Este jueves, el Ejército del Aire enviará dos aviones con destino Beirut para facilitar la huida de los españoles que quieren dejar el Líbano tras la escalada de tensión en Oriente Medio y el riesgo de guerra total. Este inicio de la evacuación lo anunció la ministra de Defensa, Margarita Robles, 24 horas antes en una entrevista en Espejo Público de Antena3: “Está previsto que salgan dos aviones del Ejército del Aire para iniciar la evacuación. Ya está todo preparado y a expensas de que se pueda llevar a cabo y haya disponibilidad de espacio aéreo”, confirmó la ministra, mientras su colega de José Manuel Albares, apenas una hora antes pero en Onda Cero, se resistía a hacer el anuncio.
Fuentes del ministerio de Exteriores deslizaron su malestar porque que Robles anunciara el envío de aviones mientras su titular aún guardaba cautela. Si bien, a tenor del contexto, evitaron aumentar la polémica. En las filas socialistas reconocen que sorprendió que Albares no hiciera el anuncio con Carlos Alsina y que, casi a renglón seguido, se lo arrogara Robles con Susana Griso.
“Líbano es un estado soberano y estamos viendo bombardeos indiscriminados. Incluso en las guerras hay normas, ayer vimos un lanzamiento de cohetes que condenamos tajantemente en Teherán sobre Israel como hemos condenado el lanzamiento de cohetes de Hizbolá”, sentenció Albares, que ni de soslayo apuntó a que la evacuación de españoles se fuera a materializar. Es más, el día anterior en la rueda de prensa del Consejo de ministros, Albares descartó la evacuación inminente aunque pidió al millar de españoles alojados en el Líbano que “salieran cuanto antes” en los tres vuelos comerciales operados por Middle East que aún funcionan con normalidad.
Justo después de finalizar Robles su entrevista, Albares volvió a intervenir en La Sexta. Allí confirmó en anuncio de la ministra, y dio más información sobre los aviones fletados y las personas que habían solicitado hacer uso de ellos: “En estos momentos tenemos un listado en el que hay unas 500 personas que van a salir del país”, señaló. Además, adelantó la posibilidad de enviar un tercer avión a la zona. “Nosotros nunca dejamos a ningún español atrás”, aseveró. Albares añadió que, como otros países están ya haciendo, el Gobierno reducirá al “estrictamente necesario” su personal diplomático en el Líbano.
Por el momento, los 650 soldados españoles desplegados en el sur del Líbano no serán evacuados. La decisión de su marcha está supeditada a la ONU. El Ejército español mantiene la misión desde 2006 bajo la bandera de Naciones Unidas para velar por la paz en la frontera entre Israel y el Líbano. Hay 10.000 cascos azules de diferentes países mandados por el general español Aroldo Lázaro. Tras la invasión del país hebreo, se refugian por las noches en los búnkeres.
Si se decidiera retirar la presencia de estos soldados, la evacuación se haría por vía marítima. La ministra de Defensa anunció que está todo preparado llegado el momento en la base naval de Rota: Nos transmiten cada día un mensaje de ánimo y de moral y con ello nos están dando un ejemplo de heroísmo”, sentenció la ministra.
Por su parte, Albares también se pronunció en este sentido: “Se encuentran bien y con la moral alta”, señaló poniendo en relieve que es una misión esencial para “evitar un choque todavía más directo entre Israel y Hizbulá”.