El terremoto de magnitud 7,7 que sacudió a Myanmar el pasado viernes 28 de marzo ha dejado ya más de 2700 fallecidos y 4.500 heridos, según ha confirmado el jefe de la Junta militar, Min Aung Hlaing, quien también ha cifrado en cerca de 450 los desaparecidos.
“Es muy probable que los desaparecidos estén muertos. Han pasado más de 72 horas (desde el terremoto), así que no es fácil”, ha señalado, antes de adelantar que las autoridades esperan que la cifra de fallecidos sea “superior a 3.000”, tal y como ha recogido el portal birmano de noticias Western News.

El terremoto ha dejado a miles de personas sin hogar en Myanmar
Un terremoto devastador
Asimismo, ha achacado parcialmente la enorme destrucción causada por el seísmo, que tuvo su epicentro cerca de Sagaing, en los alrededores de la ciudad de Mandalay, a problemas con la construcción. “Las personas que vivimos en zonas propensas a terremotos tenemos que prestar atención a los seísmos”, ha subrayado, antes de apuntar que “algunas” personas construyeron edificios usando métodos para “ahorrar dinero”.
En medio del caos, los equipos de rescate trabajan sin descanso, removiendo escombros en busca de supervivientes, mientras la desesperación se apodera de los familiares que esperan noticias de sus seres queridos.

El terremoto de magnitud 7,7 que ha sacudido Myanmar ha dejado más de 2.700 fallecidos
La ayuda internacional
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enviado casi tres toneladas de suministros médicos, y la Unión Europea así como países como China o India han proporcionado asistencia adicional. Además, Estados Unidos ha anunciado que destinará dos millones de dólares para la recuperación de Myanmar. “Estados Unidos proporcionará hasta dos millones de dólares a través de organizaciones de asistencia humanitaria con sede en Birmania para apoyar a las comunidades afectadas por el terremoto”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en una rueda de prensa.