Días cruciales para el futuro de Ucrania. El presidente Donald Trump ha mantenido esta semana sendas conversaciones diplomáticas de alto nivel con el mandatario ruso, Vladimir Putin, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. Una vez más, el magnate republicano ha atendido primero a Rusia y después a Ucrania.
La conversación de una hora de Trump con Zelenski este miércoles, tuvo lugar después de la larga llamada de hora y media con Putin el día anterior. Según el presidente estadounidense, la llamada de Zelenski tenía por objetivo “alinear tanto a Rusia como a Ucrania en cuanto a sus peticiones y necesidades”, basándose en la conversación anterior con el líder ruso.

Una carroza muestra al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al de Ucrania, Volodimir Zelenski, y al ruso, Vladimir Putin, durante el desfile de carnaval Düsseldorf, Alemania
Las demandas de Rusia
La lectura del Kremlin de la llamada Trump-Putin reveló las demandas clave de Moscú: un cese completo de la ayuda militar extranjera y de inteligencia a Ucrania, y un alto a la movilización militar y el rearme de Ucrania. Estas exigencias, presentadas como condiciones previas para la desescalada, coinciden con la posición de Rusia desde hace tiempo y sugieren un obstáculo importante para cualquier acuerdo negociado.
En este contexto, preguntamos a la doctora Valerie Sperling, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad Clark, sobre la posible tregua y las reticencias de Putin. Sperling, que es autora de Sex, Politics & Putin: Political Legitimacy in Russia (Sexo, Política y Putin: La legitimidad Política en Rusia, en español), explica que a “Trump le gustaría “demostrar” que es un negociador de éxito consiguiendo que Putin y Zelenski acepten un alto el fuego lo antes posible”. La experta indica para lo larga que ha sido la llamada entre magnate republicano y el líder ruso, “no parecen haber conseguido gran cosa”. Asimismo, recuerda que con Trump en la Casa Blanca, “EE UU no es un aliado fiable para los países europeos que apoyan la democracia”.

La larga conversación telefónica entre Trump y Putin
-La larguísima llamada telefónica Putin-Trump -de hora y media de duración- tuvo lugar el martes. ¿Es normal que dos presidentes hablen tanto?
-Según el New York Times, la llamada duró dos horas y media. Parece una llamada inusualmente larga; su anterior llamada (en febrero) duró unos noventa minutos. Y para una llamada tan larga, Trump y Putin no parecen haber conseguido gran cosa. Putin aparentemente acordó dejar de atacar la infraestructura energética de Ucrania, siempre y cuando Ucrania deje de atacar la infraestructura energética de Rusia. Debemos tener en cuenta el hecho de que los ataques rusos contra objetivos civiles en Ucrania, que han sido continuos en esta guerra, son crímenes de guerra – y Putin no mostró ninguna señal de estar de acuerdo con un alto el fuego que pondría fin a tales ataques. No conocemos el contenido de la conversación, por lo que no sabemos si Trump presionó o incluso pidió a Putin que aceptara un alto el fuego más completo. Es probable que en los próximos días surja más información sobre la llamada.

Manifestación frente a la embajada de EE UU en la capital ucraniana contra la Administración Trump y su acercamiento a Putin
-¿Por qué ha esperado tanto Putin para hablar con el presidente Trump sobre el acuerdo alcanzado la semana pasada con Ucrania? ¿Le beneficia retrasar el alto el fuego en el frente de batalla?
-No podemos saber lo que está pensando Putin, pero podemos suponer que Putin prefirió tener esa conversación con Trump después de que las fuerzas rusas hubieran recuperado más de la región rusa de Kursk, donde las Fuerzas Armadas de Ucrania han sido empujadas recientemente hacia atrás y se están retirando. Esperar hasta que las fuerzas ucranianas se hubieran retirado casi por completo de la región significa que Rusia no necesitaría “intercambiar” parte de su propio territorio por territorio que ocupa en Ucrania en ningún tipo de negociación.
-Parece que Trump quiere cerrar un trato con Putin como si fuera un negocio, y no la soberanía de una nación lo que está sobre la mesa. Por otro lado, ¿por qué el presidente Trump está tan ansioso por llegar a un acuerdo. ¿No sería mejor intentar cerrar una paz justa y duradera en Ucrania?
-Antes de la llamada, Trump declaró con aparente confianza que Rusia aceptaría un alto el fuego, pero eso no ocurrió. A Trump le gustaría “demostrar” que es un negociador de éxito consiguiendo que Putin y Zelenski acepten un alto el fuego lo antes posible. Trump puede haber asumido que Putin estaría de acuerdo con ese plan, pero Putin no ha mostrado ningún interés en detener la guerra. De hecho, incluso cuando hablamos de posibles vías hacia un alto el fuego, o eventualmente hacia la paz, deberíamos recordar los “hechos del caso”: Rusia empezó esta guerra atacando a Ucrania; Rusia es el Estado agresor. Rusia podría detener esta guerra en cualquier momento cesando sus ataques y retirando sus tropas de Ucrania.

Imagen de la ciudad de Krivi Rig tras ser atacada por el Ejército ruso
-La última vez que ambos hablaron fue una sorpresa para la UE y los miembros de la OTAN, es Trump un aliado fiable para Occidente, ¿o ya no?
-Según el Kremlin, en la llamada telefónica del martes, Putin aparentemente dijo que un acuerdo de paz requeriría el fin de la “asistencia militar y de inteligencia extranjera” a Ucrania. No sabemos qué puede haber dicho Trump (si es que ha dicho algo) en respuesta a eso, pero si detiene la ayuda estadounidense a Ucrania (como hizo hace un par de semanas, temporalmente), estaría alineando de nuevo la política exterior estadounidense con Rusia -el Estado agresor dirigido por un criminal de guerra- en lugar de con los tradicionales aliados europeos y de la OTAN de Estados Unidos. Lo que sí sabemos es que Estados Unidos votó hace unas semanas con Rusia, Corea del Norte y Bielorrusia, para oponerse a una resolución de la ONU -redactada por los Estados de la UE- condenando la invasión rusa de Ucrania y apoyando la integridad territorial de Ucrania. Ese voto nos dice que con Trump en la Casa Blanca, EE UU no es un aliado fiable para los países europeos que apoyan la democracia.