Uno de los mayores cambios que han traído estas elecciones europeas ha sido la formación de un nuevo grupo parlamentario, Patriotas por Europa, que reúne a la ultraderecha del bloque. Formado por partidos descontentos con la falta de soberanía de los países frente a las instituciones europeas, el grupo fue formado por Viktor Orbán, líder de Hungría, e incluye a Vox y al Rassemblement National de Marine Le Pen.
Se trata de una facción conservadora, compuesta por partidos que priman los roles de género tradicionales sobre el feminismo. Por eso, su formación causó preocupaciones sobre la representación femenina entre sus filas, en una nueva legislatura europea liderada en su mayoría por mujeres.
Un vistazo con lupa
Para confirmarse como grupo parlamentario, Patriotas por Europa necesita un mínimo de 25 eurodiputados de siete países distintos. Y ya cuenta con 84 eurodiputados de 12 países diferentes. Creado a la derecha de los grupos ya existentes Reformistas y Conservadores Europeos (ECR) e Identidad y Democracia (ID), Patriotas por Europa se caracteriza por una base soberanista y euroescéptica, con ideologías de conservadurismo nacionalista y populismo de ultraderecha. Además, muchos de sus miembros han demostrado cierta rusofilia, lo que complica las votaciones a la hora de imponer sanciones a Rusia por su invasión a Ucrania.
La cúpula del partido cuenta con 10 representantes: un presidente, que en este caso es Jordan Bardella, de Francia, una vicepresidenta primera, la húngara Kinga Gál, y otros seis vicepresidentes normales, además de su jefe parlamentario y su tesorero. Fiel a su ideología tradicional, solo dos de estos dirigentes son mujeres: Gál como vicepresidenta primera y Klára Dostálová, del partido checo ANO, como una de las vicepresidentas. El resto de miembros son hombres, para un porcentaje de representación femenina del 20% en la cúpula.
Kinga Gál, la mujer de más poder entre los Patriotas, es miembro de Fidesz, el partido conservador gobernante en Hungría. Es eurodiputada en el Parlamento Europeo desde 2004, donde ha trabajado en varias comisiones, incluyendo la de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE), y la de Asuntos Exteriores. Políticamente, se ha ido centrando en la protección de los derechos de las minorías, la seguridad y la defensa de los valores tradicionales.
En el resto del partido
Mientras tanto, entre las filas de los Patriotas, la representación aumenta drásticamente. De sus 84 eurodiputados, 36 son mujeres, lo que representa aproximadamente el 42,86 % del total. Y el partido que más mujeres aporta al grupo es el Rassemblement National, con 16 eurodiputadas. Es más, en el grupo hay ligeramente más mujeres que hombres, con un 53.33 % de representación.
Y el partido que menos mujeres aporta es el Danish People’s Party (DF), de Dinamarca… que no tiene ninguna mujer entre sus miembros.
Una fuerza parlamentaria
Con la inclusión de los eurodiputados del Rassemblement National, los Patriotas por Europa se convierten en el tercer grupo más grande del Parlamento, según un comunicado de prensa.
Además de Rassemblement y Fidesz, los otros miembros del grupo son la Liga (Italia), Vox (España), Chega (Portugal), Acción de Ciudadanos Insatisfechos (República Checa), Juramento y Automovilistas (República Checa), Partido Popular Cristiano Demócrata (Hungría), Partido de la Libertad (Austria), Partido por la Libertad (Países Bajos), Vlaams Belang (Bélgica), Partido Popular Danés, Voz de la Razón (Grecia) y Letonia Primero.
En una declaración al respecto, Bardella —quien no estuvo presente en la primera rueda de prensa del grupo en Bruselas— afirmó que los Patriots “representan la esperanza para los millones de ciudadanos en las Naciones Europeas que valoran su identidad, su soberanía y su libertad. Como fuerzas patrióticas, vamos a trabajar juntos para recuperar nuestras instituciones y reorientar las políticas para servir a nuestras naciones y pueblos”.
Las propuestas electorales del grupo se centran en limitar la influencia de la Unión Europea sobre las políticas nacionales. Abogan por una reducción del poder centralizado en Bruselas, oponiéndose a lo que consideran los “dictados” de la Comisión Europea. Prometen defender la soberanía de los estados miembros y oponerse a la integración europea que, según ellos, socava la independencia nacional. Esta visión se manifiesta en su rechazo a la centralización y su insistencia en que las decisiones importantes deben ser tomadas por los gobiernos nacionales, no por las instituciones europeas.
Otra propuesta clave de los Patriotas por Europa es la protección de lo que ellos llaman el “patrimonio europeo común basado en raíces judeocristianas”, lo cual implica un enfoque fuerte en la seguridad de las fronteras. Este grupo pretende frenar la inmigración y proteger la identidad cultural europea. Además, buscan revisar la política de ayudas y apoyos de la UE, especialmente en relación con Ucrania, promoviendo debates sobre la viabilidad y los principios de dichos apoyos. Su objetivo es cambiar la naturaleza de la UE desde dentro, transformándola en una unión de estados soberanos más que en una entidad supranacional poderosa.