GUERRA EN UCRANIA

Rusia ataca la ciudad ucraniana de Sumi y causa al menos 31 muertos

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha condenado el ataque ruso de este domingo como un nuevo ejemplo de la "estrategia de terror"

Sumy
La matanza rusa del Domingo de Ramos
Efe

Rusia ha atacado este Domingo de Ramos con misiles balísticos el centro de la ciudad nororiental de Sumi, un bombardeo en el que han muerto al menos 24 personas, entre ellas un niño, y más de 80 resultaron heridas.

Según informó en su cuenta de Telegram el Servicio Estatal de Emergencias (DSNS), además al menos 84 personas resultaron heridas, entre ellas siete niños. “Hubo heridos en plena calle, en coches, transportes públicos y casas”, ha indicado el DSNS.

Misiles balísticos contra el centro de la ciudad

El jefe de la Administración Militar Regional de Sumi, Volodímir Artiuj, ha indicado que Rusia lanzó dos misiles balísticos contra el centro de Sumi.

Las operaciones de rescate y socorro están en marcha e investigadores y expertos forenses se encuentran en el lugar del ataque “para recoger pruebas y documentar el brutal crimen de guerra cometido por la Federación Rusa contra la población civil”, afirmó el DSNS.

“En este luminoso día del Domingo de Ramos, nuestra comunidad sufrió una terrible tragedia. El enemigo lanzó un ataque con misiles contra civiles”, denunció el alcalde en funciones de la ciudad, Artem Kobzar, en Telegram.

Muchos ucranianos acuden a la iglesia en esta festividad.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha exigido una respuesta fuerte del mundo ante el ataque ruso con misiles balísticos contra la ciudad nororiental de Sumi. “Necesitamos una fuerte respuesta del mundo. América, Europa, todos los que quieren que esta guerra y estas matanzas terminen. Rusia quiere exactamente este tipo de terror y está alargando esta guerra”, ha enfatizado.

“Las conversaciones nunca han detenido los misiles balísticos y las bombas. Debemos tratar a Rusia como se merece un terrorista”, ha indicado.

Rusia multiplica sus ataques contra la región 

La región de Sumi es fronteriza con la provincia rusa de Kursk, adonde se adentró el Ejército ucraniano en agosto de 2024.

Rusia ha lanzado una ofensiva de primavera contra las regiones de Sumi y la vecina Járkov, según declaró el pasado día 9 el comandante en jefe ucraniano, Oleksandr Sirski. Según dijo el mismo día Zelenski, en la actualidad más de 67.000 soldados rusos se encuentran en la dirección de Kursk, con lo que Rusia” completó la reubicación para un ataque en la dirección de Sumi”.

El ataque se produce cuando EE.UU. intenta orquestar un alto el fuego entre Rusia y Ucrania. Kiev aceptó un alto el fuego completo de 30 días hace un mes, pero Moscú se ha negado hasta ahora y de momento solo se han acordado una tregua energética y otra marítima para el mar Negro, si bien ni una ni otra se están cumpliendo.

También llega un día después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijera que cree que las cosas entre Ucrania y Rusia “están yendo bien”, pese a que los ataques por ambas partes hayan continuado y el propio mandatario estadounidense haya expresado frustración por la falta de avances entre ambas partes para un alto el fuego.

“Creo que la relación entre Ucrania y Rusia puede estar yendo bien. Y lo van descubrir muy pronto. Llega un punto en el que hay que aguantar o callarse. Ya veremos qué pasa, pero creo que va bien”, sostuvo Trump.

España condena el ataque

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha condenado el ataque ruso de este domingo como un nuevo ejemplo de la “estrategia de terror” de Rusia en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.

Las autoridades ucranianas han denunciado el impacto de al menos dos misiles balísticos con bombas de racimo que en el centro de la ciudad, en plena conmemoración del Domingo de Ramos. La mayor parte de las víctimas se encontraba en un autobús alcanzado por uno de estos proyectiles.

La Unión Europea también ha condenado el ataque como “un ejemplo horrible de cómo Rusia intensifica sus ataques mientras Ucrania ha aceptado un alto el fuego incondicional”.