El Papa Francisco ha vuelto a estar en el centro de la atención mundial debido a su delicado estado de salud. A sus 88 años, el pontífice argentino ha enfrentado múltiples problemas médicos en los últimos años. Y ahora su ausencia en la misa del Miércoles de Ceniza, el próximo 5 de marzo, ha reavivado los rumores sobre un posible sucesor en el Vaticano.
En su lugar, será el cardenal Angelo de Donatis, Penitenciario Mayor, quien presida la ceremonia que marca el inicio de la Cuaresma. Esta decisión ha llamado la atención, pues se trata de un cardenal con un perfil sólido dentro de la Iglesia, y su designación para esta importante liturgia podría interpretarse como una señal de su creciente relevancia en la Santa Sede.
El Papa Francisco fue diagnosticado con bronquitis de origen polimicrobiano el pasado 14 de febrero. Una afección que evolucionó en neumonía bilateral. Debido a la gravedad de su condición, el pontífice ha permanecido bajo observación médica, y aunque su recuperación ha mostrado avances, su equipo médico ha recomendado evitar esfuerzos.
Esta no es la primera vez que el Papa Francisco sufre problemas de salud. En los últimos años ha lidiado con dolores crónicos en la rodilla. Eso le ha obligado a desplazarse en silla de ruedas. Por no mencionar las intervenciones quirúrgicas por problemas intestinales. Su estado ha generado un intenso debate dentro del Vaticano sobre la posibilidad de que en algún momento deba considerar su renuncia, como hizo su predecesor, Benedicto XVI, en 2013.
¿Quién es el cardenal Angelo de Donatis, el elegido para reemplazar al Papa Francisco en la misa de Cuaresma?
Angelo de Donatis en el Almo Collegio Capranica en 2023 | Wikipedia
El nombre del cardenal Angelo de Donatis ha empezado a resonar con fuerza tras ser designado para oficiar la misa del Miércoles de Ceniza en lugar del Papa Francisco. Pero, ¿quién es realmente este prelado y por qué su elección ha generado tanto interés?
Nacido en Italia en 1954, Angelo de Donatis ha sido una figura clave dentro de la Iglesia católica. Fue vicario general de la diócesis de Roma y arcipreste de la Basílica de San Juan de Letrán, uno de los templos más importantes del catolicismo. En enero de 2024, el Papa Francisco lo designó como Penitenciario Mayor, un cargo de gran peso en la Curia romana, en sustitución del cardenal Mauro Piacenza.
Su trayectoria se ha caracterizado por un enfoque pastoral cercano a las comunidades parroquiales. Enfatiza la importancia de la escucha y el discernimiento dentro de la Iglesia. Su labor en el Camino Sinodal ha sido clave para impulsar un modelo de Iglesia más participativo y abierto a la consulta de los fieles.