¿La estabilidad de la UE (y de Francia) estará en juego en caso de que se cumpla el batacazo de la lista de Emmanuel Macron pronosticado por casi todas las encuestas? La sede de Renacimiento, el partido que Macron fundó, será un manojo de nervios el próximo 9 de junio, cuando se conozca el número de eurodiputados que Francia enviará al Parlamento Europeo. Si como se espera el contingente macronista liderado por Valérie Hayer baja de los actuales 23 a los 14, el presidente no saldrá indemne del seísmo. Tampoco Europa.
Considerado el jefe de Estado y de Gobierno más proeuropeo de entre los 27 miembros de la UE, Macron quería dejar encauzado hasta 2027, año en el que termina su segundo mandato de cinco años (no renovables), su proyecto de una “Europa soberana militar, política y económicamente”. Un revés en las elecciones europeas podría, en el mejor de los casos, ralentizar ese plan.
El grupo del partido de Macron en Estrasburgo, Renew, sería relegado del actual tercero al cuarto puesto, según las encuestas. Este cambio disminuiría su poder de influencia para la elección de un puesto clave, el de la presidencia de la Comisión Europea (CE), el brazo ejecutivo de Bruselas. Ursula von der Leyen, quien procede de la conservadora CDU alemana, tenía el beneplácito de Macron para continuar un mandato más. Sin embargo, la reelección de la antigua ministra de Defensa podría complicarse en caso de naufragio de los proeuropeos en Estrasburgo.
El eje franco-alemán
Alemania también es clave para el proyecto europeísta de Macron. El país germano elegirá el mayor número de eurodiputados, 96 -solo por detrás de Francia (81)-, de los cuales cerca de 20 podrán ir para el ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). La relación franco-alemana, que ha pasado por turbulencias desde el inicio de la guerra en Ucrania, podría enfangarse aún más en caso de que Macron y el canciller alemán, Olaf Scholz, saquen unos malos resultados en Europa, como los sondeos prevén.
París y Berlín divergen en la Europa de la defensa -los alemanes quieren involucrar a Estados Unidos– y en la de la energía -Francia quiere promover la energía nuclear a toda costa. Sin embargo, han logrado avanzar en ciertos puntos, como en el abastecimiento de armas a Ucrania, un tabú al inicio del conflicto. Los malos resultados el 9 de junio de los centristas de Renacimiento y de los socialdemócratas alemanes podrían provocar que ambas capitales se giren hacia adentro y dejen en un segundo plano los proyectos de la UE.
La subida de Le Pen
¿Quién se beneficiará de unos pobres resultados de Macron? Internamente, no hay duda de que Marine Le Pen y su partido Agrupación Nacional (RN, en francés). Eso ocurriría en caso de que pasen de los actuales 18 europarlamentarios a los 31. “Hoy somos el primer partido de Francia. Mañana seremos el de la alternancia”, dijo a los cuatro vientos el cabeza de lista del RN, Jordan Bardella, en un mitin parisino el pasado fin de semana.
La ultraderecha de Le Pen ve estos comicios europeos como el paso previo para su llegada al Elíseo. El RN, que además es el principal partido de oposición en la Asamblea francesa, podría jugar la partida de la moción de censura y la convocatoria de legislativas anticipadas. La apuesta, que podría llevar a la nominación de un nuevo primer ministro que cohabitaría con Macron, no es sencilla, pues necesita el apoyo de toda la izquierda y de los conservadores de Los Republicanos.
Ruptura con el AfD alemán
A nivel europeo, el RN rompió su alianza con el AfD tras las declaraciones del líder del partido alemán según las cuales ni todas las SS nazis eran criminales. La ruptura está de acuerdo con la nueva directriz del RN, que intenta alejarse de su pasado (su fundador, Jean-Marie Le Pen, ha sido condenado por relativizar el Holocausto).
Internacionalmente, el especialista en Asuntos Europeos Sebastien Maillard no cree que Marine Le Pen gane especial influencia en el seno de la UE tras las elecciones del domingo. “Le Pen se presenta ahora como algo indiferente a la integración europea, que, no obstante, pretende minar desde dentro. Su partido está más centrado en ganar las elecciones presidenciales de 2027“, sostiene Maillard, en un artículo publicado en el “think tank” británico Chatham House.
Para el analista, si el peso de Macron se diluye, habrá otras figuras de fuera de Francia que tomarán el relevo: la actual primera ministra de Italia, la ultraconservadora Giorgia Meloni, y el jefe de Gobierno polaco y pro europeo Donald Tusk. Meloni -cuyo partido Hermanos de Italia dará un salto considerable en el Hemiciclo europeo- ha sido continuista con los planes de Bruselas, contrariamente a lo que muchos esperaban, y la propia Von der Leyen la ha considerado una socia fiable.
Aunque la influencia de Macron vaya probablemente a decaer tras el 9-J, Maillard opina que el presidente francés dejará un legado en la UE. “El concepto de soberanía europea, divulgado en su discurso de la Sorbona en 2017, es hoy reconocido como un eje central de la agenda estratégica de la UE en las actuales circunstancias geopolíticas y que lo seguirá siendo durante los próximos cinco años”.