El presidente ruso, Vladimir Putin, ha mostrado al mundo que no está aislado. A través de la organización de la cumbre de los BRICS, que este año se celebraba en suelo ruso, Putin ha recordado a Occidente que se está forjando un nuevo orden mundial en el que Estados Unidos o los países del Viejo Continente ya no llevan la batuta.
El grupo internacional se formó en 2006 con los países en desarrollo más importantes del mundo. Brasil, Rusia, India y China daban las iniciales a esta organización nacida para desafiar al poder político y económico tradicional. En 2010, se unió Suráfrica, dando la ‘S’ final de la nomenclatura BRICS.
El presidente ruso Vladimir Putin (C) llega para una reunión con el presidente iraní Masoud Pezeshkian
Los nuevos miembros
Recientemente, varios países entraron a formar parte de este club: “Egipto, Etiopía, Irán y Emiratos Árabes Unidos se unieron al BRICS como nuevos miembros de pleno derecho, lo que es un claro indicio de la creciente autoridad de la asociación y de su papel en los asuntos internacionales”, indicó el mandatario ruso durante su discurso con motivo del inicio de la presidencia rusa de los BRICS. En total, son ya nueve los países miembros. A principios de año, se esperaba que Arabia Saudí también entrara a formar parte, algo que finalmente no ha sucedido.
La 16ª Cumbre de los BRICS se celebra en la ciudad de Kazán, al Este de Moscú. Por allí han desfilado desde el martes 22 los jefes de Estado de los países miembros. Putin ha intentado mostrar sintonía y fuertes apretones de manos con los mandatarios. Sólo ha faltado el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien ha enviado a su ministro de Exteriores porque él sufrió una aparatosa caída.
La foto de familia de la cumbre de los BRICS 2024 que se celebra en Kazán, Rusia
Foto de familia sin mujeres
Así, en la foto de familia que ha tenido lugar este miércoles, han posado Putin, el presidente de China, Xi Jinping, el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, el primer ministro de India, Narendra Modi, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, el presidente de Suráfrica, Cyril Ramaphosa, el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed bin Zayed Al Nahyan, y el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Mauro Luiz Iecker Vieira. Todos ellos asistieron después de la foto oficial a una reunión de formato restringido de la cumbre de los BRICS.
El primer ministro de India, Narendra Modi, conversa con el presidente de China, Xi Jinping, durante la reunión mantenida en el marco de la cumbre de los nueve miembros del BRICS en la ciudad rusa de Kazán
El orden del día incluyó “un intercambio de puntos de vista sobre cuestiones de actualidad mundial y regional, así como un debate sobre las tres dimensiones de la cooperación promovidas por la presidencia rusa: política y seguridad, economía y finanzas, e intercambios culturales y humanitarios. Se prestará especial atención a la posibilidad de una mayor expansión de los BRICS mediante el establecimiento de una nueva categoría de socios”, según el comunicado oficial.
Contra las sanciones
“Las medidas coercitivas unilaterales, incluidas las sanciones económicas unilaterales y las sanciones secundarias, que contradicen el derecho internacional, tienen graves consecuencias para el ejercicio de los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo”, reza el documento difundido tras la reunión de los nueve. Un documento que no ha suscrito ninguna mujer.
El presidente ruso Vladimir Putin recibe al presidente iraní Masoud Pezeshkian antes de su encuentro al margen de la cumbre de los BRICS en Kazán, Rusia
Y es que llama la atención la falta de mandatarias invitadas a la cumbre. De los nueve miembros de los BRICS, sólo Brasil ha tenido a una mujer presidenta, Dilma Rousseff, el resto, jamás.
Putin, que desde que inició la invasión de su país vecino el 24 de febrero de 2022, ha sufrido el ostracismo, ha aprovechado la cumbre para demostrar que no está solo a pesar de haber iniciado una guerra en Ucrania. Así, ha querido invitar a otros mandatarios a la cumbre de los BRICS en Rusia. Casualmente, tampoco hay jefas de Estado entre los invitados.
Fotografía cedida por Prensa Miraflores de Nicolás Maduro, reunido con el presidente de Palestina, Mahmud Abás, este miércoles durante la cumbre BRICS, en Kazan. Maduro se reunió con los presidentes de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, Palestina, Mahmud Abás, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en los márgenes de la cumbre BRICS
En este nuevo orden mundial, las mujeres carecen de voz. A la cumbre han asistido, el presidente de Bielorrusia, Aleksander Lukashenko, su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan y el de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás. Como invitado sorpresa, a última hora del martes aterrizó en Rusia, el venezolano Nicolás Maduro, en su primer viaje al extranjero desde que perdiera las elecciones presidenciales el 28 de julio.
También acudió a la cumbre el presidente de Bolivia, Luis Arce. Otra de las invitaciones que más polémica han causado, es el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres. Guterres aceptó la invitación de Putin, causando estupor en Ucrania, el país invadido por el Ejército ruso desde hace más de dos años.
Mucho por hacer
Varios estudios sobre la desigualdad en los BRICS reflejan que es una asignatura pendiente. En la investigación sobre el papel de la mujer en el desarrollo económico de los BRICS de M. K. Pandey e I. G. Sergeeva , “los resultados indican que los países BRICS están muy rezagados en lo que se refiere a hacer justicia real a la emancipación de la mujer“.
En el ‘Empoderamiento de la mujer – El despertar de una nueva era’, escrito por Tazyn Rahman, profesora en el Instituto de Tecnología y Ciencia de Ghaziabad, se observa, por ejemplo, que en 2017, los países miembros de los BRICS tenían los siguientes porcentajes en cuanto a la población femenina activa: Brasil, 43,38%, Rusia, 48,49%, India, 22,05%, China, 43,92%, y Suráfrica, 45,04%. En cuanto a la proporción de escaños ocupados por mujeres en sus respectivos parlamentos, Brasil tenía un 10,7%, Rusia, 15,%, India, 11,8%, China, 24,2% y Suráfrica 42%. Es decir, salvo el país africano, todos están muy lejos de la paridad política.