El océano Atlántico parece haberse agrandado desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. En un intento de crear un puente que conecte Estados Unidos con Europa, el presidente francés, Emmanuel Macron, llegó a Washington para reunirse con el inquilino de la Casa Blanca. El 47 presidente de Estados Unidos recibió a su homólogo galo en el tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, fecha que aprovecho para apuntar durante la rueda de prensa posterior a su reunión que hay un acuerdo sobre la mesa para poner fin a la invasión rusa “en pocas semanas”. El acuerdo, según dijo Trump, “estaría respaldado por fuerzas de paz europeas”. El estadounidense afirmó también que el presidente ruso, Vladimir Putin, aceptaría la idea de que Europa envíe fuerzas de paz a Ucrania como parte de un acuerdo de alto el fuego. Emmanuel Macron, por su parte, sostuvo que Europa está dispuesta a ayudar.
Ambos presidentes se prestaron a un juego diplomático donde esbozaron sus esfuerzos para negociar el fin de la guerra de Ucrania. La rueda de prensa conjunta en la Oficina Oval ser realizó después de que participaran en una videoconferencia con otros líderes del G7 con el fin de acabar con la guerra entre Rusia y Ucrania. “Puedo decir que Putin aceptará”, dijo Trump sobre una fuerza de mantenimiento de la paz. “Le hice esa pregunta específicamente. No tiene ningún problema con eso” aseguró.
Macron es el primer líder europeo que visita al presidente norteamericano desde que recuperó el poder hace un mes. Su objetivo era asegurar que Europa participe en la mesa de negociación de la paz y obtener garantías de seguridad. “Primero es necesario negociar una tregua y luego un acuerdo de paz respaldado por garantías de seguridad. Estamos listos y dispuestos a brindar esas garantías, que tal vez podrían incluir tropas, pero estarían allí para mantener la paz”, explicó Macron. “No estarían en el frente. No serían parte de ningún conflicto. Estarían allí para garantizar que se respete la paz”, afirmó.
La reunión se produce después de que Trump sorprendiera a Europa al anunciar, el 12 de febrero, que había hablado por teléfono con Putin, alcanzando un acuerdo con Moscú para iniciar “negociaciones de inmediato” con el objetivo de poner fin a la guerra. “Creo que será un muy buen día cuando podamos entrar con fuerzas de paz, a diferencia de lo que está pasando ahora con todo el mundo siendo asesinado” compartió Trump, agregando que Putin “no busca una guerra mundial”.
Trump, más cercano a Rusia de lo que desearían su hasta ahora aliados, admitió a los periodistas durante la visita de Macron que Estados Unidos y Ucrania están “muy cerca de un acuerdo final sobre los minerales de tierras raras”. La administración Trump ha afirmado que Estados Unidos considera que tiene propiedad parcial de los minerales de tierras raras de Ucrania. “Nosotros lo que queremos es recuperar nuestros 360 billones” dijo Trump, aunque Zelensky se ha negado a firmar el documento presentado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, sobre el tema.
Durante el encuentro con la prensa en el despacho Oval, un periodista le preguntó a Trump sí llamaría dictador al presidente ruso Vladimir Putin, término que ha utilizado para describir a Zelensky. “No uso esas palabras a la ligera. Creo que vamos a ver cómo se soluciona todo. Veamos que pasa”.
En la última semana, el magnate cargó bruscamente contra Zelensky, afirmando que Kiev inició la guerra. El martes, tres de sus altos funcionarios de la administración se reunieron con sus homólogos rusos en Arabia Saudita para discutir la reparación de las relaciones entre las dos potencias y el fin de la guerra.
Trump y su equipo han estado negociando un acuerdo de reparto de ingresos de minerales con Ucrania para recuperar parte del dinero que la administración anterior de Biden había enviado a Kiev en forma de armas. A su lado, Macron declaró que ambos líderes querían una “paz sólida y duradera”, mientras declaraba que Europa estaba lista para “aumentar” el gasto en defensa siempre y cuando tuviera una declaración firme de los Estados Unidos en su compromiso con la OTAN. Tanto Macron como el primer ministro británico Keir Starmer, quien visitará la Casa Blanca el jueves, están intentando acercar posiciones entre Europa y Estados Unidos . “No se puede ser débil frente a Putin” dijo Macron en su intentó de corregir a su homólogo estadounidense sobre la naturaleza del apoyo europeo a Ucrania, interrumpiendo a Trump mientras hablaba para sugerir que estaba tergiversando los hechos.
El extraordinario momento subrayó la tensa dinámica de las conversaciones entre ambos países. Un gesto que dejaba claro que las relaciones geopolíticas están cambiando. Si bien Trump y Macron interpretaron bien sus papeles, mostrándose amigables y dispuestos a comprometerse con el futuro de Ucrania, de fondo quedaba patente el desacuerdo. “Para que lo entiendas, Europa está prestando dinero a Ucrania. Están recuperando su dinero. Nosotros no”, comenzó Trump. Fue entonces cuando Macron se estiró para agarrar el brazo de Trump e intervenir. “No, de hecho, para ser franco, pagamos. Pagamos el 60% del esfuerzo total. Igual que Estados Unidos: préstamos, garantías, subvenciones”, dijo, mientras Trump sonreía.
Trump respondió diciendo que tanto Macron como Starmer, líderes de las dos potencias nucleares de Europa, no habían hecho “nada” para tratar de terminar la guerra en Ucrania en los últimos tres años. Macron alabó a Trump, pero defendió sin fisuras a Europa.