El primer ministro belga, Alexander De Croo, ha decidido presentar su renuncia tras los decepcionantes resultados que su partido, los liberales de Open VLD, obtuvo en las recientes elecciones europeas, federales y regionales de Bélgica. La decisión de De Croo se produce en un contexto de notable fragmentación política y desafíos internos que han marcado su mandato.
Resultados electorales de Alexander Croo en las Elecciones Europeas 2024
En las elecciones del pasado domingo, los resultados arrojaron un panorama desalentador para el Open VLD. En Flandes, los partidos de derecha nacionalista, la Nueva Alianza Flamenca (N-VA) y el Vlaams Belang, lograron un significativo avance. Estos partidos obtuvieron una gran parte del electorado, relegando a los liberales a un modesto 7,8% de los votos en la región. En Bruselas, aunque los liberales francófonos (MR) lograron imponerse, el impacto global de la votación reflejó una clara tendencia de declive para el partido de De Croo.
Este desempeño electoral fue interpretado como un rechazo a las políticas implementadas por el gobierno de Alexander De Croo y su coalición. La fragmentación del voto y el ascenso de las fuerzas nacionalistas en Flandes representaron un duro golpe para el liderazgo liberal, lo que precipitó la decisión de De Croo de dimitir.
Contexto político de Bélgica, ¿qué políticas se han implementado?
El mandato de Alexander De Croo ha estado marcado por varias iniciativas políticas significativas. Entre ellas, destaca la reforma laboral que introdujo la semana laboral de cuatro días. Una medida diseñada para mejorar la conciliación entre la vida laboral y personal de los trabajadores. Esta reforma, aunque fue innovadora, también recibió críticas por parte de algunos sectores conservadores y empresariales que cuestionaron su viabilidad y su impacto económico.
Además, Alexander De Croo adoptó posturas firmes en política exterior. Especialmente, en relación con el conflicto en Gaza. Sus declaraciones críticas hacia Israel provocaron reacciones tanto en el ámbito nacional como internacional, generando tensiones diplomáticas y críticas de la oposición. La postura de De Croo sobre Gaza fue vista como controvertida y, en algunos casos, perjudicial para su imagen política. Desde luego, le ha terminado pasando factura en las Elecciones Europeas. Sobre todo, en unos comicios continentales que han destacado por el auge de la extrema derecha y las políticas populistas. En un contexto como ese, el liberalismo de centro y la diplomacia brillan por su ausencia. Y, desde luego, tienen poca repercusión política entre el electorado