En los últimos meses, un nuevo y preocupante fenómeno ha sacudido a la comunidad de influencers europeas. Diversas figuras públicas en redes sociales han sido víctimas de un sofisticado ataque cibernético en el que sus imágenes han sido robadas y manipuladas para apoyar a la campaña de reelección del expresidente estadounidense Donald Trump.
La investigación, llevada a cabo por la CNN y el Centro para la Resiliencia de la Información (CIR), reveló que al menos 17 influencers europeas han visto cómo sus fotos se utilizaban sin su consentimiento en cuentas falsas de la red social X (anteriormente Twitter). Estas cuentas, que suman miles de seguidores, han sido creadas con el objetivo de difundir mensajes de apoyo a Trump y atacar a su oponente demócrata, Kamala Harris.
Entre las afectadas se encuentra Debbie Nederlof, una influencer alemana que quedó horrorizada al descubrir que una de estas cuentas usaba sus fotos para promover mensajes antivacunas, xenófobos y en favor de Trump. Las imágenes incluso fueron manipuladas para mostrar a la supuesta “seguidora” de Trump con ropa y accesorios que apoyaban al candidato republicano.
Las plataformas de redes sociales no dan facilidades para denunciar y eliminar las cuentas ‘fake’
El impacto de estos ataques ha sido devastador para las víctimas. Las influencers se encuentran impotentes ante la dificultad de denunciar y eliminar las cuentas falsas. Plataformas como Instagram y X han sido criticadas por su falta de respuesta eficaz ante estas situaciones.
Aunque no hay pruebas que vinculen directamente a la campaña de Donald Trump con estas acciones, se sospecha que los responsables podrían ser seguidores anónimos o actores extranjeros interesados en influir en las elecciones estadounidenses. Lo más preocupante es que algunas de estas cuentas falsas, que utilizan tanto imágenes robadas como generadas por inteligencia artificial, han logrado obtener la verificación de X Premium. Y eso aumenta su credibilidad ante los usuarios.
Este caso pone de manifiesto la vulnerabilidad de las influencers y la falta de protección en las redes sociales frente a este tipo de ataques. La manipulación de su imagen para fines políticos —en este caso, decantar la balanza electoral a favor de Donald Trump— no solo afecta su reputación. También pone en riesgo su seguridad personal y la de sus seres queridos. La comunidad de influencers y expertos en ciberseguridad están exigiendo medidas más estrictas para prevenir y sancionar este tipo de actividades, que podrían tener un impacto significativo en la opinión pública de cara a las elecciones de 2024.