El primer cara a cara entre los dos candidatos a convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos será cosa de hombres. A los dos candidatos los acompañarán en los estudios centrales de la cadena CNN en Atlanta, donde se producirá, los dos periodistas de la cadena que serán los moderadores. Uno de ellos será Dana Bash, la única mujer a la que los estadounidenses verán en pantalla.
El presidente Joe Biden y su rival republicano, el expresidente Donald Trump, se medirán durante 90 minutos en un duelo dialéctico que podría ser trascendente para decantar su igualada carrera hacia la elección presidencial del 4 de noviembre y en el que el papel de los moderadores se llevará muchas miradas.
Periodismo político en las venas
Bash y Tapper presentan juntos State of the Union, el programa de análisis político estrella en las mañanas de la cadena. Ella conduce en solitario otro espacio que lleva su nombre: Inside politics with Dana Bash.
Descendiente de emigrantes judíos perseguidos por el nazismo, Bash es una veterana periodista, jefa de corresponsales de la CNN, especializada en información política.
Nacida en Nueva York hace 53 años, esta graduada en Comunicación Política por la George Washington University ha dedicado su vida al periodismo y a la cobertura de la actualidad política estadounidense. Después de años moviéndose en los círculos del poder en Washington, se ha convertido en una de las mayores conocedoras de su funcionamiento y dinámicas.
Vida personal
Su entonces marido, Jeremy Bash, de quien tomó el apellido, fue designado en la presidencia de Barack Obama jefe de personal de la CIA primero y del Departamento de Defensa después. La pareja se separó en 2007 y ella se casó de nuevo con otro periodista de la cadena, John King, con el que tuvo un hijo y del que se divorció en 2012.
Bash no ha podido evitar verse en el centro de la polémica, arrastrada por Trump. Su portavoz, Karoline Leavitt, denunció en una entrevista en directo con la cadena que los dos moderadores del debate estaban “parcializados” contra Trump, lo que llevó a la periodista que la estaba entrevistando, Kasie Hunt, a desconectarle el micrófono.
“Si vienes a mi programa, respetas a mis colegas. Punto. No me importa de qué bando seas”, se explicó después Hunt en la red social X.
Los ataques de Trump
La candidatura de Trump ha presentado a los dos moderadores como parte de la prensa hostil y Leavitt no dudó en caracterizar el debate como “un tres contra uno” contra el expresidente. No dudó en acusar a Bash y Tapper de difundir “mentiras” para perjudicar a Trump, aunque no dio ejemplos ni pruebas de ello.
"Stay vigilant to the ongoing and pervasive spread of misinformation." That's advice from @BarbraStreisand ahead of the election. @DanielStrauss4 @KaylaTausche @NiaMalikah join @InsidePolitics to talk about how voters can be exposed to deceptively-edited videos without knowing it pic.twitter.com/E04buqgoZR
— Dana Bash (@DanaBashCNN) June 19, 2024
El episodio obligó a la cadena a salir en defensa de sus dos periodistas. “Son respetados y veteranos periodistas que suman más de cinco décadas de experiencia cubriendo la información política”, dijo la CNN en un comunicado, en el que concluyó que “no hay dos personas mejor preparadas para moderar un debate basado en los hechos”.
Ese precisamente es el punto en el que el papel de Bash se perfila más crucial. Trump tiene una acreditada trayectoria retorciendo la realidad y difundiendo bulos, como que el triunfo electoral de Biden en 2020 fue resultado de un gran fraude electoral, y los moderadores tendrán la responsabilidad de atajar cualquier intento de utilizar la desinformación para persuadir a los votantes y hacerlo, además, sin abandonar la neutralidad que se les supone y que Trump y sus seguidores les niegan.
Bash es una periodista curtida en mil batallas, pero el reto y el escrutinio al que se enfrenta son máximos.
En cualquier caso, no será la primera vez que modera un debate electoral nacional, algo en lo que se ha especializado en los últimos años. En las primarias de 2020 moderó dos debates, incluido uno entre los aspirantes republicanos a la elección, y en 2016 fueron seis. También ha entrevistado a Trump, al senador Marco Rubio y a otras figuras de peso en el Partido Republicano.