Desde media mañana del domingo, gazatíes e israelíes respiran cierto alivio, con la incertidumbre de si la calma derivará en un alto el fuego definitivo o si se renovarán las hostilidades. En Israel, la primera y agónica jornada de alto al fuego culminó con el feliz reencuentro de Emily Damari, Romi Gonen y Doron Steinbrecher con sus familiares, cuyos esperados abrazos en el hospital de Tel Hashomer emocionaron a toda la nación.
La mano izquierda de Emily, con dos dedos amputados por las heridas de bala que recibió durante el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, se viralizó en las redes sociales hebreas. La joven, de doble nacionalidad israelí-británica, sorprendió con su energía y su efusiva sonrisa. Tras fotografiarse con su madre y conectar por videollamada con familiares en el extranjero, la rehén liberada agradeció desde su perfil de Instagram la nueva oportunidad que le brinda la vida.
Emily Damari (derecha) abrazando a su madre Mandy (izquierda) en un punto de recepción cerca del Kibutz Reim
Una liberación histórica
“Soy la persona más feliz del mundo, he vuelto a mi querida vida”, celebró Emily en un post de Instagram. En el mensaje, donde agradeció el apoyo de familiares y amigos, aseguró estar sobrepasada ante tantas muestras de afecto recibidas. Tanto en su kibbutz Kfar Aza como a las puertas del hospital, cientos de personas se congregaron para seguir el histórico momento de su liberación. “Mi corazón estalla de alegría. Amor, amor, amor”, prosiguió en la publicación.
Tras reconocer que solamente pudo ver parte de la ingente cantidad de mensajes recibidos, adjuntó un emoticono con el símbolo de una mano “rockeando”, con los dedos medios y anular -los que perdió- plegados. Lior, uno de sus amigos, celebró su publicación: “Menuda campeona, que mujer fuerte. Que bueno que volviste a casa, es indescriptible este sentimiento”. En otras imágenes, Damari apareció envuelta en la bandera nacional, mientras abrazaba a sus seres queridos.
Emily Damari se reencuentra con su familia en el hospital Sheba de Tel Aviv este domingo
Emily, Romi y Doron pasaron un chequeo médico inicial en una base militar del Ejército israelí junto a la frontera con la Franja de Gaza, antes de ser trasladadas en helicóptero al hospital en el centro del país. Las tres ex rehenes pasarán unos días en el hospital para realizar evaluaciones y tratamientos a fondo. Yael Frankel-Nir, directora de Tel Hashomer, confirmó que se encontraban en buen estado de salud.
La pesadilla continúa para otras familias
“Quiero agradecer a todos los que nunca se rindieron en la lucha por Emily, a quienes no olvidaron su nombre en Israel, Inglaterra o el resto del mundo”, celebró Mandy, la madre de Emily. Y alertó: “Su pesadilla en Gaza terminó, pero para demasiadas familias la espera imposible continua. Cada rehén debe ser liberado, y deben recibir ayuda humanitaria quienes esperan volver a casa”. Los cautivos israelíes jamás fueron visitados por la Cruz Roja.
Romi Gonen (derecha) abrazando a su madre Merav (izquierda) en un punto de recepción cerca del Kibutz Reim
La familia de Doron, cuyo vídeo fundiéndose en abrazos a su madre también se repitió en bucle en televisión y redes sociales, expresó su “más sincera gratitud a todos quienes nos acompañaron y apoyaron en este camino. Gracias a todo el pueblo de Israel por la fuerza que nos dieron en estos tiempos oscuros”. Además, expresó un agradecimiento explícito al presidente estadounidense Donald Trump, cuyo “apoyo e involucramiento significó mucho para nosotros”. Y culminó: “Nuestra querida heroína, que sobrevivió a 471 días en el cautiverio de Hamás, empieza hoy su rehabilitación. Seguiremos apoyando a las familias y haremos todo lo que esté en nuestro poder”.
Las cuatro próximas rehenes
Romi Gonen, superviviente de la matanza en el festival de Nova, envió un mensaje de audio a sus vecinos de Kfar Vradim. “Soy Romi, volví del cautiverio. Gracias a todos, todavía no logro entender lo que hicisteis. Sois los mejores, os aprecio más que nada y os envío besos y abrazos. Nos veremos pronto”.
Durante esta semana, Israel debería recibir por parte de Hamás los nombres de las cuatro próximas rehenes que deberían ser liberadas. Se estima que la mayoría de los 33 secuestrados que deben ser liberados en la primera fase de la tregua, que durará seis semanas, están vivos. En total, quedan en Gaza 94 rehenes israelíes, entre ellos dos civiles que entraron por su propio pie hace años y un soldado caído en combate en 2014. La inteligencia hebrea cree que 34 están muertos.
El temor a que salte por los aires
A partir del día 16 de la primera fase, Israel y Hamás deberían empezar a negociar los términos de las siguientes etapas, en que el Ejército israelí retiraría todas sus tropas de Gaza, y se liberarían al resto de rehenes a cambio de casi 2.000 presos palestinos en cárceles hebreas. Se prevén complicaciones diplomáticas, dado que ambos bandos deberán lidiar con sus demandas maximalistas en esta etapa. Netanyahu ya avisó que la guerra se retomaría si fracasan los contactos.
Einav Zangauker, madre del rehén israelí Matan, secuestrado durante los atentados de Hamás del 7 de octubre
Desde el Foro de Familiares en Tel Aviv, temen cualquier movimiento inesperado de Hamás, que juega la carta del terror psicológico como última vía para forzar logros; así como la presión de la extrema derecha judía, que solo volvería al Gobierno de Benjamin Netanyahu si se reanuda el conflicto hasta la “victoria total” frente al grupo islamista. Muchos familiares consideran que la preocupación central de “Bibi” es su supervivencia política, y consideran que un acuerdo así podría haberse logrado desde mayo de 2024.
La gran incógnita será quién controlará la Franja de Gaza, la distribución de la ayuda humanitaria y quién se hará cargo de su costosa reconstrucción. Analistas militares hebreos alertan de los riesgos que afrontará Israel, cuyo liderazgo político ha evitado durante 15 meses de guerra hablar del “día después” en Gaza. De momento, los hombres armados de Hamás patrullan de nuevo las calles de la devastada Franja.