En la China contemporánea, un fenómeno social creciente está llamando la atención tanto dentro como fuera de sus fronteras: los niños a tiempo completo. Esta expresión describe a una generación de jóvenes chinos que, enfrentando la desaceleración económica y las altas tasas de desempleo, optan por regresar a vivir con sus padres, eligiendo trabajos menos remunerados pero con mejores condiciones laborales, o incluso abandonando el mercado laboral por completo. Este fenómeno refleja un cambio significativo en las prioridades y expectativas de la juventud actual.
El preocupante contexto laboral de China
A diferencia de sus padres y abuelos, que vivieron épocas de escasez y represión bajo el mandato de Mao Zedong, las nuevas generaciones chinas se han criado en un periodo de crecimiento económico continuo y prosperidad relativa. La política de reformas y apertura iniciada por Deng Xiaoping transformó a China en una de las economías más dinámicas del mundo, ofreciendo abundantes oportunidades laborales para los jóvenes. Sin embargo, estas oportunidades se han visto severamente afectadas en los últimos años.
Los primeros trabajos a los que acceden estos niños a tiempo completan cuentan con salarios aproximados de 11.000 yuanes. Eso equivale a unos 1.400 euros en nuestra moneda. No está mal, ¿verdad? Un buen sueldo para un primer trabajo. Pero ¿qué hay de la jornada laboral? ¿Es similar a España? No, porque en China existe un concepto llamado régimen laboral “996”, que implica trabajar de 9 de la mañana a 9 de la noche, seis días a la semana. Esta práctica, aunque sea ilegal, es bastante omún en el entorno ultra competitivo de Shanghai.
La llegada de la pandemia de la COVID-19 exacerbó la situación. Los salarios se congelaron y algunas empresas quebraron. En 2023, a pesar de la relajación de las restricciones pandémicas, las ofertas laborales escasearon y los salarios habían descendido. Esos salarios se aproximaron de manera peligrosa a los 1.000 euros mensuales. Sin embargo, las jornadas laboral tenían una media de 10 horas.
El fenómeno de los niños a tiempo completo
La situación laboral en China es muy preocupante (Pexels)
En este contexto, muchos jóvenes chinos, agotados por la exigente cultura laboral y la falta de perspectivas económicas, están regresando a vivir con sus padres. Este fenómeno ha sido denominado niños a tiempo completo. Para algunos, esta es una forma de escapar de la esclavitud laboral del “996”, optando por trabajos peor remunerados pero con horarios más manejables. Otros jóvenes, desilusionados y agotados, abandonan el mercado laboral y dependen económicamente de sus padres, contribuyendo en casa con tareas domésticas.
Este fenómeno ha sido ampliamente discutido en redes sociales como Weibo, el equivalente chino de Twitter. En mayo de este año, una polémica declaración de Qu Jing, jefa de comunicación de Baidu, encendió un debate sobre la cultura laboral en China. Qu defendió la cultura del “996” y argumentó que las mujeres no pueden esperar ascensos si priorizan a la familia sobre el trabajo. Sus comentarios provocaron una oleada de críticas y finalmente Qu tuvo que renunciar. Este incidente evidencia cómo la cultura del trabajo excesivo está profundamente arraigada en las grandes compañías tecnológicas chinas, a pesar de los riesgos para la salud y el bienestar de los empleados.
Cambio de filosofía laboral entre los jóvenes chinos
Los largos cierres provocados por la pandemia no solo dejaron secuelas económicas, sino que también impulsaron un cambio de mentalidad entre los jóvenes chinos. Muchos graduados recientes ahora prefieren empleos que les permitan tener una vida social y familiar equilibrada, priorizando el bienestar personal sobre el éxito profesional. Este año, se espera un récord de 11,79 millones de nuevos graduados universitarios, y muchos de ellos están optando por trabajos en empresas estatales, que aunque ofrecen salarios más bajos, proporcionan un entorno laboral más estable y menos estresante.
El alto desempleo juvenil ha sido otro factor clave en el surgimiento de los “niños a tiempo completo”. En 2022, China dejó de publicar las cifras de desempleo juvenil durante seis meses, después de que alcanzaran un récord del 21,3%. En marzo de este año, las estadísticas se reanudaron con una nueva metodología que excluye a los estudiantes en busca de empleo, reduciendo artificialmente la tasa al 15,3%. No obstante, la realidad subyacente sigue siendo preocupante, con muchos jóvenes enfrentando dificultades para encontrar empleo adecuado tras su graduación.