¿Por qué las elecciones de Estados Unidos se celebran un martes?

Las elecciones de Estados Unidos están a la vuelta de la esquina y apenas quedan unos días para que se lleven a cabo el martes 5 de noviembre, pero, ¿por qué tienen lugar en este día tan extraño de la semana?

Un cartel la entrada de un centro de votación en el Centro Comunitario Theron Ussery, en Macon (Estados Unidos). EFE

Donald Trump y Kamala Harris se juegan hoy 5 de noviembre el convertirse en el nuevo líder del mundo libre, es decir, en presidente de los Estados Unidos de América. Estas van a ser una de las elecciones más ajustadas de los últimos años, que van a significar que cada voto cuente, ya hay estados que están tan apretados que apenas unos miles de personas pueden hacer saltar todo por los aires y que uno de los candidatos llegue a la Casa Blanca. Por eso mismo, tanto uno como otro se están volcado en ir a los llamados ‘estados bisagra’, además de pedir una participación masiva a lo largo y ancho del país.

Pero, hay un detalle que dificulta que eso se cumpla, y es el día, ya que el mero hecho de que se celebre un martes el día electoral hace que sea muy complicado para mucha gente acercarse a los colegios electorales a depositar su papeleta. Y claro, es cierto que se llevan a cabo muchas iniciativas para tratar que nadie se quede sin votar y todo el mundo tenga la opción de salvar el escollo de que por ejemplo, en el trabajo no le dejen ausentarse. Existe por ejemplo el voto anticipado o el voto por correo, pero la gran duda es, si se tiene claro que es un problema, ¿por qué las elecciones son siempre en martes?.

Barack Obama conversa con la candidata presidencial del partido demócrata Kamala Harris

La tradición pesa más que la lógica

Votar un martes es algo que lleva establecido desde 1845, después de que el Congreso estadounidense estableciera este día para unificar el proceso electoral a nivel nacional, que hasta ese momento dependía de cara estado de forma independiente, lo que terminaba por afectar al resultado de la votación. Y la decisión de que fuera en martes responde a las particularidades de una sociedad rural del siglo XIX.

En esa época, los votantes requerían tiempo para trasladarse desde sus hogares a los lugares de votación. Y por ese motivo, se descartó el domingo por motivos religiosos y el miércoles por ser un día de mercado importante para los agricultores y ganaderos, la mayor parte de trabajadores de la época.

Por eso mismo, en noviembre la época de las cosechas ya habían concluido, lo que permitía a los campesinos tener el tiempo para trasladarse a los lugares en los que se instalaban las urnas. Y que se realizasen en martes les permitía viajar los lunes, después de cumplir con sus obligaciones religiosas del domingo, y también les daba tiempo suficiente para regresar el miércoles, cuando realizaban mercados para vender sus productos.

Una idea desfasada que se quiere cambiar

Con los años, la sociedad ha pasado de ser rural a ser mucho más tecnológica y avanzada, lo que hace que sea mucho más lógico llevar a cabo la votación un fin de semana, que es cuando la gran mayoría del país descansa, y esto es lo que se hace en el resto del mundo. Además, hay muchos estudios que se revelan que si se votara un sábado o un domingo, habría mucha más gente con posibilidad de ejercer su derecho. Sin embargo, hay mucha oposición a una modificación, especialmente en el partido republicano, que una vez más, rechaza dejar atrás las tradiciones arcaicas y abrazar la modernidad más útil y práctica.