El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha cancelado su esperado viaje a Rusia para asistir a la cumbre de los BRICS por recomendación médica, después de sufrir un accidente doméstico en el que se golpeó la cabeza. La noticia ha generado preocupación en Brasil y en la comunidad internacional, ya que el mandatario de 78 años era una de las figuras clave en la reunión que se celebrará en Kazán del 22 al 24 de octubre. Aunque el presidente brasileño no viajará, se ha confirmado que participará en la cumbre por videoconferencia, según un comunicado oficial de la Presidencia.
El incidente que provocó la cancelación del viaje ocurrió el sábado, cuando Lula da Silva se golpeó la cabeza en su residencia, provocándose una herida en la parte posterior de la cabeza. El presidente fue ingresado en el prestigioso Hospital Sírio-Libanês de Brasilia, donde se sometió a una evaluación médica para determinar la gravedad de la lesión. Aunque los detalles sobre su estado de salud no se han divulgado en profundidad, el parte médico señala que, debido al accidente, el presidente brasileño no está en condiciones de realizar vuelos de larga duración. Por eso ha cancelado su viaje a Rusia.
Lula da Silva retomará su agenda de trabajo con normalidad la próxima semana en la capital, Brasilia.
La importancia de la cumbre de los BRICS en Rusia
La cumbre de los BRICS, un foro internacional formado originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, es uno de los eventos diplomáticos más importantes del año para las economías emergentes. En esta edición, que se llevará a cabo en Kazán bajo el liderazgo de Vladimir Putin como anfitrión, los líderes de los países miembros discutirán la expansión del bloque con la inclusión de nuevos miembros, como Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía. Una señal de la creciente relevancia del grupo en el escenario global.
Vladímir Putin durante un acto público | EFE
La participación de Lula da Silva en esta cumbre era especialmente significativa. Brasil, como miembro fundador, desempeña un papel clave en la definición de los criterios de admisión para nuevos países. Según fuentes diplomáticas, el presidente brasileño y su equipo tenían la intención de proponer que dos de los requisitos para unirse a los BRICS fueran no apoyar sanciones económicas sin la autorización de la ONU y abogar por una reforma del Consejo de Seguridad. Este último punto es un tema prioritario para Brasil, que busca una mayor representación y equilibrio en las instituciones internacionales.