Indígena purépecha forjada como abogada en Morelia, la capital de uno de los estados más homófobos del país. Dos veces diputada, senadora electa con un millón de votos en las recientes elecciones en México. Ha logrado hacer una victoria política con todos los reveses con los que nació: mujer, indígena, pobre y lesbiana.
Ahora, con 31 años, Reyna Celeste Ascencio se prepara para empujar las leyes más progresistas para la diversidad sexual y la paridad de género a partir del próximo 1 de septiembre. “Es el momento de México para todos”, dice con una cara limpia, sin gota de maquillaje y vestida informal, con camiseta, jeans y un morral bordado atravesado en el pecho.
Celeste Ascencio llega a una cafetería de la Ciudad de México desde su natal Michoacán con una agenda cargada en la que hace espacio para la entrevista con Artículo14.
Comunidad en el punto de mira
Conserva la actitud tímida de sus orígenes, un retraimiento que recupera al adentrarse en los pormenores de la historia que la llevó a declararse abiertamente homosexual en uno de los países más mortíferos para la comunidad LGBT+ con un promedio de 80 asesinatos anuales.
Celeste Ascencio
“¿Por qué me asumí gay a pesar de todos los contras? Fue en la preparatoria, cuando se definió mi sexualidad y me di cuenta de que no hay de otra, que si no lo hacía iba a estar condenada a seguir tras bambalinas”.
Cuando lo tuvo claro empezó a salir con muchachas sin recato. Así se dio cuenta su hermano. No dijo nada pero un día que él tuvo una discusión por sus bajas calificaciones con la mamá coincidió que Celeste llegó a casa con su mochila al hombro y el chico aprovechó la ocasión para desviar la atención. -¿Sabías que tienes una hija lesbiana?- dijo.
Celeste Ascencio se echó a correr con un pensamiento reiterativo en la cabeza: “Me van a echar de la casa”.
Un tabú entre los purépechas
Entre los purépechas, que habitan principalmente en 22 municipios de la región central del estado de Michoacán, la homosexualidad es un tabú, sino una negación o una vergüenza. En tiempos de la adolescencia de la senadora Ascencio lo más común era sacar de la casa a cualquiera que se asumiera “como joto”.
La diputada y senadora electa Celeste Ascencio
Para sorpresa de ella, ni su madre ni el padre, profesores de educación primaria, tocaron el tema. Por el contrario, los tres siguieron haciendo equipo en la política para repartir propaganda a favor de la primera y segunda candidatura del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Yo conozco el movimiento de Morena desde sus entrañas, desde que era niña y he sido víctima de machismo, discriminación y misógina,”, recuerda.
Picar piedra
Por su tesón en las movilizaciones de protesta, el trabajo de campo para sumar gente al partido y las cuotas de género, Celeste Ascencio logró dos diputaciones (2018 y 2021) a través de las listas de representación proporcional que permiten a los legisladores ocupar una curul por el número de votos.
Para este 2024, llegó al Senado por sufragio directo. Logró un millón de votos y así se coronó como una de las más votadas en la historia de la circunscripción como resultado de picar piedra, cuenta acompañada de su pareja y portavoz a quien conoció a través de unos amigos en 2017.
Celeste Ascencio
En los últimos tiempos ha organizado tres marchas por la reivindicación de la comunidad LGTB en el pleno corazón de la purépecha y su pueblo de origen: Paracho.
Descentralizar el orgullo
“La verdad estoy muy contenta de poder descentralizar de la Ciudad de México la reivindicación del orgullo gay y llevarlo a provincia, donde la discriminación es mayor y, más aún, en las comunidades purépechas”.
En la Primera Marcha del Orgullo Purépecha Gay muchos pobladores empezaron a exigir a los organizadores que quitaran la palabra “purépecha” porque ‘las y los jotos’ “no existen” y pidieron a los hombres homosexuales que no usaran el guare (el vestido tradicional) porque “no merecían portarlo”.
“Nosotros respondimos que sí existen purépechas gays, que nos vieran, y que era absurdo prohibir el libre uso del guare cuando cada día se estaban perdiendo nuestras tradiciones y nuestras costumbres”.
Salir del armario indígena
Al final se impuso la diversidad y cada año han vuelto a marchar. El resultado: cada vez más purépechas han salido del clóset.
Lejos de la lucha en las calles, la legisladora impulsó 105 iniciativas y reformas como presidenta de la comisión de juventud y diversidad sexual y otras más a lo largo de seis años.
La hasta ahora diputada y senadora electa de México, Celeste Ascencio
Algunas prosperaron como la obligatoriedad constitucional de la educación sexual de preescolar a universidad plasmada en el Artículo 3. O la reforma al Artículo 1 que garantiza los derechos universales: se cambió la palabra “preferencia sexual” y en su lugar quedó “orientación sexual, identidades y expresiones de género”.
Otras de sus propuestas se aprobaron en comisiones, pero se atoraron antes de subir al pleno, como aquella que garantiza el trato no discriminatorio y seguridad de la diversidad sexual en los sitios turísticos del país o la reforma para que quede protegido en la constitución el matrimonio igualitario.
“Necesitamos esa garantía porque, aunque actualmente está aprobado en los 32 estados del país, no queremos que en los congresos locales llegue la derecha o ultraderecha y eche para abajo ese derecho”.
-¿Qué le dirías a las nuevas generaciones homosexuales?
-Que se acepten a sí mismas porque una vez que te das cuenta que eres invencible y así puedes ayudar a muchas personas.