Muchos se preguntan, aún 200 días después de la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre, cómo es posible que el tablero en Oriente Medio se haya desencajado, de pronto, de esa manera. Cómo es posible que terroristas dirigidos por el Gobierno de Gaza mataran a 1.163 israelíes de la manera más sádica y secuestraran centenares de israelíes, provocando la posterior guerra que sigue a día de hoy dejando miles de muertos a su paso.
Los distintos partidos políticos se lanzan a verter soluciones, siendo la preferida la de creación de los dos Estados. Sin embargo, hay algo que queda olvidado, y es el sentimiento de odio que se transmite en la educación en los colegios desde una edad muy temprana y que, de no zanjarse, será muy difícil que haya una convivencia a futuro, pese a ser lo más limítrofe posible.
El Instituto IMPACT-SE ha recopilado extractos de libros escolares dentro de Gaza, en los que se ensalza a los terroristas, se les enseña a sacrificarse, a cortar el cuello de los enemigos, a inmolar a sus hijos o todo lo que sea necesario con tal de borrar a los israelíes del mapa. El instituto israelí adjunta enlaces del Ministerio de Educación en los que se puede acceder a los textos así como, lo que es de mayor gravedad, a un informe en el que se demuestra cómo la ONG UNRWA colabora con estos colegios y la organización terrorista de Hamás.
Niñas palestinas animadas a mandar a sus hijos a la muerte
En un capítulo de los textos que analiza el papel que deben tener las mujeres en el combate, se trae a la palestra a la primera mujer que murió en nombre del Islam, una mujer que apuñaló a un judío hasta la muerte, cuyos cuatro hijos murieron actuando en nombre de la yihad y que se la define como “un modelo de mujer musulmana que fue brava en defensa de los musulmanes” (Islamic Education, vol. 2).
La joven de 19 años, Dalal al-Mughrabi, quien en tiempos de Yasir Arafat representaba a ese grupo de guerrilleros que desde las bases libanesas luchaban contra las tropas israelíes, es la “heroína” máxima por infiltrarse en Israel, secuestrar un autobús de civiles y matar a 40 personas, entre ellas 13 niños. El texto detalla cómo su memoria es “inmortal” en “los corazones y mentes” de los palestinos (Arabic lenguage, Vol.2. Grade 5).
“Beber de la copa de la inclemencia con gloria es más dulce que una vida tranquila humillada”
“Hurra por los héroes” es otro de los apartados en los que la violencia, el terrorismo y la religión extremista son glorificados. “Cada uno de nosotros ansía ser como ellos”, se asegura en los textos, y se critica a aquellos que buscan una vida fructífera y en paz en lugar de convertirse en “mártires”, porque “beber de la copa de la inclemencia con gloria es más dulce que una vida tranquila humillada”.
Entre dichos héroes se menciona a Izz al-Din al Qassam, fundador de la yihad palestina, o a Khalil al-Sakakini, escritor palestino anti semita y simpatizante de los nazis, que aplaudía los ataques contra los judíos. Y el fundamento que hay detrás de esta alegoría del terror es que “los sionistas son los terroristas de la Era Moderna, y su destino es desaparecer” (Arabic lenguage, Grade 6).
Estudiantes que no relacionen judaísmo con asesinato, penalizados
El estudio muestra, asimismo, cómo se indica a los profesores a penalizar a aquellos alumnos “que no relacionen las masacres sionistas con el pensamiento de la religión judía”. La guía muestra a los profesores cómo los estudiantes deben ser puntuados en función de las respuestas (Teacher guide: Geography and Modern and Contemporary History of Palestine).
Si se dice comúnmente que “los niños son esponjas” en cuanto a que absorben todo lo que ven y aprenden, los alumnos palestinos en estos centros crecen pensando que hay que glorificar a las “bombas suicidas”, y que no hay nada más glorioso que “cortar el cuello al enemigo”.
Batalla de Karameh, marzo de 1968. Esta contienda, admirada en los textos escolares, describe con orgullo la manera de clavar “lanzas en los cuellos del enemigo”, así como la valentía de los palestinos por rodearse con cinturones explosivos para que “sus cuerpos ardieran dentro de los tanques sionistas”, mientras señala a los israelíes como seres deshumanizados que “abandonan cuerpos tras ellos para que sean devorados por las bestias”.
Mientras estas enseñanzas, así como otros factores, perduren en el tiempo, parece complicado encontrar una solución post guerra para que Palestina e Israel vivan en paz.