La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha entrado en una nueva fase marcada por un endurecimiento de la postura rusa y la aprobación de una nueva doctrina militar por parte del presidente Vladímir Putin, conocida ya como la doctrina de Putin. Este cambio estratégico no solo redefine los criterios de uso de armas nucleares por parte de Rusia, sino que también amplía las condiciones bajo las cuales el Kremlin podría responder a un ataque.
Mientras tanto, el desarrollo de nuevas tecnologías defensivas, como los refugios móviles a prueba de explosiones nucleares, expone un giro hacia una guerra más intensa y prolongada, con implicaciones globales.
¿Qué implica la nueva doctrina de Putin?
La nueva doctrina militar de Rusia, aprobada recientemente por Putin, reduce el umbral para el uso de armas nucleares. Este cambio se resume en dos puntos clave:
- Ampliación del concepto de agresión: Cualquier ataque de un país miembro de una coalición militar, como la OTAN, contra Rusia o sus aliados será interpretado como una agresión de toda la coalición. Esto amplía las condiciones para justificar una respuesta militar a gran escala, incluida la posibilidad del uso nuclear.
- Nuevas amenazas identificadas: La doctrina de Putin incluye por primera vez la posibilidad de emplear armas nucleares en caso de un ataque masivo con drones, misiles hipersónicos y otras tecnologías avanzadas, reflejando la creciente importancia de estos elementos en los conflictos modernos.
Este endurecimiento de las reglas responde, según analistas, a la percepción rusa de una amenaza inminente por parte de Estados Unidos y la OTAN. Especialmente, tras la autorización de Washington a Ucrania para utilizar misiles de largo alcance en territorio ruso.
La escalada en el uso de drones y misiles en la guerra entre Rusia y Ucrania
El documento de la doctrina de Putin también refleja la creciente importancia de los drones como herramienta de guerra moderna. Rusia considera ahora que un ataque masivo con estos aparatos, que han adquirido un protagonismo sin precedentes en el conflicto, podría justificar una respuesta nuclear.
En paralelo, Ucrania ha intensificado sus ataques sobre territorio ruso utilizando misiles de largo alcance proporcionados por Estados Unidos. Según fuentes militares rusas, esta semana se interceptaron cinco misiles dirigidos a la región de Briansk, supuestamente destinados a destruir un almacén militar. Estos movimientos han elevado la tensión y el riesgo de una escalada directa entre Rusia y Occidente.
Por otro lado, Rusia también ha intensificado su ofensiva en Ucrania, lanzando más de 200 misiles y drones en un solo día sobre infraestructuras estratégicas ucranianas. Muchos de estos proyectiles son de fabricación iraní, evidenciando las alianzas internacionales que están nutriendo la maquinaria bélica rusa.
Los refugios móviles: una respuesta a la escalada nuclear
En este contexto de tensiones crecientes, Rusia ha comenzado a producir en serie refugios móviles KUB-M, diseñados para proteger a la población de explosiones nucleares, ondas de choque, radiación y otros peligros. Estas estructuras multifuncionales, que tienen la apariencia de contenedores reforzados, pueden alojar hasta 54 personas durante 48 horas y ser transportadas fácilmente en camiones.
Los refugios, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, también son resistentes a metralla, escombros y sustancias químicas peligrosas, convirtiéndolos en una herramienta clave para mitigar el impacto de posibles ataques. Aunque no se ha vinculado oficialmente su producción con la escalada actual, el momento de su anuncio coincide con los recientes cambios en la doctrina militar y los ataques con misiles en ambos bandos.