Finanzas en fuga, migrantes en hordas; víctimas de la violencia más cruel sin el consuelo de la justicia; mujeres con ánimo de revancha por el feminicidio de sus madres o hermanas; narcotraficantes y extorsionadores fanfarroneando los territorios bajo su control…
Un peligroso vecino furibundo encarnado por Donald Trump dispuesto a fracturar las relaciones con México; una paraestatal llamada Petróleos Mexicanos cimbrando las finanzas públicas al borde de la quiebra; una clase política acostumbrada a pasar el dinero público a sus bolsillos privados y hasta una crisis climática secando sus campos…
La histórica victoria de una mujer en este país comienza a pasar de la bucólica celebración a la resaca del análisis sobre los siguientes pasos para enderezar el rumbo que recaen sobre Claudia Sheinbaum.
Aunque la presidente electa -que se autodefine de izquierda- ha dado probaditas de sus decisiones, también ha dejado en claro que cuenta con un as bajo la manga para cada situación.
“Se han generado en nuestro país un modelo económico y de gobierno que son únicos”, repitió en diversos foros durante su campaña para frenar las críticas sobre posibles estrategias que han llevado a la quiebra a algunos países latinoamericanos. “Es el modelo mexicano”.
De momento, los mercados financieros abrieron con cierta preocupación ante la victoria aplastante de Sheinbaum. El lunes, el peso mexicano se depreció un 3%.
La incógnita, por tanto, está en el aire, ¿qué hará, la jefa del Ejecutivo para frenar a diferencia entre su Administración que precedió Andrés Manuel López Obrador y su proyecto de Nación autodenominado Cuarta Transformación frente a los problemas que hereda? ¿Cuáles serán esos talones de Aquiles?
Pacificar al país
Para el analista político Ricardo Rafael, a pesar de que Sheinbaum llega con una altísima popularidad, tendrá que conciliar con los opositores.
“¿Se puede enfrentar a poderes de fuego tan violentos con la clase política dividida, fragmentada? Mi respuesta es no”, indicó Rafael. “Va a tener que hacer un enorme esfuerzo para tomar medidas de Estado que permitan pacificar el país”.
Frente a las miles de personas que se congregaron en el Zócalo de la ciudad para festejar su triunfo, Sheinbaum destacó “la continuidad y el avance de la Cuarta Transformación”, como se le conoce al gobierno actual encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
“Y gracias también, espero que nos esté escuchando, a un hombre que nunca se venció, nunca se cansó de dedicar su vida a la justicia y a su pueblo (…) Desde aquí te decimos, presidente: gracias”, dijo la oficialista.
Vestida de morado, un color alusivo al feminismo, pero también al poder, Sheinbaum volvió a festejar su triunfo “histórico” para las mujeres, aunque no esbozó más detalles de cómo atenderá la violencia machista en su Gobierno.
La relación con el vecino
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó este lunes a la ganadora de las elecciones mexicanas, a quien le reiteró el compromiso de promover juntos el interés de ambas naciones.
“Expresé nuestro compromiso de promover los valores e intereses de ambas naciones en beneficio de nuestros pueblos”, declaró Biden en un comunicado, horas después de conocerse los resultados preliminares que dan como contundente ganadora a Claudia Sheinbaum.
“Espero trabajar estrechamente con la presidenta electa Sheinbaum en un espíritu de asociación y amistad que refleja los vínculos duraderos entre nuestros dos países”, afirmó Biden.
A las felicitaciones se sumó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien en otro comunicado reiteró el compromiso de “trabajar junto con México como vecinos, amigos y socios” para promover los intereses económicos y de seguridad mutuos.
“Valoramos profundamente nuestra relación especial con México, que se basa en valores democráticos compartidos, profundos vínculos económicos y fuertes conexiones culturales y familiares”, indicó Blinken.
En una posterior rueda de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aseguró que la Administración Biden quiere trabajar con Sheinbaum para “avanzar en los intereses económicos y de seguridad compartidos”.
Pero no hay que olvidar, que tan sólo un mes después de que Sheinbaum asuma el poder, se celebrarán elecciones presidenciales en Estados Unidos, con el polémico e impredecible Trump como favorito.