Kamala Harris terminó de deshojar la margarita y eligió al que será su acompañante en la papeleta electoral demócrata en las elecciones de noviembre. Su candidato a vicepresidente será finalmente el gobernador de Minnesota, Tim Walz, un dirigente que hasta ahora había tenido poca repercusión en la política nacional y que se ha impuesto en las preferencias de Harris a políticos más conocidos.
Como se esperaba, Harris eligió como segundo a un hombre de raza blanca, para compensar el hecho de que ella es mujer, afroamericana de raíces indias, y para atraer a un mayor espectro de votantes. Seducir al votante moderado indeciso parece haberse convertido en la prioridad de esta carrera y Walz se ha revelado como una figura potencialmente útil para ese desafío.
Padre de familia
De 60 años, veterano de la Guardia Nacional y profesor retirado de Ciencias Sociales en un instituto local, Walz desprende una imagen de típico padre de familia estadounidense que ha convencido a Harris, que confía en que su presencia convenza también a los miles de padres de familia como él que votarán en noviembre y a los que Donald Trump repite una y otra vez que su rival es una radical de ultraizquierda que destruirá el país si gobierna.
La candidata lo expresó en el mensaje en el que anunció que había elegido a Walz. “Una de las cosas que me llamó la atención de Tim son sus profundas convicciones en la lucha por las familias de clase media”, dijo. Es precisamente a esas familias de clase media a las que Harris quiere convencer con su compañero de ‘ticket‘.
Esos “raros” republicanos
El gobernador Walz ganó notoriedad recientemente por la manera sarcástica y aparentemente inocente con la que cuestiona a Trump y a los republicanos. En unos comentarios sobre la designación de JD Vance como candidato de Trump a la vicepresidencia, dijo que el expresidente y los republicanos son “raros”, unos comentarios que se volvieron virales y que hicieron que la atención nacional se volviera sobre un dirigente que había encontrado por fin una manera llana y efectiva de contraatacar a los conservadores.
Según cuenta la prensa estadounidense, fue eso lo que convenció al estrecho círculos de colaboradores que han estado asesorando a Harris en su elección, entre ellos el expresidente Barack Obama. Con Walz, los demócratas creen colocar en primera fila a un político que habla claro, que puede responder incisivamente a los republicanos y al que los votantes darán crédito.
El poder del medio oeste
Walz viene además de Minnesota, un estado rural y del medio oeste, una vasta extensión donde los demócratas no cuentan con el arraigo que tienen en la América más urbana e ilustrada, y se cree que el gobernador puede atraer votos de zonas tradicionalmente republicanas.
It is the honor of a lifetime to join @kamalaharris in this campaign.
I’m all in.
Vice President Harris is showing us the politics of what’s possible. It reminds me a bit of the first day of school.
So, let’s get this done, folks! Join us. https://t.co/tqOVsw2OLM
— Tim Walz (@Tim_Walz) August 6, 2024
Pero Walz ha dado muestras de ser también un decidido ejecutor de las políticas por las que probablemente apostaría una Harris presidenta y que son anatema para los republicanos. En su estado, ha promovido leyes de defensa de los trans, un programa de permiso laboral remunerado para fomentar la natalidad y el cuidado de los niños, comidas gratis para los estudiantes de las escuelas públicas y ayudas para los estudiantes universitarios de bajos ingresos, así como restricciones a la venta de armas.
En la Asociación Nacional del Rifle
Esto es seguramente lo que más detestan los republicanos y será algo de lo que intentarán explotar en su contra. Pero Walz ya ha dibujado una defensa sólida. En realidad, fue miembro de la Asociación Nacional del Rifle hasta la masacre que dejó 17 muertos en 2018 en una escuela de Parkland, Florida. Entonces se dio de baja, según ha contado, porque se lo pidió su hija y se decidió a luchar contra la lacra de la violencia armada en el país. Además, como ha dicho en alguna ocasión, sus años de servicio en la Guardia Nacional y su afición a la caza han hecho innecesario para él seguir formando parte de una asociación que impide una regulación racional de las armas en Estados Unidos.
Harris se ha decantado finalmente por él antes que por el senador de Arizona Mark Kelly y el gobernador de Pensilvania Josh Shapiro, los otros dos a los que había entrevistado en los días previos. Shapiro no tardó en publicar un mensaje para pedir el apoyo de Pensilvania para “mis amigos Kamala Harris y Tim Walz”, a los que arropará en el acto del martes por la noche en Filadelfia, donde ambos aparecerán juntos por primera vez.
Arranca la ofensiva republicana
Los republicanos ya se han lanzado a la ofensiva, presionados además por la notable mejora en las encuestas de Harris, que, según los sondeos, ha logrado en apenas dos semanas de campaña revertir la ventaja que Trump le llevaba a Biden cuando este era el candidato. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, acusó a la pareja formada por Harris y Walz de ser “la más radical de la historia de Estados Unidos” y a Walz de “dejar a Minneapolis arder” en los días de violencia que siguieron a la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un agente de policía que lo asfixió, unos comentarios que dan idea de cuál puede ser la estrategia de los conservadores para erosionar al compañero de ticket de Harris.