Pedro Sánchez ha llevado su cruzada contra las fake news al escenario internacional con un ambicioso plan de un foro global que aborde este fenómeno. Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrada en Nueva York, el presidente del Gobierno presentó un plan estratégico para luchar contra la desinformación que, según sus palabras, representa uno de los mayores retos para las democracias actuales. Acompañado por su homólogo brasileño, Lula da Silva, quien ha sido un aliado clave en este esfuerzo, ambos mandatarios propusieron en la ONU una acción coordinada para combatir el extremismo y la manipulación informativa que prolifera en redes sociales.
La colaboración entre Pedro Sánchez y Lula da Silva no es casual. Los dos líderes políticos compartieron experiencias sobre cómo las fake news han influido en sus respectivos países. En el caso de Brasil, Lula recordó los trágicos sucesos del intento de toma de instituciones en enero de 2023, instigado por bulos que circulaban en redes sociales. Sánchez, por su parte, se mostró firme al afirmar que las democracias deben reaccionar con la misma fuerza que aquellos que buscan socavarlas a través de la desinformación.
“Nos enfrentamos a enemigos organizados y bien financiados”, dijo Sánchez, y solicitó una respuesta internacional coordinada. Este enfoque no se limita a las fake news, también incluye los discursos de odio y la polarización extrema, que se han vuelto aún más peligrosos en la era digital.
La propuesta de un foro global contra la desinformación en la ONU
Uno de los puntos más destacados del discurso de Sánchez en la ONU fue su propuesta de un foro mundial contra las fake news. Este foro funcionaría como un espacio para que los países compartan estrategias, recursos y tecnología para combatir este flagelo. El presidente español hizo hincapié en que la desinformación no es un problema que afecta solo a ciertos países, sino que se trata de un fenómeno global que requiere una respuesta concertada por parte de la comunidad internacional.
El foro también serviría como un centro de monitoreo y análisis de la desinformación. Permitiría a los gobiernos actuar con rapidez ante la propagación de noticias falsas que amenacen la estabilidad democrática.
Sánchez presentó en la ONU su Plan de Acción para la Democracia, que ya está siendo implementado en España, como un modelo que otros países pueden adoptar. Este plan se centra en la regulación de las redes sociales y en la creación de mecanismos legales para castigar la difusión deliberada de desinformación. Asimismo, el presidente destacó que su propuesta sigue las líneas generales de la normativa europea, pionera en la regulación de plataformas digitales.
“El auge de los movimientos ultraderechistas no es casualidad”, dijo Sánchez. “Están coordinados a nivel internacional y cuentan con grandes fuentes de financiación, lo que los hace aún más peligrosos. No reconocen los resultados electorales, niegan el cambio climático y atacan los derechos de las mujeres”. Con estas palabras, el presidente español puso de manifiesto que la lucha contra las fake news es también una batalla por la preservación de los valores democráticos.