La reciente sentencia contra Marine Le Pen por el desvío de fondos del Parlamento Europeo entre 2004 y 2016 ha sacudido el panorama político francés. La líder ultraderechista, junto a otros ocho eurodiputados, se enfrenta a un posible escenario de inhabilitación durante cinco años. Esta medida, de confirmarse, impediría que Le Pen se presentara a las elecciones presidenciales de 2027. Un hecho que podría alterar significativamente el equilibrio de poder en Francia.
¿Qué ha decidido el Tribunal Correccional de París?
El Tribunal Correccional de París ha considerado que Marine Le Pen incurrió en el uso indebido de fondos europeos al, supuestamente, desviar parte de las asignaciones destinadas a su labor parlamentaria. Aunque la lectura de la sentencia aún prosigue, los primeros indicios apuntan a consecuencias graves para la carrera política de la líder ultraderechista.
Esta posible inhabilitación, sumada a una sanción económica, se presenta como un duro golpe para la dirigente de Agrupación Nacional, el partido más votado en las dos últimas elecciones en Francia.

Marine Le Pen abandona la sala del tribunal durante una pausa de su juicio | EFE
Las acusaciones contra Marine Le Pen se remontan a su etapa como eurodiputada. Entre 2004 y 2016, la líder de la ultraderecha gala supuestamente destinó parte de los fondos comunitarios a otros fines ajenos a su labor parlamentaria. A pesar de que Marine Le Pen sostiene que todo se trata de un ataque político orquestado por sus adversarios, la evidencia recabada por las autoridades judiciales ha sido suficiente para fundamentar la condena.
¿Cómo afecta esta condena a la carrera de Marine Le Pen?
La posible inhabilitación política de Marine Le Pen durante cinco años supondría un giro de 180 grados en su trayectoria. Tras ser finalista en las dos últimas elecciones presidenciales, Marine Le Pen se había consolidado como la principal fuerza opositora al actual Gobierno de Emmanuel Macron.
Si las sentencias judiciales confirman su imposibilidad de aspirar al Elíseo en 2027, la ultraderecha francesa perdería una figura de referencia que ha aglutinado el descontento de buena parte del electorado.
Además, Marine Le Pen lidera la Agrupación Nacional, formación que ha obtenido resultados históricos en las recientes legislativas. Cualquier impedimento para continuar al frente de su partido o para concurrir a nuevos comicios afectaría no solo a su proyección individual, sino también a la de toda la ultraderecha gala.

La ultraderecha de Agrupación Nacional celebra los últimos resultados electorales | EFE
Sin su presencia, Agrupación Nacional podría ver mermado su tirón electoral. Aunque también existe la posibilidad de que surjan nuevos liderazgos con la misma orientación ideológica.
La política francesa ha estado marcada en la última década por la polarización y el auge de la ultraderecha. Marine Le Pen, heredera de un legado familiar vinculado al Frente Nacional, ha sabido capitalizar el descontento de amplios sectores del país ante la inmigración, el desempleo y las políticas europeístas. Gracias a ello, ha logrado situarse como alternativa recurrente en las elecciones presidenciales.