambio importante para hacer frente a las organizaciones criminales: la investigación.
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum .
En su trabajo como alcaldesa (2018-2023) registró una disminución del 51% en homicidios dolosos son una estrategia basada en cuatro patas: apoyos económicos y becas a jóvenes para que no cayeran en la delincuencia; policías con mejores condiciones laborales, educación y evaluación; estrategias de inteligencia y la coordinación entre la prevención y la fiscalía
La ciencia y otras habilidades
Física, ingeniera, doctora especializada en temas ambientales, de Sheinbaum también se espera un viraje a favor de las energías limpias que rezagó su antecesor a favor del petróleo y el carbón. No son meras suposiciones, en su proyecto de Nación manifestó abiertamente la necesidad de una “urgente” transición energética.
Para hacer frente al reto, propuso la construcción de plantas fotovoltaicas, eólicas, hidráulicas, geotérmicas y de hidrógeno verde, así como la promoción de paneles y calentadores solares en viviendas y comercios.
Además de limpiar la energía prometió desde campaña purificar las cuencas más contaminadas de México, promover la producción de bioinsumos y plaguicidas más amigables con el medio ambiente y continuar la postura actual del gobierno federal en contra el fracking y las concesiones de minería a cielo abierto.
Sheinbaum se ganó la gracia del popular presidente que termina su mandato con 60% de popularidad por su trabajo como secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México entre 2000 y 2006, cuando la capital mexicana era una de las más contaminadas del mundo y se logró reducir dignificando el transporte público hasta el uso de las bicicletas.
Posteriormente, ya como alcaldesa, reforestó la CDMX con 44 millones de árboles y creó 30 parques públicos, recicladoras de basura y plantas solares.
La oficialista Claudia Sheinbaum, ganadora de la elección, saluda a simpatizantes la madrugada de este lunes en la plancha del Zócalo en la Ciudad de México
Pero quizá su programa más aplaudido fue en el tema de cultura conocido como Pilares (Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación, y Saberes), el cual, consolidó espacios comunitarios dedicados a la enseñanza cultural y deportiva, así como a clases de cocina, manualidades y oficios, particularmente dirigido a zonas marginadas de la capital.
Fue tan bien diseñado que incluso ganó en 2020 el Premio del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos de la UNESCO (CIPDH-UNESCO) “Construir Igualdad” a Políticas Públicas Locales Inclusivas.
Para analistas como Céline González, del centro de análisis de políticas públicas México Evalúa, lo que ha funcionado en la Ciudad de México no necesariamente es garantía de éxito en todo el país. “No hay el mismo nivel de recursos que en el resto del país, para empezar”, señaló. “Pero no podemos adelantarnos”.