El Consejo de Representantes de Irak aprobó este martes varias enmiendas a la Ley del Estatuto Personal que, según las denuncias de la oposición y de las activistas en defensa de los derechos de la mujer, legalizarían el matrimonio infantil y “la violación de menores” en el país. Los conservadores chiíes ya trataron de sacar adelante estas reformas, primero en 2014 y de nuevo en 2017, sin el éxito que finalmente cosecharon esta semana en la Cámara baja del Parlamento.
Las enmiendas introducidas en la legislación concederán a los tribunales islámicos mayor autoridad en detrimento del Estado en asuntos relacionados con la familia, como el matrimonio o el divorcio, la herencia o el cuidado de los hijos. Pero no entrarán en vigor hasta que los ratifique el presidente, Abdul Latif Rashid.
Hasta la fecha, la ley iraquí vigente desde la finales de la década de 1950 fijaba la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años o, en su defecto, en 15, siempre y cuando un tutor legal o un juez diera el visto bueno en función de la “madurez y capacidad física” de la menor. “Una laguna que ya viola el derecho internacional de los derechos humanos”, traslada la investigadora sobre Irak de Human Rights Watch Sarah Sambar a Artículo14. “Las enmiendas también mantienen las normas sobre poligamia y custodia de los hijos que figuran en la actual Ley del Estatuto Personal”.
Los cambios aprobados este martes en sede parlamentaria permitirán a los clérigos gobernar de acuerdo con su interpretación de la ley islámica, que algunos interpretan de forma severa, hasta el punto de permitir el matrimonio de niñas en la adolescencia temprana, o incluso a la edad de nueve años, según la escuela de jurisprudencia islámica Jaafari, mayoritaria entre las autoridades religiosas chiíes en Irak.
Según el texto, las parejas que celebren un contrato matrimonial podrán elegir si se aplican las disposiciones de la Ley del Estatuto Personal o las disposiciones de este tipo de escuelas. Para los musulmanes chiíes, confesión dominante en el país, la edad mínima para que las niñas contraigan matrimonio pasará a ser de nueve años, mientras que para los suníes, será de 15. En caso de que las parejas pertenezcan a confesiones diferentes, se aplicaría la escuela seguida por la secta del marido.
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Mujeres dentro de una obra abandonada ocupada por refugiados sirios Saida-Líbano en 2015.
Los activistas en defensa de los derechos de la mujer argumentan que la reforma socava la Ley del Estatuto Personal de Irak de 1959, una legislación avanzada para la época que unificó el derecho de familia y estableció salvaguardias para las mujeres.
La medida provocará “efectos desastrosos en los derechos de las mujeres y las niñas, por el matrimonio de niñas a una edad temprana, que viola su derecho a la vida como niñas, y trastocará los mecanismos de protección del divorcio, la custodia y la herencia para las mujeres”, advirtió en declaraciones a la prensa Intisar al-Mayali, miembro de la Liga de Mujeres Iraquíes.
En esta línea, Amnistía Internacional denunció el pasado octubre que las enmiendas “abren la puerta a la legalización de matrimonios no registrados, que a menudo se utilizan para eludir las leyes sobre matrimonio infantil” y para “despojar a las mujeres y niñas de las protecciones del divorcio y la herencia”.
Una lacra que no cesa
El 28% de las niñas iraquíes se casan antes de cumplir los 18 años, de acuerdo con los datos de UNICEF. Las tasas de matrimonio infantil han ido en aumento en las dos últimas décadas, según recoge un informe de Human Rights Watch publicado en marzo del pasado año. Las enmiendas recientes no harán sino agudizar esta lacra.
“El hecho de que los clérigos tengan la sartén por el mango a la hora de decidir el destino de las mujeres es aterrador”, denuncia la periodista iraquí Saja Hashim. “Temo todo lo que vendrá en mi vida como mujer”.
Los legisladores conservadores chiíes defendieron las reformas como un mecanismo para ajustar la ley a los principios islámicos y reducir la influencia occidental en la cultura nacional, pero el diputado independiente Sajjad Salem se mostró contundente: “El Estado iraquí nunca ha sido testigo de una decadencia y una profanación que dañaran la riqueza y la reputación de Irak como estamos presenciando hoy”.
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Niñas afganas asisten a una escuela femenina de primaria en Kandahar, Afganistán
La reforma partió a iniciativa de Raed al-Maliki, otro diputado independiente que impulsó el pasado año una enmienda a la Ley de Lucha contra la Prostitución de Irak que penalizaba las relaciones entre personas del mismo sexo, las intervenciones médicas de afirmación de género y la “promoción de la homosexualidad”.
A través de un comunicado, el presidente de la Cámara de Representantes, Mahmoud al-Mashhadani, celebró la aprobación de las enmiendas como un “paso importante en el proceso de mejorar la justicia y organizar la vida cotidiana de los ciudadanos”. Sin embargo, durante la votación se produjeron varios errores de procedimiento que serán impugnados por la oposición en los tribunales. Un grupo de diputados ya ha solicitado al Tribunal Supremo Federal que invalide la sesión del martes por la comisión de una serie de irregularidades que consideran inconstitucionales.
Según la diputada Nour Nafie Al-Jalihawi, ni siquiera hubo quórum. “Sin votación, el Consejo de Representantes aprueba la enmienda del estatus personal y las leyes generales de amnistía”, denunció a través de la plataforma X. Al-Jalihawi calificó de “farsa histórica” una sesión en la que votó en contra de la reforma de la Ley del Estatuto Personal por temor a que esta “conduzca a la desintegración de la familia iraquí y margine el papel de la mujer en ella.
“La votación de estas leyes se llevó a cabo de manera ilegal y poco transparente, ya que fueron aprobadas sin siquiera a mano alzada por los diputados, lo que no tenía precedentes en ninguna sesión anterior”, insistió la diputada en declaraciones recogidas por Al Jazeera. “No está claro si esto afectará a la decisión del presidente de ratificar la enmienda”, explica sin embargo Sambar.
Desde esta semana, los diputados y expertos en jurisprudencia y derecho islámico, en cooperación con el Consejo de Estado iraquí, tienen cuatro meses para presentar el código de disposiciones de la sharía para la doctrina suní y chií, que llevará a votación más adelante.
“No conoceremos el alcance total de los posibles perjuicios hasta que las autoridades religiosas presenten su Código del Estatuto Personal a la Cámara de Representantes dentro de cuatro meses, pero desde ya, esto no augura nada bueno para el futuro bienestar de las mujeres y las niñas de Irak”, sentencia la investigadora de Human Rights Watch.