Suspenso en igualdad multilateral: solo 3 de cada 10 entes internacionales están liderados por mujeres

La igualdad multilateral tiene aún una asignatura pendiente en todo el mundo. Los datos son muy pobres, apenas superan el 30 por ciento

Nadia Calviño - Internacional

Nadia Calviño, presidenta del Banco Europeo de Inversiones

A lo largo de las últimas décadas, la lucha por la igualdad de género ha ganado terreno en todos los frentes de la sociedad global. Eso incluye el ámbito de las organizaciones multilaterales, esos entes supranacionales que juegan un papel crucial en la configuración de políticas y normativas internacionales. Sin embargo, a pesar de los avances significativos en varios sectores, el liderazgo femenino en estas organizaciones sigue siendo notoriamente bajo. GWL Voices, un observatorio que hace seguimiento del género de las personas que lideran las organizaciones multilaterales más importantes del mundo, ha expuesto datos que revelan una cruda realidad: solo el 31% de estos entes están liderados por mujeres. Un suspenso muy evidente en igualdad multilateral.

Evolución histórica de la representación femenina

Desde su fundación en 1945, la mayoría de las organizaciones multilaterales han sido bastiones de liderazgo masculino. La gráfica histórica de GWL Voices destaca que 21 de estas organizaciones nunca han elegido a una mujer para ocupar un cargo directivo. Aún más, 15 de estas solo empezaron a incluir mujeres en sus liderazgos después del fin de la Segunda Guerra Mundial. Un período que marcó un antes y un después en la participación de las mujeres en el ámbito laboral y público a nivel global.

El progreso hacia la paridad de género ha sido lento y laborioso. En las últimas cinco décadas del siglo pasado, la proporción media de líderes mujeres en estas organizaciones fue de apenas el 4%. No obstante, la entrada del nuevo milenio trajo consigo un cambio significativo en esta dinámica. Desde los años 2000 hasta 2010, el porcentaje medio de mujeres líderes electas en estas organizaciones escaló del 17% al 31%. Como se puede apreciar, la igualdad multilateral está incrementándose para alcanzar un igualdad real. Es decir, una paridad justa y equitativa.

Rompiendo barreras en la última década

Doreen Bogdan-Martin ayudando a la igualdad multilateral

Doreen Bogdan-Martin, directora de la agencia de comunicación de la ONU (EFE)

El cambio hacia la paridad de género en el liderazgo de las organizaciones multilaterales está finalmente cogiendo impulso. Solo en los dos últimos años, ocho mujeres han sido nombradas para ocupar cargos directivos en un total de 23 organizaciones que han elegido nuevos líderes. Siete de estas mujeres se eligieron o nombraron en 2023. Esto supuso un año clave en la historia de la igualdad multilateral en estos entes.

Además, cuatro de estas organizaciones han hecho historia al elegir por primera vez a una mujer para ocupar un cargo directivo. Entre ellas, la Unión Internacional de Telecomunicaciones eligió a Doreen Bogdan-Martin como Secretaria General después de 157 años de liderazgo masculino ininterrumpido. Amy Pope se convirtió en la primera Directora General de la Organización Internacional para las Migraciones en sus 71 años de historia. Celeste Saulo ha permitido a la Organización Meteorológica Mundial terminar con una racha de 73 años de Secretarios Generales exclusivamente masculinos. Y Nadia Calviño ha sido elegida como la primera presidenta del Banco Europeo de Inversiones.

Aún quedan asignaturas pendientes en materia de igualdad multilateral

A pesar de estos avances, muchas organizaciones prominentes como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización para la Agricultura y la Alimentación, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y la Organización Internacional del Trabajo, permanecen en el cada vez más reducido grupo de instituciones que solo han sido dirigidas por hombres.

La baja representación de mujeres en posiciones de liderazgo en organizaciones multilaterales no solo plantea cuestiones sobre la equidad y la igualdad de género. También tiene implicaciones profundas para cómo se formulan e implementan políticas que afectan a millones de personas en todo el mundo. Un liderazgo más diversificado puede llevar a enfoques más inclusivos y holísticos en la solución de problemas globales.