Poco a poco vamos conociendo los nombramientos de Donald Trump para su nueva Administración. De momento, el magnate no ha hecho sino premiar a sus fieles, aquellos que han estado con él desde el principio.
Tras el anuncio de Susie Wiles, como la jefa de Gabinete, y el de Thomas Homan como nuevo “zar de las fronteras” de Estados Unidos, se ha confirmado el de la congresista de Nueva York, Elise Stefanik, como embajadora de Estados Unidos ante la ONU.
Leal a Trump
Stefanik, de 40 años, es una defensora a ultranza del polémico expresidente. Fue una de las primeras republicanas que respaldaron a Trump cuando anunció que se presentaría a la carrera por la presidencia de Estados Unidos por tercera vez.
La congresista es vista en el movimiento “MAGA” (Make America Great Again, en inglés) como la heredera natural de Trump, de 78 años. Aunque Stefanik no fue siempre tan radical. Tras ser considerada moderada dentro de las filas conservadoras, dio un giro hacia el ala más derechista del partido y, sobre todo, trumpista.
Stefanik hizo historia
Stefanik entró por primera vez en la escena política en 2014, convirtiéndose en la mujer más joven elegida para la Cámara de Representantes de Estados Unidos. No tardó en ascender, convirtiéndose en una voz destacada del Partido Republicano. Sin embargo, su trayectoria política dio un giro radical en 2016, cuando apoyó abiertamente la candidatura de Donald Trump a la presidencia, una decisión que sorprendió a muchos analistas.
El apoyo inquebrantable de Stefanik a Trump, incluso en los peores días del magnate, consolidó su posición dentro del partido y se ganó el favor del expresidente. Se convirtió en una firme defensora de las políticas de Trump, apareciendo con frecuencia en programas de noticias y tertulias. Logra llevar las políticas trumpistas hasta el salón de la casa de los telespectadores. Esta lealtad le valió un puesto en el equipo de la campaña de reelección de Trump y una estrecha relación con el ex presidente. Ahora Trump la ha nombrado como su nueva embajadora ante Naciones Unidas.
“Fuerte, dura e inteligente”
“Me siento honrado de nominar a la presidenta Elise Stefanik para servir en mi Gabinete como embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas. Elise es una luchadora increíblemente fuerte, dura e inteligente del America First“, aseveró el propio Trump al diario local “The New York Post” el domingo por la noche.
Por su parte, Stefanik anunció que aceptaba el cargo. “Me siento muy honrada de recibir la nominación del presidente Trump para formar parte de su gabinete como embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas”, aseveró la republicana.
Aprobación en el Senado
“Durante mi conversación con el presidente Trump, compartí lo profundamente humilde que me siento al aceptar su nominación y que espero ganarme el apoyo de mis colegas en el Senado de Estados Unidos”. Aunque con mayoría republicana en el Senado tras las elecciones, todo apunta a que Stefanik no tendrá ningún problema en ser aprobada.
“La histórica elección aplastante del presidente Trump ha dado esperanza al pueblo estadounidense y es un recordatorio de que se avecinan días más brillantes, tanto en casa como en el extranjero”, añadió Stefanik en declaraciones a “The New York Post“.
Los desafíos en la ONU
La presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara Baja estaba en todas las quinielas para ser parte de la nueva Administración Trump. Graduada en Harvard, entrará en la sede de Naciones Unidas en tiempos muy convulsos, con la invasión rusa de Ucrania y la guerra en Gaza como principales desafíos.
The Biden-Harris Administration knows that the Palestinian Authority is continuing their “pay-to-slay” policies and lining the pockets of terrorists who kill Israelis. However, Joe Biden and Kamala Harris are choosing to ignore the law and waiving mandatory terrorism sanctions on…
— Rep. Elise Stefanik (@RepStefanik) November 11, 2024
Asimismo, nadie olvida que durante su anterior mandato, Trump se salió de organismos internacionales de la ONU como la Unesco (por el sesgo anti-israelí) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la influencia de China durante la pandemia de coronavirus. El presidente Joe Biden volvió a ambos organismos cuando entró en el poder.