La muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamás en la Franja de Gaza, ha dejado un vacío de poder en uno de los momentos más críticos para la organización islamista palestina. Sinwar, apodado “el carnicero de Jan Yunis” por su papel en la represión de supuestos colaboradores con Israel, falleció solo tres meses después de asumir el liderazgo de Hamás. Un puesto clave en medio del conflicto continuo entre Israel y Palestina. Su muerte, junto a la de otros altos líderes como Ismail Haniyeh y Saleh al Arouri, ha llevado al Consejo de la Shura de Hamás a una encrucijada: la elección de un nuevo líder.
La organización de Hamás, estructurada en varias ramas —Gaza, Cisjordania y la diáspora—, se enfrenta ahora a la necesidad de encontrar un sucesor que pueda guiar al grupo en un contexto de creciente presión militar y política. Los últimos meses han sido especialmente duros para el movimiento, con la muerte de varios de sus líderes en ataques israelíes, lo que ha debilitado su estructura de mando.
El Consejo de la Shura, el principal órgano consultivo de Hamás, tiene la difícil tarea de elegir al próximo líder, en un momento en que el grupo se encuentra cercado por la persecución israelí y en plena ofensiva en la Franja de Gaza. Con la muerte de Yahya Sinwar, se ha eliminado prácticamente toda la cúpula visible de Hamás. Eso deja a la organización en un momento de gran incertidumbre. Sin embargo, algunos nombres han comenzado a surgir como nuevo líder de Hamás.
Jaled Meshaal
Uno de los candidatos más fuertes para asumir el liderazgo es Jaled Meshaal, una figura central en la historia de Hamás. Meshaal, quien dirigió el movimiento entre 1996 y 2017, sigue siendo uno de los nombres más influyentes dentro del grupo. Actualmente, está al frente de la oficina política de Hamás desde su exilio en Qatar. Nacido en Cisjordania en 1956, Meshaal ha jugado un papel clave en las negociaciones con intermediarios internacionales y en los esfuerzos diplomáticos de Hamás para establecer alto el fuego en Gaza.
Con una trayectoria marcada por la resistencia, Meshaal ha sobrevivido a intentos de asesinato y expulsiones de Jordania, Siria y otros países de Oriente Medio. Su experiencia como líder político y su capacidad para manejar las relaciones internacionales podrían hacerlo el candidato ideal para estabilizar el liderazgo de Hamás en un momento tan crítico.
Jalil al Haya
Otro posible sucesor es Jalil al Haya, un veterano miembro del politburó de Hamás y diputado desde 2006. Al Haya, quien también reside en Qatar, ha desempeñado un papel importante en las negociaciones de alto el fuego en conflictos previos, como la guerra contra Israel en 2014. Su conexión directa con los sindicatos y las bases del movimiento lo convierten en una figura respetada dentro de Hamás, aunque ha sufrido grandes pérdidas personales, incluido el asesinato de varios miembros de su familia en ataques israelíes.
Su experiencia y su cercanía con las estructuras internas de Hamás en Gaza podrían hacerlo un candidato viable para liderar el movimiento. Especialmente, si el Consejo de la Shura opta por alguien con profundo conocimiento de la lucha en el terreno.
Nizar Awadallah
Nizar Awadallah, otro miembro prominente del politburó de Hamás, también aparece como un contendiente fuerte. Nacido en Gaza en 1957, Awadallah ha sido uno de los principales estrategas del grupo y fue clave en las negociaciones para la liberación del soldado israelí Gilad Shalit a cambio de presos palestinos, entre los que se encontraba el propio Yahya Sinwar.
Awadallah tiene una relación cercana con el fundador de Hamás, Ahmed Yasin, de quien fue confidente. Su trayectoria dentro del grupo y su conocimiento de las estructuras internas lo convierten en una figura respetada, aunque su perfil ha sido menos visible en los últimos años, lo que podría jugar en su contra frente a candidatos más visibles como Meshaal.
Mousa Abu Marzouk
Mousa Abu Marzouk, uno de los fundadores de Hamás y miembro actual de su politburó, es otro posible sucesor. Con 73 años, Abu Marzouk ha sido un actor clave en las negociaciones para la reconciliación entre Hamás y Fatah, lo que le ha otorgado una amplia red de contactos en todo el mundo árabe. Su capacidad para mantener conversaciones con distintas facciones y su experiencia en la gestión de crisis dentro del grupo lo colocan como un posible líder de consenso.
Abu Marzouk ha pasado años entre Gaza, Egipto y Qatar. Eso le ha permitido mantener una visión amplia de los retos que enfrenta Hamás tanto dentro como fuera de Palestina. Sin embargo, su edad podría ser un factor en contra si el grupo busca una figura más joven y dinámica para enfrentar la creciente presión militar.