Melania Trump, la esposa del ya presidente de Estados Unidos Donald Trump, no vivirá permanentemente en la Casa Blanca durante el nuevo mandato. De este modo, la primera dama de los Estados Unidos solo pisará Washington para actos oficiales ineludibles, a diferencia del primer mandato de Donald Trump como presidente
Melania Trump no vivirá en la Casa Blanca
El espíritu crítico de la primera dama
El papel de Melania Trump en la presidencia de su esposo es a menudo discutido, pero en muchos casos es fundamental. Ella misma afirma: “Quizá algunas personas me vean solo como la esposa del presidente, pero soy independiente y me valgo por mí misma. No siempre estoy de acuerdo con lo que dice o hace mi marido, y eso está bien. Le doy consejos, a veces me escucha y otras veces no, y eso también está bien”. Así, su actitud crítica y su capacidad de retroalimentación están presentes en sus conversaciones con Trump.
Melania Trump también ha destacado su relación institucional con figuras políticas, como el rey Carlos III, a pesar de que su agenda puedan diferir de la de su marido. La primera dama ha asegurado que enfrenta este nuevo periodo con optimismo, expresando que serán cuatro años emocionantes y con mucho por hacer para mejorar el país. A diferencia de su primer mandato, donde sentía que no era comprendida, ahora espera centrarse en sus acciones y en ser más apoyada.
La razón por la que Melania Trump no vivirá en la Casa Blanca
La primera dama ha revelado pocos detalles sobre su nueva etapa, indicando que vivirá principalmente en Washington, continuará centrada en la lucha contra el ciberacoso infantil y que su hijo Barron será su prioridad.
En lo que respecta a su residencia, Melania Trump explicó que su presencia en la Casa Blanca dependerá de las circunstancias, destacando que también estará en Nueva York o Palm Beach cuando sea necesario. Su principal prioridad, señaló, es ser madre, seguida de su rol como primera dama y esposa.
En cuanto a su hijo Barron, afirmó que su enfoque será apoyarlo en lo que desee hacer, respetando sus decisiones y proporcionándole el espacio para crecer y tomar sus propias decisiones.