Las elecciones en Estados Unidos ya están aquí, pues apenas quedan unos días para que el 5 de noviembre se elija al presidente del país más poderoso del mundo. Kamala Harris o Donald Trump van a ocupar el hueco dejado por Joe Biden tras solo 4 años en el cargo. Pero eso ya es el pasado, porque ahora son el magnate y la vicepresidenta quienes se van a jugar ser el nuevo líder del mundo libre, una disputa muy igualada que se va a decidir por apenas unos cuantos votos y donde todo puede pasar.
Aunque eso sí, el sistema de votación en Estados Unidos es cuanto menos peculiar y puede llevar a que quien se haga con la victoria no sea la persona con más votos. Esto se debe a que cuando los ciudadanos votan, su papeleta no va directamente al candidato, sino a un grupo de personas conocidas como electores, que en un proceso posterior formalizarán el apoyo al candidato que ganó a través de votos electorales. Al conjunto de electores se lo denomina Colegio Electoral.
¿Qué es el Colegio Electoral de Estados Unidos?
Vamos a ponernos en contexto, ya que en Estados Unidos, la presidencia no la decide directamente el voto popular por mayoría, como en otros países, sino el Colegio Electoral. Y este Colegio Electoral es una agencia independiente del gobierno de Estados Unidos, un proceso en el que un grupo de personas, conocidas como electores, eligen al presidente y vicepresidente en representación de los 50 estados y el Distrito de Columbia.
En total, el Colegio Electoral tiene 538 miembros, de los cuales un mínimo de 270 son necesarios para ganar la Presidencia. A cada estado le corresponde un número de electores igual a la cantidad de legisladores nacionales de ese distrito (en la Cámara de Representantes depende de la población y en el Senado todos tienen 2. Por ejemplo, California tiene 54 y Texas 40, mientras que Alaska y Delaware tienen 3 cada uno.
Por lo general, los electores son líderes de cada uno de los partidos políticos, legisladores estatales o donantes, que son nombrados cada 4 años antes de la elección presidencial. Dependiendo del estado, algunos son electos durante la convención Demócrata o Republicana, y otros aparecen en la papeleta de la elección general, según explica ‘The New York Times’.
¿Puede ganar el menos votado?
Por este sistema, es posible que a nivel nacional sea nombrado presidente el candidato que no fue el que más votos recibió entre los votantes populares, pero que obtuvo la cantidad necesaria de 270 electores en el Colegio Electoral. Y es que aunque parezca extraño, esto ya ha sucedido en el pasado.
De hecho, recientemente, la elección de George W. Bush en 2000 y la de Donald Trump en 2016, muestran que un candidato puede salir victorioso a pesar de haber sacado menos votos a nivel nacional. En la historia de los Estados Unidos este escenario ha ocurrido en otras 3 elecciones durante el siglo XIX. Y este año puede suceder, aunque eso no se sabrá hasta el día de votar, ya que hay 48 estados en los que la totalidad de los delegados al Colegio Electoral le son otorgados al candidato que gane, sin tener en cuenta ningún nivel de proporcionalidad, y esto puede llevar a que se de esta posibilidad.