Cambio de ciclo

Starmer, nuevo primer ministro de Reino Unido

"Ha llegado la hora del cambio", anuncia el líder laborista, quien promete gobernar "para todos los británicos"

Starmer

El nuevo primer ministro Keir Starmer y su esposa Victoria Starmer antes de entrar en la residencia oficial del "premier" Efe

Máxima expectación en Reino Unido durante el pacífico traspaso de poderes entre el primer ministro saliente y el nuevo jefe del Gobierno. Tras 14 años de hegemonía ‘tory’, los conservadores abandonan el poder para dar paso a un nuevo ciclo que liderarán los laboristas.

A primera hora de la mañana, ha llegado el discurso de la derrota del primer ministro saliente, Rishi Sunak. El ‘premier‘ que ha estado al frente de Reino Unido desde el 22 de octubre de 2022 abandona la residencia oficial, el número 10 de Downing Street.

Los conservadores británicos han sufrido una dura derrota en las elecciones generales de este jueves. Aunque aún faltan dos escaños por adjudicar, la debacle ‘tory’ ha sido tal que no hay dudas de el próximo ministro británico será el laborista, Sir Keir Starmer.

Humillación en las urnas

Los laboristas han logrado 412 diputados, es decir una ‘super mayoría’ en el Parlamento y 211 escaños más que en las elecciones de 2019. Mientras que los conservadores se quedan con 121 parlamentarios, lo que supone un desplome mayúsculo. En comparación con los comicios anteriores han perdido 250 escaños.

Sunak

El primer ministro saliente, Rishi Sunak

Ante esta humillación en las urnas, Sunak realizó su último discurso al frente de Downing Street.

Flanqueado por su mujer, Akshata Murthy, frente al atril, y con la puerta de fondo, Sunak ha señalado que ha “escuchado el enfado y la decepción” de los votantes. El primer ministro saliente ha admitido que asume “la responsabilidad de esta derrota”.

Sunak

El primer ministro saliente, Rishi Sunak, anuncia su marcha en la puerta de Downing Street en London

El conservador, de 44 años, se mostró dolido por la enorme cantidad de compañeros del partido que no se sentarán en Westminster. Pesos pesados de la formación (entre ellos su predecesora Liz Truss y varios ministros de su Gabinete) no han logrado salvaguardar su escaño.

“Dimitiré como líder conservador, pero no inmediatamente”, aseveró. En la BBC apuntaban a que igual Sunak querría liderar alguna transición tranquila dentro de sus filas, aunque lo tiene muy complicado.

Renuncia ante Carlos III

Antes de partir hasta Buckingham Palace, donde presentó su dimisión al rey Carlos III, Sunak admitió que “Reino Unido es el mejor país del mundo”. El ‘premier’ saliente también elogió algunos de sus logros al frente del Ejecutivo británico. Reino Unido es ahora “más fuerte, más próspero, justo y resistente que en 2010”.

Si hay algo que ha llamado la atención, en este traspaso de poderes, han sido las buenas palabras de Sunak sobre su rival y sucesor, el laborista Starmer. Dijo de él que es “un hombre decente de espíritu público al que respeto”. Y auguró que sus éxitos serán compartidos por los británicos. 

Tras el paso de Sunak por el Palacio de Buckingham llegó el turno de Keir Starmer. Tras una audiencia con Carlos III, Starmer se convirtió en el primer ministro británico.

Las palabras del nuevo ‘premier’

Tradicionalmente, el monarca le encarga al ganador de las elecciones formar gobierno como nuevo primer ministro de Reino Unido. Tras sus palabras con Carlos III, Starmer se ha dirigido hasta la sede del Gobierno en Downing Street, la misma puerta en la que horas antes se ha despedido Sunak, para iniciar una nueva era como jefe de Gobierno y con una histórica mayoría absoluta.

En su discurso de inauguración, el primero como primer ministro de Reino Unido Starmer ha indicado que “ha llegado la hora del cambio”. El nuevo primer ministro de Reino Unido señaló que el país necesitaba un reseteo. Starmer quiso tranquilizar a todos los británicos que no votaron por su partido. “Tanto si votó laborista como si no -de hecho, especialmente si no lo hizo- le digo directamente que mi Gobierno le servirá”.

En tono triunfal, reconoció que la “política puede ser una fuerza para el bien. Lo demostraremos”, y en un aviso a navegantes (o quizá directamente para su antecesor al frente del Laborismo, el polémico Jeremy Corbyn) señaló que “hemos cambiado el Partido Laborista, lo hemos devuelto al servicio: así es como gobernaremos. El país primero, el partido después”.

También señaló que las cuatro naciones de Reino Unido (Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte) estarán “unidas de nuevo afrontando como lo hemos hecho en el pasado los retos de un mundo inseguro”.

“Nuestro trabajo es urgente”

Una vez más, ha insistido en que su Gobierno “está comprometido con reconstrucción tranquila y pacífica”. Así, ha concluido, “con respeto y humildad, les invito a todos a unirse a este Gobierno de servicio en la misión de renovación nacional. Nuestro trabajo es urgente y lo empezamos hoy”.