La participación en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas subió hasta el 59,39 % en el territorio metropolitano a las 17.00 hora local, muy por encima del total de los comicios de hace dos años.
En las anteriores elecciones de 2022 la participación a esa misma hora había sido del 39,42 %, y solo alcanzó un 47,51 % al final de la jornada, señalan los datos del Ministerio del Interior a la agencia Efe.
Se trata del mayor índice de participación a esta hora en una elección parlamentaria nacional a dos vueltas desde 1978. Y el importante aumento de afluencia a las urnas es uniforme por todo el país.
Entre los 95 departamentos de la Francia metropolitana, en algo más de la mitad se había superado ya el 60% de participación y solo en uno (Seine Saint Denis, el más pobre del país) no se había alcanzado la mitad (47,04 %).
La participación total podría alcanzar el 69,%, según avanzó el instituto demoscópico Elabes, mientras que Ipsos vaticinó una cifra algo más baja, del 67,5 %, y si la cifra se confirma será un aumento de al menos 20 puntos porcentuales respecto a las últimas elecciones. Una participación en ese rango sería la mayor desde la década de los 80 del pasado siglo, explica Efe.
Otra de las señales del interés del público por estos comicios, fue el aumento del voto por procuración. Este es el voto para quienes no pueden o quieren ir directamente a depositar su papeleta en la urna, pero delegan esa misión a una persona de confianza a que lo haga por ellos.
La agencia reporta que se han registrado 2,782 millones, lo que significa 3,9 veces más que en 2022, aunque en eso también ha influido el hecho de que la convocatoria se hiciera hace solamente tres semanas y de que coincide con el verano, cuando muchas personas han comenzado sus vacaciones y están desplazadas de su residencia habitual.
Precauciones ante la reacción de los votantes
De acuerdo con el diario ABC, todos los estudios de opinión habían pronosticado una alta participación. No obstante, también se preveía tensión e inquietud.
Este sábado grandes empresas comerciales, como la española Zara, decidieron cerrar, bloquear y cubrir sus escaparates. Se han colocado defensas, protecciones de madera o metal, por el miedo a la violencia que pudiera desatarse tras los comicios.
El diario reporta que cerca de medio centenar de grupos han tomado medidas semejantes en la calle de Rivoli, en París, una de las avenidas comerciales más famosas del país.
Además, en ciudades grandes como Lyon, Marsella y Burdeos, diferentes tiendas y comercios de las grandes avenidas han tomado parecidas medidas de seguridad.