Su política se cataloga como “de izquierdas”, pero también como “nacionalista, populista, euroescéptica y socialmente conservadora”, y su reputación es tan favorable que bautizó a su partido con su propio nombre. Se llama Sahra Wagenknecht, lidera el Bündnis Sahra Wagenknecht (BSW), y ha triunfado en las últimas elecciones regionales. El BSW quedó tercero en las regiones de Sajonia y Turingia, de forma que su decisión será clave a la hora de decidir las coaliciones gobernantes —y de conceder al partido de ultraderecha Alternativa por Alemania (AfD) poder político tras su victoria en Turingia y su segundo puesto en Sajonia.
Pero, ¿quién es Sahra Wagenknecht? Nacida en 1969 en Jena, una ciudad de la antigua Alemania del Este, Wagenknecht creció en un entorno marcado por la división política de su país. Su padre, estudiante iraní, desapareció en Irán cuando ella era una niña, y su madre, alemana y empleada como distribuidora de arte estatal, tuvo que criarla sola. Durante gran parte de su infancia, fue criada por sus abuelos en Turingia, región que más tarde se convertiría en un bastión de su apoyo político, y creció de pleno en la Alemania del Este comunista.
Sahra Wagenknecht, la líder de la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), a su llegada a la rueda de prensa en Berlín
Involucrada en política desde el principio
En 1976, con siete años, se trasladó con su madre al Berlín Oriental, donde experimentó de primera mano la rigidez del sistema socialista. Fue allí donde comenzó a interesarse por la política, uniéndose a la Juventud Libre Alemana (FDJ) en su adolescencia. A los 19 años, se unió al Partido Socialista Unificado de Alemania (SED), el partido que gobernaba la República Democrática Alemana (RDA). Lo hizo en un momento crítico, justo antes de la caída del Muro de Berlín, con la intención de contribuir a la defensa de un sistema que ella consideraba en peligro.
Bei hoher #Wahlbeteiligung aus dem Stand ein zweistelliges Ergebnis: Für diesen historischen Erfolg bedanke ich mich bei allen Wählern ganz herzlich! Mit dem ZDF spreche ich über die #Landtagswahlen in #Thüringen und #Sachsen und was daraus folgen sollte: https://t.co/jhAaZZRjxL pic.twitter.com/qIfidoiHAJ
— Sahra Wagenknecht (@SWagenknecht) September 2, 2024
Tras la reunificación de Alemania en 1990, se unió al sucesor del SED, el Partido del Socialismo Democrático (PDS), y rápidamente se destacó como miembro de la Plataforma Comunista, una facción dentro del partido que defendía un marxismo-leninismo estricto. Este grupo representaba a aquellos que querían mantener vivas las ideas del antiguo régimen de Alemania del Este.
En 2004, logró ser elegida como representante del PDS en el Parlamento Europeo, donde se centró en temas económicos y monetarios. En este nuevo rol, empezó a desarrollar su reputación como una de las voces más críticas contra el capitalismo y las políticas económicas neoliberales que, según ella, estaban destruyendo el tejido social de Alemania.
La etapa en La Izquierda
Con la creación de Die Linke (La Izquierda) en 2007, Wagenknecht se convirtió en una de las figuras más destacadas de la izquierda alemana. Sin embargo, su postura intransigente y su defensa de las políticas de la antigua RDA la convirtieron en un personaje controvertido incluso dentro del partido. En 2009, fue elegida como diputada en el Bundestag, el parlamento federal alemán, donde se convirtió fue portavoz de las políticas económicas de Die Linke. Su enfoque siempre estuvo orientado hacia la defensa de los trabajadores y la crítica a lo que ella percibe como un sistema económico injusto y explotador. Y en 2010, fue elegida vicepresidenta del partido.
Die #BSW-Gruppe im Bundestag beantragt eine #Volksbefragung über die Stationierung von #US-Raketen in Deutschland. Über die Sicherheit unseres Landes darf nicht länger undemokratisch in Hinterzimmern gegen den Mehrheitswillen der Bürger entschieden werden.https://t.co/uyWCyZaw4I
— Sahra Wagenknecht (@SWagenknecht) August 30, 2024
Pero en 2015, durante la crisis de refugiados, Wagenknecht protagonizó polémicas al rechazar la política de puertas abiertas de Angela Merkel, argumentando que Alemania no tenía la capacidad para integrar a un número tan elevado de refugiados. Primeros indicios del enfoque nacionalista que hoy la caracteriza y que empezó a granjearle enemigos. Y en 2016, fue atacada durante un congreso de Die Linke por un activista que le arrojó un pastel a la cara, en protesta por sus declaraciones sobre los refugiados.
Rebeldía y populismo
En los años siguientes, Wagenknecht siguió desafiando las posiciones tradicionales de Die Linke y criticando las políticas de su propio partido y de la coalición gobernante en Alemania. En 2021, llegó a publicar un libro criticando a los liberales de izquierda, acusándolos de haberse alejado de las preocupaciones de la clase trabajadora y de estar más interesados en imponer una agenda moralista. El libro se convirtió en un éxito de ventas y favoreció muchísimo su reputación.
Por eso en 2023, tras años de tensiones con la dirección de Die Linke, Wagenknecht anunció su decisión de abandonar el partido y formar una nueva agrupación política, el BSW. Bajo su liderazgo, el partido combina un enfoque económico de izquierda con un conservadurismo social y un fuerte escepticismo hacia la Unión Europea, que atrae a votantes desconectados tanto de los partidos tradicionales como de las fuerzas de extrema derecha. La clave es que, a pesar de su oposición a la AfD, Wagenknecht ha sido cuidadosa al no descartar completamente la posibilidad de cooperar con ellos en temas específicos, presentándose como una posible aliada en muchísimos temas espinosos.
El voto por género en Sajonia y Turingia
Uno de ellos es su postura sobre la guerra en Ucrania y la relación de Alemania con Rusia. Al igual que los de AfD, critica las sanciones a Rusia y aboga por un enfoque negociado para resolver el conflicto, posicionándose contra el apoyo militar continuo a Ucrania por parte del gobierno alemán. También considera que el enfoque en las energías renovables y la descarbonización está dañando la economía alemana y dejando atrás a los trabajadores.
También detesta lo que denomina los “izquierdistas de estilo de vida”, sectores urbanos y acomodados que, según ella, imponen sus valores morales al resto de la sociedad. En sus discursos, arremete contra la élite política y mediática por promover una agenda que, en su opinión, no representa las verdaderas preocupaciones de la mayoría de los ciudadanos.
Es tan radical en estas cuestiones que Björn Höcke, uno de los miembros más extremos del AfD, le dijo en 2023: “Te lo imploro, únete a nosotros”.
Millonaria y zarina de la izquierda
Aunque su primer matrimonio fue con un empresario alemán, la relación que más llamó la atención fue con su segunda: en 2014, se casó con el célebre político Oskar Lafontaine tras años compartiendo con él una “amistad cercana”. Lafontaine, que es 26 años mayor que ella, fue líder del SPD. Por eso la pareja se considera una especie de “dinastía” dentro de la izquierda alemana.
Por otra parte, en 2023 se estimaron los activos de Wagenknecht en tres millones de euros. Además de su remuneración parlamentaria, ganó alrededor de 750.000 euros en honorarios por libros y conferencias en 2023. Es una de las políticas alemanas con mayores ingresos en el Bundestag, y millonaria.