El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha instado este jueves a que las negociaciones para la paz en Ucrania se lleven a cabo de manera que su resultado no pueda considerarse como una “derrota” de Occidente.
“Tenemos que asegurarnos de que se conducen esas conversaciones de tal manera que el resultado no sea visto como una derrota para Occidente”, ha indicado Rutte en una rueda de prensa al término de una reunión de los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica.
Al mismo tiempo, ha instado a que habrá que asegurarse de que el acuerdo de paz que se negocie sea duradero y no pase como con los pactos de Minsk para tratar de poner fin al conflicto a raíz de la ocupación rusa en 2014 de la península ucraniana de Crimea y de Sebastopol.
“Es importante que, al mismo tiempo, nos aseguremos de que Putin entiende que Occidente está unido, que Ucrania está recibiendo todo el apoyo que necesita para prevalecer”, y que las conversaciones solo concluirán cuando se pueda garantizar que el resultado será “duradero”, ha agregado el político neerlandés.
El nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, que ha participado por primera vez en una reunión de la OTAN, ha considerado que el plan de Ucrania de recuperar los territorios ocupados por Rusia desde 2014 e ingresar en la Alianza como garantía de seguridad tras un acuerdo de paz no es “realista”.
“Nunca se ha prometido a Ucrania que, como parte de un acuerdo de paz, estaría en la OTAN”, ha recordado Rutte, pese a que esa ha sido siempre una de las peticiones de Kiev. Rutte ha enfatizado que “lo que nos une claramente es que, en primer lugar, tenemos que asegurarnos de que cuando comiencen las conversaciones, Ucrania esté en la mejor posición posible”.
El secretario general de la Alianza ha insistido por otro lado en que los aliados europeos y Canadá, que aseguró proporcionaron en 2024 el 60% de los 51.000 millones de euros que los países de la OTAN aportaron a Ucrania para su defensa, incrementen su gasto militar. “Que gasten más, y los que no llegan al 2 % (del PIB para gasto en defensa), lleguen este verano”, ha insistido.
Los aliados están discutiendo la posibilidad de fijar un nuevo objetivo de porcentaje del PIB para gasto militar en la cumbre de La Haya el próximo junio, y Rutte ha apuntado a que debe ser de más del 3%.
Actualmente está en vigor la meta del 2% fijada en 2014, que debía lograrse en un plazo de diez años.
Por su parte, Hegseth ha pedido que el objetivo se eleve al 5 % del PIB y ha firmado que Europa debe asumir más su propia seguridad y dejar de ser tan dependiente de EE. UU., alegando que su país debe centrarse en vigilar más sus fronteras y evitar una guerra con China en el Pacífico.