Polémica

Rechazo a la viñeta de ‘Charlie Hebdo’ que trivializa las violaciones a Gisèle Pélicot

Polémica en Francia por la portada del semanario sobre las violaciones del caso Mazán que ilustraba a Macron como al marido y a Francia como a la víctima

Dominique Pélicot - Violencia contra las mujeres
Dominique Pélicot, el monstruo de Francia que aterroriza al mundo El Nacional

Los juicios del escalofriante caso ‘Mazan’ han empezado por fin. Gisèle Pélicot, de 71 años, era drogada rutinariamente por su marido, con el propósito de ofrecer su cuerpo inconsciente a hombres de la zona para que la violasen. Gisèle sufrió más de 90 violaciones a lo largo de 10 años, muchas de ellas grabadas en vídeo. Este es el caso que ha elegido el semanario satírico ‘Charlie Hebdo’ para su última portada, convirtiendo el suplicio de Gisèle en una caricatura política que muestra las violaciones de manera cómica.

Una decisión considerada completamente repugnante, que ha generado muchísimo rechazo tanto en las redes sociales como entre varias figuras públicas. La caricatura, realizada por el dibujante Félix, establece un paralelismo entre las consultas de Emmanuel Macron para la elección de un nuevo primer ministro y el juicio de los 51 hombres acusados de haber violado repetidamente a Gisèle Pélicot. En la caricatura, Macron aparece desnudo, sosteniendo una cámara mientras filma a decenas de hombres que esperan su turno para violar a Marianne, símbolo de la República Francesa. Se trata de un paralelismo cruel entre Gisèle, inconsciente y desnuda, y su marido Dominique Pelicot, que grabó muchísimos de los abusos.

En la escena, se observa un frasco de Rohypnol, comúnmente conocido como la “droga del violador”, colocado sobre una mesa, en representación de la sumisión química que sufrió Gisele. El texto que acompaña el dibujo reza: “Matignon, las consultas continúan”, frase que hace referencia a las entrevistas que Macron estuvo manteniendo con diversas figuras políticas antes de nombrar a Michel Barnier como su nuevo primer ministro.

Falta de respeto

La decisión de Gisèle de llevar a cabo un juicio en abierto, “para que la vergüenza cambie de bando” y se deje de humillar más a las víctimas que a los violadores, ha sido recibida con gran empatía y agradecimiento por mujeres de todo el mundo. Por eso, el dibujo de ‘Charlie Hebdo’ ha generado un profundo disgusto y condena. Comentarios como “monstruoso”, “repugnante” y “verdaderamente asqueroso” abundan bajo la publicación del dibujo en X (anteriormente conocido como Twitter). Algunos usuarios señalan que la caricatura es “profundamente denigrante y humillante para la principal víctima del caso Mazan”, así como para todas las mujeres que han sido víctimas de violación.

Uno de los críticos más vocales ha sido Antoine Léaument, diputado del partido La Francia Insumisa (LFI) en Essonne, quien comentó en X: “”¡Abominable! ¿No tenéis ningún respeto por la dignidad de una mujer tan valiente que lucha por obtener justicia después del horror que ha sufrido? No sois ni graciosos ni iconoclastas: sois simplemente monstruosos.” Como muchos otros, critica duramente la falta de sensibilidad del semanario hacia la víctima de tan horribles crímenes sexuales.

Pero el dibujo no solo ha ofendido a quienes se solidarizan con las víctimas de violación, sino que también ha sido considerado por algunos como un ataque injusto y desproporcionado hacia el proceso de selección del nuevo primer ministro. Antes de decantarse por Barnier, Macron estuvo realizando consultas con figuras políticas de renombre, como François Hollande y Nicolas Sarkozy, en busca de un líder para Matignon, la residencia oficial del Primer Ministro. Por eso la combinación de este proceso con un caso tan grave de violencia sexual fue vista por muchos franceses como inapropiada y de muy mal gusto.

“L’affaire Mazan”

El juicio de los violadores de Mazan comenzó el 2 de septiembre de 2024. Se trata de un caso de extrema brutalidad que ha conmocionado a Francia: 51 hombres están siendo juzgados por haber violado a Gisèle Pélicot durante un periodo de 10 años. Estos ataques fueron organizados por su propio marido, Dominique Pélicot, quien drogaba a su esposa con dosis de fármacos que podrían haberla matado, y permitía a extraños que la violaran en su domicilio mientras él grababa los actos. A raíz de estos ataques, Gisèle contrajo enfermedades de transmisión sexual y sufrió graves daños físicos que, hasta hace poco, no lograba explicar. Uno de los violadores, que la violó en seis ocasiones, era positivo en VIH.

Gisele Pelicot y su hija después de la primera sesión del juicio

Además, el juicio ha sacado a la luz detalles espeluznantes, como el hecho de que 35 de los acusados admitieron haber tenido relaciones sexuales con la víctima, pero negaron cualquier intención de cometer violación. Según su defensa, creyeron que Gisèle se hacía la dormida yque  todo formaba parte de un juego consensuado con su marido.

El impacto social del caso ha sido inmenso, ya que pone en el centro del debate la vulnerabilidad de las víctimas de violencia sexual y la complicidad de los perpetradores. Por eso el intento de Charlie Hebdo de vincular el juicio con las consultas políticas de Macron ha sido visto por muchos como una trivialización de un tema extremadamente sensible y doloroso para las víctimas y sus familiares. Normalizaciones de este estilo contribuyen a legitimar la violación, ya que la trivializan y le restan importancia.