La Unión Europea se enfrenta a su momento más crucial desde el final de la Segunda Guerra Mundial. La reunión del Consejo Europeo de emergencia de este jueves, que contará con la presencia del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, espera evitar una catástrofe inminente y lanzar un mensaje común en cuanto a la Defensa europea. El espectro de un Occidente fracturado, unido a la escalada de agresiones de Rusia y a un cambio drástico de la postura de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, ha sumido a los líderes europeos en el desasosiego pues, como apunta el futuro canciller de Alemania, Friedrich Merz, faltan sólo “cinco minutos para la medianoche”.
Es mucho lo que está en juego. La propia arquitectura de seguridad de la Europa posterior a 1945, históricamente apuntalada por la garantía de seguridad estadounidense, se tambalea. Aunque los líderes de la UE llevan mucho tiempo hablando sobre el fortalecimiento de la soberanía y la defensa europeas, la llegada de Trump a la Casa Blanca ha transformado la retórica en cruda realidad. Si bien, la cumbre de este jueves intentará mostrar unidad, respaldar a Zelenski y poner en marcha el instrumento anunciado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para poder gastar más en Defensa, también se teme que los prorrusos dentro de la UE socaven los esfuerzos de Bruselas. Y es que no sólo Trump vive en la “burbuja de la desinformación”.
“Tiempos muy peligrosos”
Hungría ya ha señalado que no apoyará las conclusiones de la cumbre ni ninguna otra ayuda a Ucrania, pero en Bruselas insisten en que el mensaje mayoritario que se lanzará el jueves es que la “UE pasa página en materia de Defensa”.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anuncia el plan para “Rearmar Europa”
En los pasillos de las instituciones europeas rezuma la sensación de que esta es la cumbre más crucial de los últimos tiempos. Y eso que la UE sabe de crisis perpetuas como la recesión económica que asoló a la zona euro, el sonado divorcio de Reino Unido o la letal pandemia de coronavirus. “Estamos ante tiempos muy peligrosos”, insisten varias fuentes consultadas por Artículo14, en referencia a Rusia y la posible falta de garantías de seguridad por parte de Estados Unidos a Ucrania.
El respaldo a Ucrania
Mientras Estados Unidos ha suspendido la ayuda militar a Ucrania, vital para su supervivencia, desde la UE sacan pecho al recordar que ya han llegado a Kiev casi 135.000 millones de euros, de los cuales 48.700 millones apoyan directamente a las Fuerzas Armadas ucranianas. También se han impuesto sanciones sin precedentes contra el sector bancario ruso, la “flota en la sombra” y las industrias clave de Rusia. Sin embargo, estos esfuerzos palidecen ante la amenaza inminente de un compromiso entre Moscú y Washington, un nuevo eje que debilite a Occidente con un Trump ausente.
El rearme de Europa
La agenda de la Cumbre de este jueves se centrará en reforzar la defensa europea. El plan “Rearm Europe”, presentado por Von der Leyen este martes ya esbozaba propuestas para utilizar todas las herramientas financieras disponibles para reforzar las capacidades militares de Europa. Aunque los Estados miembros han incrementado el gasto en defensa en más de un 30% entre 2021 y 2024 (326.000 millones de euros en total), la magnitud del reto y la relativa debilidad en comparación con Estados Unidos (883.000 millones de dólares de presupuesto de defensa) son crudas realidades.

Cumbre sobre Ucrania en Londres, el pasado 2 de marzo
La presencia de Zelenski en Bruselas subraya la urgencia. Su petición de un apoyo continuado y reforzado pondrá a prueba la determinación de la UE y su capacidad para presentar un frente unido. El temor entre muchos líderes europeos es que las divisiones internas, alimentadas por los distintos grados de compromiso para hacer frente a Rusia y las impredecibles acciones de Trump, puedan obstaculizar gravemente la capacidad de la UE para apoyar eficazmente a Ucrania y mantener una disuasión creíble contra nuevas agresiones rusas. Pero de cara a la Cumbre, en las instituciones comunitarias insisten en que finalmente se podrá lanzar un mensaje de unidad. Sin embargo, este Consejo Europeo extraordinario no se ve como una mera reunión entre los jefes de Estado y de Gobierno de los 27, sino como la lucha por el futuro de la seguridad europea.