Cuando el pasado 11 de octubre el ministerio de Exteriores español confirmó la muerte de la joven hispanoisraelí Maya Villalobo (19), sus familiares y amigos pasaron de la incertidumbre a la desolación. En los días posteriores al ataque de Hamás del 7 de octubre, en que unas 1.200 personas fueron asesinadas y otras 240 secuestradas, cientos de familias agonizaban tratando de saber el paradero de sus seres queridos. La cantidad de desaparecidos en un solo día era tan grande, que a las autoridades israelíes les costó semanas reconocer cuerpos calcinados y rehenes cautivos en Gaza.
Maya, que emigró a Israel con 14 años pero solía veranear en su Sevilla natal, estaba cumpliendo el servicio militar obligatorio. Para los mujeres israelíes, que son reclutadas a los 18, la mili dura dos años. Durante la invasión sorpresa de los islamistas, Maya estaba sirviendo como “observadora” en la base Nahal Oz. En este puesto de control fronterizo, que servía para vigilar las actividades dentro de la Franja de Gaza, 15 soldados fueron ejecutados por los terroristas de Hamás y otras siete fueron tomadas como rehenes. Aquí servían las cinco “observadoras” cuya captura fue difundida recientemente por los familiares de los cautivos, en un nuevo grito desesperado para exigir su liberación.
“Remember Maya Villalobo”
Para no olvidar a Maya, a quien su familia definió como una joven “muy alegre, con un corazón inmenso y enamorada de España”, sus amigos de Israel abrieron un perfil en Instagram titulado “Remember (recordar) Maya Villalobo”. En la descripción, definen la iniciativa como “una página para recordar a la chica con la sonrisa más bonita que existe. La observadora del batallón 414 que estaba de servicio en la comandancia de Nahal Oz durante el Sabbat Negro”.
En la colección de fotos y vídeos de la difunta hispanoisraelí, aparece tumbada en la playa, tomando cervezas con sus amigas, jugando en el parque con los pequeños de su familia o vestida con su uniforme militar. La primera en contar su relación con Maya fue su amiga Lotem, quien se pregunta “cuantas palabras de despedida tengo que escribir, cuantas veces debo repetirme que ya no estás aquí para creerme esto”. Lotem lamenta la necesidad de habituarse a una vida sin su colega.
“Ya no te veré, ni te abrazaré, ni podré decirte cuánto te quiero”, prosigue. Su amiga del alma espera que desde el cielo pueda oír sus mensajes de recuerdo, y le cuenta que la recuerda cada minuto de su vida. “Me asusta asumir que pueda perder nuestros recuerdos y abrazos. Estos recuerdos son todo lo que me queda de ti”, dice. Repasa abrazos, alegría, risas y momentos tristes. “Nos has dejado a todos una cicatriz profunda. Tu presencia seguirá siempre con nosotros”, termina Lotem.
“Una parte de nuestro corazón también murió”
Otro vídeo, acompañado de la melancolía del cantante Eviatar Banai con su canción “Hasta mañana”, muestra a Maya disfrutando de la vida alegremente con sus amigas. Maya, otra colega con el mismo nombre que la sevillana, la define como “mi reina bonita y mi mejor amiga. Junto a ti, una parte de nuestro corazón también murió”. La colega le pide que les cuide a todos desde el cielo. “Confío en ti, heroína de Israel. A partir de ahora, dedicaré toda mi vida a recordarte. Descansa en paz mi niña bonita”, le desea.
Roni, una de sus compañeras en el batallón 414, subió un Reel con clips graciosos filmados durante el servicio militar. Bromeando con escobas durante la limpieza, replicando bailes virales o saltando en la litera. “Maya era la chica más graciosa del mundo. Tal vez os parecerá poca cosa en los vídeos, pero era imposible no enamorarse de ella”, asegura.
Servir y defender
Roni, que también la consideraba como su mejor amiga, está convencida que muchas más compartían el mismo sentimiento hacia la hispanoisraelí. “Era un metro y medio de corazón, luz y amor, que para siempre vivirá dentro de mí. Gracias por darme la mano en los momentos más difíciles, gracias por animarme y quererme”, escribe. Y lamenta: “No nos conocíamos hacía tanto tiempo, y me entristece que ya no podamos compartir más experiencias juntas”.
Su comandante Odeya la recordó entre un mar de lágrimas en su funeral. “Fue un honor darte órdenes, ser tu comandante. Seguiré sirviendo en la base y defendiendo el país como tu hiciste. Me enseñaste lo que es ser una soldado”, agradeció durante el discurso de despedida. “Siempre te recordaré, pese a lo que hicieron esos monstruos que te robaron la vida. Cuánto querías esta tierra y cuanto querías la vida, hemos perdido una luz. Seguiré tu camino”, prometió.
Neutralizó un atentado terrorista
Navegando en el perfil, destaca un post en que se cuenta que el 25 de septiembre Maya logró neutralizar un atentado. La imagen incluye un diploma emitido por la “División Gaza”, en que se premia su “profesionalidad en la identificación de terroristas”. En el texto, el oficial le agradece a Maya que “gracias a tu determinación pudimos golpear a los terroristas mientras logramos proteger a nuestras tropas”. Paradójicamente, Maya conoció el 6 de octubre que iba a recibir el diploma el próximo 10 de octubre. “No pudo ver este certificado. Bendita sea tu memoria, dulce heroína de Israel”, reza el texto.
“Mayale”, se lee en un tatuaje recién hecho en el antebrazo de otra de sus amigas del alma. Yasmin Moalem, una de las jóvenes promesas musicales de Israel, le dedica también un sentido homenaje a la difunta durante una de sus recientes actuaciones. En otro post con una foto de infancia, la sevillana ya demuestra sus dotes para sonreír. Otras de sus amigas la recuerdan como aquella colega “con la que siempre puedes contar”.
Siempre desde el cielo
Nitzan sigue “buscando las palabras adecuadas” para explicar su relación con Maya. “Sé que ahora me miras y te partes de risa desde arriba, porque así fue siempre nuestra relación”. Nitzan, que se lamentaba siempre con su colega sobre sus penurias, recuerda que Maya “siempre me apoyó”. Para ella, jamás “estarás enterrada, desde el cielo seguirás jugando con nosotras como si fuéramos marionetas”. Como el resto de sus amigas y compañeras, promete recordar a Maya Villalobo para siempre.